Ucrania afirma lo obvio: Vladimir Putin no tiene ninguna legitimidad como presidente de Rusia

Elentir EN Lun 6·5·2024 · 17:47 4

En marzo, el Kremlin organizó una farsa electoral en la que Vladimir Putin fue presentado como vencedor con el 88,48% de los votos.

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Esas falsas elecciones se organizaron tras el sucesivo encarcelamiento y asesinato de varios políticos opositores en Rusia (el último de ellos fue Alexei Navalny, que murió el 16 de febrero en una prisión rusa) y celebrando esa farsa electoral en los territorios ucranianos ilegalmente ocupados por Rusia. Ningún país democrático debería reconocer el resultado de una farsa como ésa, de la misma forma que muchos países se han negado a reconocer el resultado de las falsas elecciones en la dictadura socialista de Venezuela, aliada de Rusia.

Este lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha emitido un comunicado en el que rechaza reconocer a Vladimir Putin como legítimo presidente de la Federación Rusa. Todos los países democráticos deberían seguir el ejemplo de Ucrania y negarse a reconocer a Vladimir Putin como presidente ruso, pues como bien señala al gobierno de Ucrania, Putin no es un gobernante democrático: es un dictador que viola los derechos humanos y el derecho internacional y que organiza falsos procesos electorales con el único fin de dar una apariencia de legitimidad a su régimen criminal y antidemocrático.

Por su interés reproduzco a continuación el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania:

Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania sobre la “inauguración” de Vladimir Putin

El 7 de mayo, Rusia celebrará una ceremonia para instalar a Vladimir Putin en el cargo. De esta manera, las autoridades rusas intentan dar al mundo entero y a sus propios ciudadanos la ilusión de legalidad para la permanencia casi vitalicia en el poder de una persona que ha convertido a la Federación Rusa en un Estado agresor y al régimen gobernante en una dictadura.

Durante las llamadas "elecciones" de marzo, la Federación de Rusia violó numerosos documentos internacionales que sirven de base al moderno sistema de relaciones internacionales. En particular, la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración sobre los Principios del Derecho Internacional, la Convención de Ginebra sobre la Protección de Personas Civiles en Tiempo de Guerra, el Acta Final de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa y docenas de resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La organización ilegal de otro supuesto proceso electoral en los territorios soberanos de Ucrania ocupados temporalmente por la Federación de Rusia (partes de las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporizhia y Kherson, la República Autónoma de Crimea y la ciudad de Sebastopol) acompañado de amenazas, chantaje y coerción de millones de ciudadanos ucranianos que viven en territorios ocupados temporalmente o fueron reubicados por la fuerza en el territorio de la Federación de Rusia constituyeron una violación brutal de las normas y principios del derecho internacional generalmente reconocidos.

A pesar de las advertencias de instituciones internacionales autorizadas, las acciones de la Federación de Rusia demuestran una vez más que sus dirigentes no reconocen su responsabilidad y no están dispuestos a poner fin a la agresión armada ilegal, no provocada e injustificada en gran escala contra Ucrania, que ha durado más de dos años y provocó numerosas víctimas humanas y destrucción. El régimen del Kremlin, mediante propaganda y manipulación, utiliza la participación de los votantes y los resultados de las votaciones para justificar su invasión militar de Ucrania y sus políticas agresivas hacia otros países.

Sobre la base de lo anterior y de la orden de arresto activa de la Corte Penal Internacional contra Vladimir Putin, Ucrania no ve ninguna base legal para reconocerlo como el presidente legítimo y democráticamente elegido de la Federación Rusa.

Las recientes resoluciones de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de 17 de abril No. 2540 (2024) y del Parlamento Europeo de 25 de abril No. 2024/2665 (RSP) confirman la inelegibilidad de celebrar las llamadas "elecciones" en los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, su carácter antidemocrático en la propia Rusia y, de hecho, refutar la legitimidad de sus resultados.

Hacemos un llamado a los países extranjeros, a las organizaciones internacionales y al público a que hagan lo mismo y no reconozcan los resultados de estas pseudoelecciones ni al dictador ruso Vladimir Putin como presidente legítimo, a resistir la demolición del sistema de Estado de derecho y los valores democráticos universalmente reconocidos, así como seguir apoyando eficazmente a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa, que supone una amenaza para la seguridad, la paz y la estabilidad europeas y mundiales.