El encubrimiento de los verdaderos nazis por una izquierda que dice ver nazis por doquier
El nacional-socialismo es un movimiento totalitario que provocó uno de los mayores genocidios registrados a lo largo de la historia.
El movimiento político más criminal de la historia junto con el comunismo
Nunca debemos olvidar que el nacional-socialismo (un nombre completo que describe bien la verdadera naturaleza de ese movimiento, aunque nos hayamos acostumbrado a la abreviatura de "nazismo") es el movimiento político más criminal de la historia junto con el comunismo. Aunque algunos se empeñen en negarlo, los dos movimientos surgieron del mismo tronco ideológico, el socialismo, y ambos fueron temporalmente aliados para repartirse media Europa y aplastar a un país católico y conservador como Polonia en 1939.
La estrategia comunista de llamar 'fascista' a los discrepantes
Últimamente, y como cada vez tiene menos efecto la estrategia de llamar "fascista" a todo el que discrepa (recordemos que uno de los personajes históricos que más recurrió a esa estrategia fue el comunismo estalinista, que incluso llamó "social-fascistas" a los socialdemócratas en los años previos al ascenso de Hitler al poder en Alemania), ahora la izquierda está adoptando otra estrategia: llamar "nazis" a quienes sabe que no lo son, en un intento de demonizar a sus rivales políticos.
En el último año en España, la izquierda no sólo ha tachado repetidamente como "nazis" a organizaciones patrióticas, como está volviendo a hacer estos últimos días para desprestigiar asociaciones que están recabando ayuda para los afectados por la gota fría en España, sino que incluso ha calificado como "nazi" al Estado de Israel, formado en gran medida por judíos que sobrevivieron al Holocausto perpetrado por la dictadura de Hitler. Éste es, sin duda, el más repulsivo ejemplo de banalización y encubrimiento del nazismo que ha hecho la izquierda.
Una banalización del nazismo que encubre a los verdaderos nazis
No he elegido mis palabras al azar. La izquierda no sólo banaliza el nazismo, equiparando a cualquiera que discrepa de la ideología progresista e incluso a un país democrático como Israel con los autores de un horrendo genocidio, sino que además con ello contribuye a encubrir a los verdaderos nazis, porque todavía los hay, aunque afortunadamente sean marginales en la actualidad. Gracias a la izquierda, esos nazis pueden pasar más desapercibidos y actuar más impunemente, pues si todo el mundo es nazi, entonces nadie lo es.
Como ya señalé en agosto, es el mismo sistema de encubrimiento del que está disfrutando el putinismo por culpa de quienes acusan de ser simpatizantes de Putin a todos los conservadores, aunque en las filas conservadoras el rechazo a Putin sea ampliamente mayoritario.
El macartismo de la izquierda y su flirteo con el antisemitismo
Hay que decir que en el pasado también ha pasado esto con el comunismo. Es, por ejemplo, lo que ocurrió con el macartismo en Estados Unidos entre 1950 y 1956, cuando el senador Joseph McCarthy desencadenó una caza de brujas que acabó por señalar a cualquiera como comunista, por el mero hecho de existir una sospecha o incluso por haber sido falsamente acusado de ser comunista. Aquella caza de brujas se lo puso más fácil a los verdaderos comunistas en EEUU, cuyas campañas tuvieron más éxito en la década siguiente aprovechando, en parte, el parapeto facilitado por esa campaña paranoica.
El nuevo macartismo de la izquierda no sólo es irresponsable, sino también muy cínico. Al mismo tiempo que califica como "nazis" a los conservadores, la izquierda flirtea con el antisemitismo, un odio al pueblo judío que fue y sigue siendo el principal caballo de batalla del nacional-socialismo. La izquierda ha contribuido a disfrazar ese discurso de odio escondiéndolo bajo el llamado "antisionismo", que consiste en negar su derecho a existir al único Estado judío del mundo, exigiéndole comportamientos que no se reclaman a ningún otro país democrático, ni siquiera a las dictaduras comunistas e islamistas.
La izquierda ve nazis por doquier... menos en el islamismo
No debemos olvidar que de todas las amenazas globales de la actualidad, el terrorismo islamista es la que más similitudes tiene con el nazismo, por su odio común contra el pueblo judío. De hecho, la dictadura de Hitler buscó el apoyo de los musulmanes porque sabía que entre ellos el antisemitismo era muy fuerte.
En ese ámbito, un conocido aliado de los nazis fue Hajj Amin al-Husayni, el muftí de Jerusalén, que ayudó a los nazis a reclutar a musulmanes para las Waffen SS. En la actualidad, no deja de ser curioso que la izquierda filoislámica de Occidente vea nazis por todas partes menos en las filas islamistas, en las que el "Mein Kampf" de Hitler sigue siendo un libro muy popular. Un detalle que esta izquierda, que cree ver nazis en todas partes, casualmente suele pasar por alto.
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Imagen: Grok.
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Comentarios:
AlbertoAG
Lo más parecido a un socialista nacionalista es un socialista internacionalista, no un liberal o un tradicionalista.
El socialismo es una teología satánica, como bien señalaba Juan Donoso Cortés. Los socialistas encubren sus propias fechorías acusando de ellas a las demás.
10:35 | 7/11/24
wladimir
es cierto….
el Socialismo es el punto de origen del Comunismo y el Nacional Socialismo. (que no solo estaba en Alemania,tambien estaba el Fascismo de Italia y el llamado «Fascismo Japones» y las doctrinas militaristas del Imperio de Japon asi como doctrinas fascistas derivadas en otros paises aliados al Eje)… que son los extremos de esa ideologia y han sido las peores doctrinas politicas de la historia.no es casualidad que ahora años despues de la Segunda Guerra Mundial los Socialistas esten viendo Nazis por todos lados…pero no dicen nada cuando estan al lado de un nazi verdadero….
sin embargo quien se fije en los detalles uno podria ver vinculos doctrinales con el Nacional Socialismo y el Putinismo y los Yihadistas e islamistas radicales…pero eso es algo que los Comunistas y Socialistas no ven o dicen que no ven pero si ven Nacional Socialistas en Ucrania señalados por Putin (el propio Zelensky es de familia judia) o en Israel….asi como hablan de antisionismo para justificar su lucha contra israel al mismo tiempo no ven el Negacionismo del Holocausto que defiende la Republica Islamica de Iran y sus aliados del Eje de la Resistencia…
no es casualidad que las IDF israelies han encontrado cientos de ejemplares del Mein Kampf en Gaza y en el Libano…justo donde estan los grupos terroristas de HAMAS y Hezbollah,asi como las fuerzas occidentales hicieron encuentros similares en la Afganistan de los Talibanes durante la invasion a ese pais y en el territorio del derrocado Estado Islamico….
entonces por que los Socialistas no dicen nada al respecto?…bueno aca en España el Regimen PSOE de Sanchez el Magnifico y sus secuaces socialistss cuando les toco condenar a las ideologias extremas como el Comunismo y el Nazismo….como era de esperar…no lo hicieron…acaso esto es casualidad?…pues no….
11:40 | 7/11/24
FaramirGL
Muy de acuerdo, excepto en la afirmación de que los nazis son marginales en nuestra sociedad.
Me temo que no es cierto. Es más, España es el país DEL PLANETA en el que las organizaciones y partidos políticos nacional-socialistas tienen MÁS poder, recursos e influencia.
Porque son nacional-socialistas los partidos Esquerra Republicana de Cataluña, el Bloque Nazi Gallego, la coalición Bildu y Compromís, la marca catalanista de ERC.
No «con tintes nazis» o «con semejanzas a los nazis», no. Son nacional-socialistas, racistas, supremacistas, totalitarios y golpistas. NAZIS como la copa de un pino. Partidarios del uso del terrorismo para imponer su ideología, como demuestran sus vínculos respectivos con Terra Lliure, ETA y los grupúsculos terroristas gallegos.
Y, como «toda organización que no sea ACTIVAMENTE conservadora, acabará derivando en socialista», los antiguos partidos conservadores Junts (CIU) y PNV son mucho cercanos ahora al nacional-socialismo que a sus orígenes. El racismo les ha devorado por dentro y podrido sus raíces cristianos totalmente.
Como le ha ocurrido al PSC, tan nacionalista y antiespañol como casi todo el PSOE. Igual que le está pasando al Partido Popular gallego, por mucho que queramos negar la realidad.
17:47 | 7/11/24
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