'20 días en Mariupol', una película que remueve profundamente la conciencia

Elentir EN Sáb 4·5·2024 · 23:02 2

Hoy he asistido a un pase de una película documental que habla sobre el terrrible Sitio de Mariupol, que arrasó por completo esa ciudad ucraniana.

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El asedio se inició el 24 de febrero de 2022, el mismo día del inicio de la invasió rusa de Ucrania, y duró 86 días. La película documental "20 días en Mariupol" muestra el material grabado por un equipo de periodistas de la agencia Associated Press durante los primeros 20 días del asedio. Un material con un enorme valor periodístico e histórico, que incluye el ataque ruso a un hospital materno infantil en Mariupol, un ataque que no sólo demostró la vileza y la inhumanidad de los invasores, sino que además fue el objetivo de una ola de desinformación por parte del Kremlin y sus propagandistas para intentar negar los crímenes de guerra cometidos por los rusos.

La película muestra día a día, durante casi tres semanas, el horror que tuvieron que sufrir los vecinos de Mariupol. Son especialmente duras las imágenes grabadas en uno de los hospitales de la ciudad, en concreto las escenas de padres llorando por la muerte de sus hijos, algunos de muy corta edad, a causa de ataques rusos.

Antes de la guerra, Mariupol tenía en torno a medio millón de habitantes. Los rusos asesinaron a más de 25.000 civiles en esa ciudad y deportaron a más de 50.000. Estamos hablando de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad contra los que apenas hubo manifestaciones de protesta en países en los que la extrema izquierda sí se ha manifestado desde el primer momento contra Israel tras el ataque terrorista de Hamás.

Después de ver esta película, creo que su director, el reportero Mstyslav Chernov, y el fotógrafo Evgeniy Maloletka, se merecen algo más que el premio Oscar que han obtenido con ella. Su trabajo como periodistas ha sido admirable y un ejemplo para toda la profesión, y más en unos momentos en los que el periodismo atraviesa una gran crisis.

Una mención especial también para el personal sanitario que estuvo trabajando en los hospitales y calles de Mariupol durante el asedio, asistiendo a escenas espantosas todos los días, viendo morir a niños y bebés, y teniendo que afrontar su trabajo con una gran carencia de medicamentos debido al bloqueo ruso contra la ciudad.

Los soldados ucranianos que defendieron Mariupol también merecen ser recordados, especialmente los que resistieron hasta el último día en las instalaciones de la acería Azovstal. Ellos sí que son un ejemplo de patriotismo, y no los miserables que se han dedicado a difamarles y calumniarles desde sus casas a través de las redes sociales.

Finalmente, esta película es un gran homenaje a Mariupol y a sus habitantes. Una ciudad bella y una gente pacífica que fueron destrozadas por un dictador que parece empeñado en imitar a grandes criminales de la historia como Hitler y Stalin.

Aprovecho para señalar que en este pase, organizado por la asociación AGA Ucraína (cuya labor también se merece un aplauso) tuvimos el honor de contar con el testimonio de una mujer que vivió los 86 días del Sitio de Mariupol. Un testimonio que, al igual que esta película, remueve profundamente la conciencia. Algún día la historia nos preguntará qué hemos hecho para denunciar las atrocidades que Rusia está cometiendo en Ucrania, y entonces muchos sentiremos una gran vergüenza por todos los momentos en los que pudimos decir algo y nos quedamos callados.

Os recomiendo encarecidamente ir a ver esta excelente película. Podéis ver aquí el anuncio con subtítulos en español: