Sánchez tolera cientos de homenajes a terroristas pero no un águila de San Juan

Elentir EN Mié 27·3·2024 · 7:03 3

La diferencia más clara entre una democracia y un régimen autoritario es que en la primera todos somos iguales ante la ley y en el segundo no.

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Más de 1.800 homenajes a ETA y Sánchez no ha castigado ni uno

En los seis años que el socialista Pedro Sánchez lleva en el poder en España se han celebrado impunemente cientos de homenajes a los asesinos de ETA. Fueron 196 en 2018, 108 en 2019, 193 en 2020, 282 en 2021, 589 en 2022 y 466 en 2023. Incluso sin contar los que se han celebrado en estos primeros meses de 2024, son ya más de 1.800.

Viendo las cifras, no cuesta mucho imaginar cuál ha sido la respuesta de las autoridades: el gobierno de Pedro Sánchez no ha prohibido ni castigado ni uno solo de esos homenajes. No cuesta mucho imaginar el motivo de la impunidad que el gobierno de coalición de socialistas y comunistas otorga a quienes ensalzan a esos asesinos: Sánchez gobierna con el apoyo de los herederos de ETA y les consiente todo, a pesar de que la apología del terrorismo sigue siendo un delito en España.

Sánchez pretende legalizar la apología del terrorismo

Tal vez no siga siendo delito por mucho tiempo: en diciembre de 2023, los socios comunistas de Sánchez pidieron legalizar la apología del terrorismo, afirmando que la existencia de ese delito es "reprimir la libertad de expresión". Se trata de una iniciativa que previsiblemente contará con el apoyo de los socialistas. El PSOE ya apoyó la legalización de ese delito en 2018 y 2021, secundando dos iniciativas de sus socios comunistas de Podemos.

Consiente marchas ensalzando a criminales de masas como Lenin y Stalin

En la misma línea, el gobierno de Sánchez ha autorizado varias veces marchas en Madrid portando retratos de criminales de masas como Lenin y Stalin, unas marchas convocados por organizaciones comunistas. Hay que recordar que el Código Penal español castiga la apología de los autores de crímenes de genocidio, pero el gobierno de Sánchez hace la vista gorda cuando los autores de ese tipo de crímenes son comunistas.

Tolera un monumento al asesino y torturador Che Guevara

Por otra parte, el gobierno no pone ningún reparo a un monumento al asesino Che Guevara en la localidad de Oleiros (La Coruña), un monumento que rinde homenaje a un criminal que torturó y asesinó a prisioneros políticos en Cuba, al servicio de una dictadura que todavía existe. La razón por la que Sánchez permite eso es porque ese criminal, al igual que su dictadura, era de ideología comunista.

Su gobierno pretende sancionar un estandarte por un águila de San Juan

La cosa cambia si hablamos de gente que no es de izquierda. Ayer el gobierno abrió un expediente a una cofradía de Semana Santa de Málaga por exhibir un estandarte que lleva un pequeño águila de San Juan con el lema "Una Grande y Libre". Es el mismo tipo de águila y el mismo lema que figuraban en el primer ejemplar de la Constitución Española. Según el gobierno, ese estandarte podría vulnerar la Ley 20/2022 de "memoria democrática", o más bien de amnesia selectiva, porque no castiga a quienes ensalcen a criminales de izquierdas.

Una sanción que no contempla la propia ley de 'memoria democrática'

El gobierno no ha explicado qué artículo de la citada ley es el vulnerado por dicho estandarte. En lo relativo a los símbolos, el Artículo 62 de esa ley considera infracción no retirar símbolos franquistas "cuando entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas o de sus familiares". La mera exhibición de un escudo del régimen de Franco no entra en esa categoría. De hecho, en 2022 un tribunal consideró legal la exhibición de banderas con ese escudo.

La incoherencia de perseguir el águila de San Juan pero no los símbolos comunistas

A fin de cuentas, el comunismo ha matado a más de 100 millones de personas pero la exhibición de sus símbolos es legal en España, de modo que la mera exhibición de un escudo franquista no es ilegal y está amparada por la misma libertad de expresión que los símbolos comunistas, con un matiz: ni aunque Franco hubiese vivido cinco vidas habría llegado a matar a tanta gente como la que Lenin mató durante su dictadura. Y hablo de Lenin: Stalin mató a muchos más.

Así que o el gobierno prohíbe los homenajes a etarras, las marchas con retratos de Stalin y de Lenin y los símbolos comunistas, o tendrá que aguantar los escudos y las banderas franquistas, porque lo que no se puede tolerar en una democracia es que se apliquen distintos baremos legales a una u otra persona en función de su ideología. El derecho penal de autor, que considera que algo es delito o no según quién sea es el que lo comete, es lo propio de un régimen totalitario. Un tipo de régimen hacia el que los socialistas y los comunistas han mostrado históricamente una gran inclinación, como para que ahora pretendan venir a darnos lecciones de "memoria democrática".

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Foto: AFP.