Sobre las recientes declaraciones de Parolin, Secretario de Estado del Vaticano

La Santa Sede repite con la invasión rusa de Ucrania el error que cometió con el ISIS

Soy católico y me duele tener que escribir este artículo, pero me niego a callarme ante ciertas posiciones que la Santa Sede está tomando.

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Las declaraciones del Papa Francisco sobre la invasión rusa y la Guerra Civil Española

Parolin critica el permiso a Ucrania para usar armamento occidental en Rusia

El pasado viernes, el Secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, criticó la decisión de algunos países de autorizar a Ucrania a utilizar su armamento en territorio ruso. "Es una perspectiva verdaderamente inquietante", ha afirmado Parolin, que considera que esa decisión puede conducir a "una escalada que nadie podrá controlar".

Parolin no ha condenado la invasión rusa de Ucrania en ningún momento

El 24 de febrero de 2022, el día que empezó esa invasión, Parolin afirmó: "Todavía hay tiempo para la buena voluntad, hay espacio para la negociación, hay espacio para el ejercicio de la sabiduría que impide que prevalezcan los intereses partidistas, protege las aspiraciones legítimas de cada individuo y aborrece al mundo los horrores y horrores de la guerra". En aquella declaración y en las que ha hecho hasta ahora, Parolin no ha condenado ni una sola vez la invasión de Ucrania por parte de Rusia.

Igual que el Papa Francisco, en sus declaraciones el Secretario de Estado del Vaticano habla sobre esta guerra como si fuese una pelea en las que los dos bandos tienen la culpa. Recordemos que el 16 de marzo de 2022, tras el inicio de esa invasión, Francisco afirmó: "Las guerras son siempre injustas. Porque es el pueblo de Dios el que paga. Nuestros corazones sólo pueden llorar por los niños, por las mujeres asesinadas, por todas las víctimas de la guerra. La guerra nunca es la solución".

El gran error de contradecir la doctrina católica sobre la guerra justa

Ya he señalado aquí varias veces que esta posición de Francisco y de la Santa Sede contradice la doctrina católica sobre la guerra justa, adoptando una posición más inspirada en el llamado buenismo que en la moral cristiana. Esa posición supone deslegitimar la legítima defensa de un país frente a una agresión, contribuyendo a poner en el mismo plano moral a quienes cumplen con su deber moral de defender su país frente a un ataque y a quienes cometen una agresión contra otro país.

Esa equiparación moral entre agredidos y agresores es una gran injusticia que ante todo beneficia a los agresores, al lanzar a
el perverso mensaje de que defenderse de su ataque es tan ilegítimo como el ataque en sí. Pero lo que ya es el colmo es que la Santa Sede critique que Ucrania intente suprimir las bases desde las que Rusia ataca al pueblo ucraniano, que es lo que algunos países aliados han empezado a autorizar (por fin) después de dos años de invasión, al mismo tiempo que no critica el suministro de armas de ciertos países como Irán, la China comunista y Corea del Norte a Rusia, armas que vienen siendo utilizadas en ataques indiscriminados contra objetivos civiles en Ucrania.

Obligando a Ucrania a defenderse con una mano atada a la espalda

Hasta ahora, los países occidentales habían obligado a Ucrania a defenderse con una mano atada a la espalda, teniendo que limitarse a derribar los aviones y misiles que Rusia utiliza en sus ataques pero sin penetrar en territorio ruso. Es la misma dinámica perversa que algunos pretenden imponer a Israel, que lleva años soportando el lanzamiento de cohetes desde Gaza y el Líbano por parte de los terroristas de Hamás y Hezbolá, unos ataques que tuvieron su punto de inflexión en el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre de 2023, con la mayor masacre sufrida por el pueblo judío desde el Holocausto.

El precedente de las críticas de la Santa Sede a la respuesta militar contra el ISIS

En el pasado, la posición adoptada por Francisco y por Parolin ya tuvo consecuencias trágicas. El 5 de septiembre de 2014, mientras los terroristas del ISIS cometían toda clase de atrocidades en Irak y Siria, escribí un artículo sobre unas palabras de Parolin en las que el cardenal dijo: "Se necesitan soluciones políticas, no militares violentas".

Unos días antes, Francisco había afirmado: "en estos casos, en los que hay una agresión injusta, solo puedo decir que es lícito 'detener' al agresor injusto. Subrayo el verbo 'detener', no digo bombardear, hacer la guerra, sino detenerlo". Unas declaraciones que parecían confundir un ejército terrorista con miles de hombres, tanques y misiles, como era el ISIS, con una banda terrorista al estilo de ETA o las Brigadas Rojas.

El genocidio perpetrado por el ISIS contra cristianos y yazidíes

Poco antes de esa declaración de Francisco, el 9 de agosto de 2014, Shlemon Warduni, Obispo auxiliar de Bagdad, había pedido "ayuda rápida" para frenar el "genocidio cristiano", añadiendo: "La situación empeora cada día. Los yihadistas no tienen misericordia con los cristianos. Les asesinan brutalmente y luego roban su dinero y sus joyas".

Dos años después fue noticia el hallazgo de 72 fosas comunes con decemas de miles de asesinados por el ISIS, un genocidio que tuvo como víctimas sobre todo a cristianos y yazidíes. Igual que está ocurriendo ahora tras la invasión rusa de Ucrania y tras el ataque terrorista de Hamás contra Israel, la extrema izquierda guardó silencio ante ese genocidio y sólo alzó la voz para criticar la respuesta militar de Occidente contra los terroristas del ISIS.

La historia se repite con la invasión rusa de Ucrania

Es dramático ver el gran parecido que existe entre esa actitud de la extrema izquierda, entre ese perverso pacifismo que beneficia a los terroristas (ya sean los del ISIS, los de Hamás o los del Kremlin) y la actitud adoptada por Francisco. Paradójicamente, el Papa argentino lamentó en 2015 la indiferencia de muchos ante ese genocidio del ISIS contra los cristianos. Cabe preguntarse a este respecto: ¿qué diferencia hay entre mirar hacia otro lado ante un genocidio y pretender que no se usen medios militares para detenerlo? ¿Qué más atrocidades habrían pasado si Occidente hubiese adoptado una posición pacifista en 1944 y hubiese llegado a un acuerdo de paz con Hitler, dejándole las manos libres para seguir asesinando a millones de personas?

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Foto: Vatican News. El cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Sanda Sede.

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Comentarios:

  1. wladimir

    es cierto

    nunca he estado de acuerdo con esa tendencia «pacificista» que ahora tienen los socialistas y Progresistas que por un lado piden la paz y tregua a los defensores (Israel, Ucrania y tal vez Taiwan) y por otro lado cubren como si fueran agredidos a los provocadores (HAMAS,Iran,la Rusia de Putin y China Comunista) y hacen ver como algo «justo» lo que estos ultomos hacen mientras los defensores son «injustos»….

  2. Maria

    La Santa Sede suele estar muy bien informada. En el caso de Ucrania, comparto plenamente las palabras de Parolin. Yo también tengo miedo a que se extienda más el conflicto y llegue a afectarnos aquí aún más sin comerlo ni berberlo.
    Mi opinión es que, si no queremos que el conflicto vaya a más, tarde o temprano tendrán que negociar. Tampoco conocemos todo lo que hay detrás del conflicto, solo lo que los medios nos quieren contar. Otra cosa es que haya gente interesada en eternizar, ampliar o meternos a toda Europa en guerra. Por mi parte no, gracias.
    El Papa nunca ha dicho que sea ilícito defenderse de una agresión, todo lo contrario. Aquí, un enlace a unas declaraciones suyas:

    https://www.hispanidad.com/politica/internacional/ucrania-papa-francisco-defenderse-no-solo-es-licito-tambien-es-expresion-amor-patria_12036868_102.html

  3. Precisamente la propaganda rusa pretende que el miedo ocupe el lugar de la Justicia en lo relativo a la invasión de Ucrania. Es así como Moscú presiona a Occidente para que ceda a sus exigencias. De una institución como la Iglesia Católica yo, como católico, esperaba algo distinto, pero este pontificado va como va…

    Por otra parte, desde el momento en el que el Papa dice que no hay guerras justas, lo que está haciendo es suprimir la legítima defensa frente a una invasión.

    En la noticia que enlazas, Francisco también repite una de sus ideas más habituales al hablar sobre estos asuntos, cuando califica la fabricación de armas como «un negociado asesino». Las armas se pueden usar para el bien o para el mal. Alguien que fabrica un caza para que su país se defiende si es atacado no es ningún asesino. Y la mayor incoherencia es criminalizar así las armas mientras el Papa está protegido por un pequeño ejército que tiene su propio arsenal de armas de fuego:
    https://www.outono.net/elentir/2023/07/09/las-armas-de-fuego-que-usa-la-guardia-suiza-pontificia-el-ejercito-mas-pequeno-del-mundo/

  4. JuanM

    Bueno…, cosa de zurdos. En todos los lados se cuecen habas, hasta en el Vaticano.

  5. Maria

    Querido Elentir, desde el primer momento estoy escandalizada por lo que hace Rusia con Ucrania y faltaría más que alguien le negara a ésta su derecho a defenderse.
    ¿Que tengo miedo? Sí, más que siete viejas juntas. ¿Que Rusia juega con el miedo de Occidente? Claro, es lo que hace cualquier tipo de agresor con sus víctimas.
    Las incoherencias del Papa están a la orden del día en muchos asuntos diversos. Yo también las veo. Pero me parece claro que en la entrevista de lo que hablaba no era del uso defensivo de las armas, sino del negocio de las armas, y pone algunos ejemplos.
    El negociar no es situar a agresores y agredidos al mismo nivel. Es intentar acabar con una situación dolorosa e injusta. No se trata de hacer justicia, se trata de librar el pellejo y evitar males mayores. Y, quizás después haya (o no, claro está) una oportunidad de hacer justicia.
    Llegados a este punto, debo admitir que no sé qué es exactamente lo que pide Rusia. Pero, en cualquier caso, no tenemos por qué considerarlo una guerra contra Occidente. Tanto en el artículo como en tu comentario hablas como si así fuera (“los países occidentales habían obligado a Ucrania a defenderse con una mano atada a la espalda” “Es así como Moscú presiona a Occidente para que ceda a sus exigencias”). Esto es entrar en el juego de Putin de justificar ante su pueblo la agresión, implicando a todo Occidente, cuando Ucrania ni siquiera es miembro de la OTAN ni de la Unión Europea.

  6. Putin ha invadido Ucrania alegando que pretendía entrar en la OTAN. Rusia ha amenazado a otros países con ser los próximos invadidos, entre ellos Polonia. Putin incluso ha amenazado con usar armas nucleares contra Occidente por ayudar a Ucrania. Por supuesto que es una guerra cotra Occidente, y lo mínimo que puede hacer Occidente es implicarse en ella apoyando a Ucrania.

    Por lo demás, repito: cuando el Papa dice que no hay guerras justas, lo que está haciendo es deslegitimando a los que hacen la guerra para defenderse, como es el caso de Ucrania. Las últimas declaraciones de Parolin van precisamente por ahí. Y no pienso hacerme el despistado ante eso, como si Francisco o Parolin no hubiesen querido decir lo que en realidad han dicho.

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