El programa electoral del PSOE o cómo pisotear todavía más la libertad de expresión

A estas alturas de la película a nadie se le esconde que ésta ha sido la legislatura más dañina para la libertad de expresión de todas las que ha habido en nuestra treitañera democracia. Afiliados del PP detenidos ilegalmente bajo la acusación de "vociferar", webs censuradas por motivos políticos, persecución a medios críticos -y en especial, acoso y derribo a la COPE-, ataques desde el Gobierno a las víctimas del terrorismo, a movimientos cívicos e incluso a los católicos, llegando a negar a éstos últimos el derecho de todo ciudadano a criticar al ejecutivo... Jamás un Gobierno democrático, desde los tiempos de la Segunda República, había pisoteado las libertades y los derechos individuales de forma tan grosera y descarada. Pero al PSOE no le basta con esto: aún quieren más.

Este domingo, Aquiles, un bloguero liberal nada sospechoso de homofobia -de hecho, es homosexual- adelantaba una de las propuestas más autoritarias que podría entrar en el programa socialista para estas elecciones: "Una ley contra la homofobia, la llamen como la llamen o la camuflen como la camuflen, en manos de un gobierno tan radical como el del PSOE (apoyado por facciones claramente extremistas como IU y ERC) puede convertirse en una verdadera amenaza para la libertad de expresión en España".

Aquiles advertía que "una Ley contra la Homofobia podría poner en el banquillo a todo aquel que se atreva a criticar a los homosexuales", que "podría permitir meter en la cárcel a César Vidal o Cristina López Schlichting y cerrar la COPE" e incluso "ilegalizar a organizaciones como Hazte Oir o el Foro Español de la Familia". Este bloguero añadía: "yo no quiero impedir que la gente sea homófoba, ni racista, ni machista. Yo no puedo imponer que los ciudadanos libres piensen de una determinada forma u otra. Yo defenderé siempre que un homófobo pueda seguir siéndolo si así le parece. Que no espere nada por mi parte, pero defenderé que pueda pensar lo que quiera."

Las sospechas de Aquiles se han visto materializadas hoy mismo. El PSOE ha aprobado el borrador de su programa, un texto que se puede descargar en PDF. En su última página, este borrador afirma: "Para luchar contra el racismo, la xenofobia o la homofobia, aprobaremos una Ley Integral de Igualdad de Trato y no Discriminación."

Ya sabemos lo que entiende el PSOE por "homofobia" porque no se han cansado de repetirlo durante toda la legislatura. Para los socialistas, "homófobo" es todo aquél que defiende la institución matrimonial entendida como la unión entre un hombre y una mujer, tal como la recoge nuestra Constitución y tal como la entienden el 99% de los países del mundo. Así pues, no sería exagerado advertir en esa nueva norma una amenaza para todos aquellos que quieran ejercer su derecho a defender la regulación jurídica del matrimonio que ha estado vigente en todos los años de nuestra democracia -incluso bajo los Gobiernos socialistas de Felipe González- hasta la llegada a La Moncloa de Zapatero.

Frente a esta medida ya han mostrado su preocupación algunos sectores sociales. La plataforma HazteOir.org ha advertido esta misma tarde que el programa del PSOE contiene "restricciones a la libertad de expresión". Desde esa entidad advierten: "Con esta Ley el Gobierno socialista tendría un instrumento jurídico para sancionar a las personas que, por ejemplo, defiendan en el ámbito público que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer". Para HO "se trata sin duda de una propuesta que atenta contra los derechos y las libertades consagradas en la Constitución y, en concreto, contra la libertad de expresión".

Pero ahí no acaba la cosa. El borrador del programa del PSOE hace también referencia a una medida de la que ya se habló a finales de noviembre: la creación de un "Consejo Superior de Medios Audiovisuales y Multimedia", un órgano político "cuya misión será velar por el pluralismo político, social y religioso y por el respeto a la dignidad de las personas y a los derechos al honor, la intimidad y la propia imagen". Qué cosa: en toda democracia la misión de velar por los derechos fundamentales de los ciudadanos le corresponde a los tribunales de justicia, y no a órganos políticos. Lo irónico es que esta medida la pretenda llevar a cabo el PSOE, según dicen, "con el objeto de mejorar la calidad democrática". Menuda desfachatez.

Este anuncio supondría la creación de una versión nacional del tristemente famoso "CAC", el Consejo Audiovisual Catalán que ha sido apodado "Comité Anti-Cope" por su acoso a la libertad de información de ese medio crítico con el poder. Resulta sarcástico, eso sí, encontrar una alusión a las "víctimas de del terrorismo" entre los colectivos que merecerían una especial protección por parte de ese "Consejo Superior". ¿Hablamos de las mismas víctimas a las que los socialistas han estado insultando y atacando a lo largo de toda la legislatura?

Está cada vez más claro que el PSOE ha asumido una idea del poder como si se tratase de una herramienta para dominar y controlar a la sociedad en general y a los ciudadanos en particular, con especial atención a aquellos que aún nos atrevemos -a pesar de las presiones políticas- a manifestar nuestra actitud crítica con un Gobierno que llegará a las urnas el próximo 9 de marzo con el más que merecido título de "campeón del liberticidio". Espero que los electores que leen estas líneas lo tengan en cuenta a la hora de votar.