Olga trabajó 8 años en un centro de abortos y ahora desvela lo que allí se hacía

Una médico arrepentida: «me siento muy culpable de todos los abortos que realicé»

En los 20 años que llevo publicando Contando Estrelas he visto testimonios muy duros. Uno de los más duros es el que os traigo hoy.

2,75 millones de hijos abortados en España: los responsables políticos de esta atrocidad
11 argumentos habituales a favor del aborto y las razones que demuestran su falsedad

Este testimonio fue publicado por la Fundación Española de Abogados Cristianos este lunes en su canal de Youtube. La mujer que vemos en el vídeo se llama Olga y trabajó durante ocho años en un centro de abortos en España. Vengo hablando desde hace muchos años sobre este tema en este blog, y creo que las palabras de Olga dicen más sobre el horror del aborto de lo que yo podría decir en toda mi vida. Ella ha colaborado con ese horror y ahora cuenta cómo se engaña a las mujeres en esos centros, con unas prácticas que ponen en peligro la salud de esas pacientes. Y todo por dinero.

Olga lo reconoce sin rodeos: "Es un negocio el aborto. Yo, aunque fui médico abortista, de lo cual ahora que me arrepiento mucho, son muchos traumas que se generan, la gente no lo sabe, porque las pacientes se sienten con ese derecho pero delegan mucho trauma también a los médicos que lo hacen, y estoy segura de que no sólo me pasa a mí, le pasará a muchos".

Entre lágrimas, Olga añade: "Se notará un poco hipócrita porque estuve 8 años trabajando ahí, pero te ciegas cuando estás ahí, cuando estás fuera ya lo ves. Aún me siento muy muy culpable de todos los abortos que realicé. Mucho. Me siento así de culpable. No tengo hijos y yo siento que no tengo derecho a tener hijos". También afirma que "si las administraciones dieran más apoyo a una mujer embarazada y se les diera a conocer esos apoyos... Muchos abortan por problemas económicos. Si se les diera más apoyo estoy segura que no optarían por el aborto".

La Fundación Española de Abogados Cristianos ha lanzado una petición al gobierno de Andalucía para cerrar el centro de abortos en el que trabajaba Olga, entre otros motivos (expuestos por la médico) por realizar abortos químicos practicados a mujeres que no estaban embarazadas para cobrarles el servicio, por encomendar a una auxiliar de enfermería que suministrase un fármaco que sólo puede administrar un médico, y otras irregularidades y presuntos delitos. "El proceso ya está judicializado", señala la Fundación.

Olga no es la primera abortista arrepentida que decide dejar ese mundo de muerte y horror y abraza la causa de la vida. En Estados Unidos ha habido casos como el de Bernard Nathanson y Abby Johnson, cuyo testimonio quedó plasmado en la excelente película "Unplanned".

Ojalá algún día todos los abortistas se arrepientan como lo ha hecho Olga y acabe esta matanza de niños por nacer. De momento, la causa de la muerte ha perdido a Olga. Ojalá su testimonio sirva para remover conciencias y abrir los ojos a mucha gente sobre el aborto, sobre la vileza de ese negocio y sobre todo el daño que hace a millones de mujeres, además de todas las vidas inocentes con las que acaba.

Para terminar, yo soy cristiano y sé que Dios lo puede todo y su amor no tiene límites. Entregó a su hijo para que los hombres lo crucificásemos y redimirnos así del pecado, y a pesar de ese gran sacrificio que hizo por nosotros, volvemos a caer una y otra vez, y Él vuelve a perdonarnos en cuanto pedimos su ayuda para levantarnos. Sé que Olga encontrará en el amor de Dios la paz y el perdón que de otra forma sería incapaz de hallar. La causa de la vida no sólo merece ser defendida por todas las vidas que puede salvar, sino también por todas las almas destrozadas que encontrarán el perdón y la redención. No dejemos de rezar por ello.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. JuanM

    Valiente. El Padre siempre perdona: rico en misericordia, lento en la ira.

  2. Berto

    Arrepentimiento «un pelín tardío».

    ¡8 años!

  3. maytehuete

    La admiro, que difícil es arrepentirse y dar la cara… Más vale tarde que nunca y como dice JuanM: Dios siempre perdona, rico en misericordia, lento en la ira…

  4. Lunaa

    8 años. Creo que esta mujer lo ha explicado perfectamente: «Cuando estás dentro, no lo ves». Este tiempo necesitó para darse cuenta de la aberración, para reaccionar contra ella y probablemente, para deshacerse de un medio coactivo que de ninguna manera estaría dispuesto a que se divulgase todo esto.

    Dios nos dé a todos la oportunidad de tomar conciencia de lo peor que hacemos y arrepentirnos aunque sea en diez. Y nos arme del valor de Olga para difundirlo de esta manera.

    El engaño de falsos abortos de fetos inexistentes lo he visto con frecuencia, motivo por el cual recomiendo siempre una ecografía exploratoria para ver si realmente hay embarazo o no.

  5. wladimir

    un arrepentimiento…

    un poco tarde…para las muchas vidas que trunco…que esas vidas pudieron ser pero ahora no son…

    esto es lo que ofrece la cultura de la muerte del progresismo….

  6. Lunaa

    Wladimir, no te confundas. La cultura de la muerte no ofrece esto sino simplemente, muerte. El progresismo no ofrece nada al respecto salvo la negación de evidencias a través de relativismo. Esto nos viene ofrecido en misericordia por Dios nuestro Señor, quien -sabedor de la condición humana, que creó intencionadamente así- nos da la libertad de acción y oportunidad de arrepentimiento para dotar de sentido la dignidad que podemos (y debemos) alcanzar.

    Estas declaraciones de Olga engrandecen lo humano cuando se había venido tan abajo. Si no sabemos reconocer estas cosas no nos compensa demasiado ser hombres, más feliz vive una lagartija. Quienes seguís a Elentir de toda la vida sabéis que he argumentado muchas veces que la defensa de la vida no es algo exclusivamente religioso o cristiano, que puede ser incluso tomado como patrimonio de la humanidad, pero no puedo pasar por alto el especial sentido trascendente que tiene para mí como católico. Por otra parte, deseo el bien y no sólo despotricar contra el mal; aquí me alegro del bien que ha alcanzado esta médico tras unos años infernales y del potencial para conseguirlo que manifiesta y puede tener a partir de ahora.

  7. Coincido plenamente con Lunaa. Ojalá todos los abortistas se arrepintiesen como lo ha hecho Olga y diesen la cara para sumarse a la causa de la vida como lo ha hecho ella.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.