La tauromaquia y la macabra y sangrienta 'fiesta' que le gusta a la izquierda española

Elentir EN Sáb 4·5·2024 · 16:05 2

Como sabéis, pues lo he dicho ya en algunas ocasiones, nunca he sido un aficionado a la tauromaquia y nunca he ido a una corrida de toros.

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Con todo, y como también he dicho con anterioridad, respeto que haya personas a quien les guste la tauromaquia y no apoyo su prohibición. De hecho, si no existiesen las corridas de toros, las decenas de miles de reses de lidia censadas en España y las 1.300 empresas que las crían estarían llamadas a la desaparición. Quienes piden prohibir la tauromaquia podrían acabar provocando que el toro de lidia desapareciese. Es una curiosa forma de proteger una especie animal.

Ayer, el ministro de Cultura del gobierno de Pedro Sánchez, el ultraizquierdista Ernst Urtasun, anunció "la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia", apelando al "bienestar animal". Es una excusa muy pobre para justificar, en realidad, que suprime ese premio porque no le gusta esa parte de nuestra cultura. Es una situación tan absurda como si un ministro decidiese suprimir el Premio Nacional de Cinematografía porque no le gusta el cine. A mí no me gustan las corridas de toros y simplemente no voy. Al ministro no le gustan y pretende acabar con ellas. Vaya un "gran demócrata".

Hay que señalar que el año pasado, Urtasun llamó "derecho" al aborto, es decir, al acto de matar y descuartizar a seres humanos en su edad prenatal. Por lo visto, su compasión se acaba allí donde empiezan el espacio que debería ser más seguro para cualquier hijo o hija por nacer: el vientre de su madre. Tenemos un gobierno con una ideología aberrante que otorga derechos a los animales mientras se los arrebata a multitud de seres humanos, que finge sensibilidad clamando contra las corridas de toros mientras aplaude el acto de matar a los seres humanos más débiles, inocentes e indefensos.

Según las últimas cifras oficiales, en 2022 el aborto provocado mató a 98.316 niños y niñas por nacer en España. Es repugnante que la misma izquierda que clama contra la tauromaquia apoye una auténtica matanza de seres humanos en los comienzos de sus vidas, una matanza que ya ha liquidado a 2,75 millones de hijos e hijas por nacer en España desde 1985. Unas cifras propias de un genocidio.

Izquierdistas como Ustasun se quejan de que la tauromaquia sea una "fiesta nacional". Las corridas de toros no llegan a las 500 anuales en España. La matanza de niños por nacer es mucho más sangrienta que la tauromaquia, pero al socialismo no le importa porque el aborto es su "fiesta". Es la "fiesta" de la cultura de la muerte, como muy bien la definió el Papa polaco San Juan Pablo II. Rechazar la tauromaquia y apoyar el aborto es una contradicción que deja patente el grave trastorno moral que sufre gran parte de nuestra sociedad.

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Foto: Hollie Santos / Unsplash.com.