El cinismo de Zapatero: "Soy un patriota de verdad"

"En los cuatro años que estuve en la oposición apoyé a Aznar en todo lo que hizo en la lucha antiterrorista, porque soy un patriota de verdad y porque me importa España más que el poder". Lo ha dicho en un mitin el mismo personaje que llegó al poder mediante una maniobra de agitación para utilizar políticamente la masacre terrorista del 11-M; el mismo que se burlaba de la detención de varios islamistas en tiempos de Aznar, llamando "comando Dixán" a lo que luego se comprobó mediante sentencia judicial que era una célula terrorista; el mismo que mientras firmaba el Pacto Antiterrorista con el PP, lo traicionaba en secreto al iniciar los contactos con ETA de cara a la futura negociación. ¿Es esto lo que Zapatero entiende por patriotismo y lealtad?

Zapatero se ha pasado cuatro años yendo de la mano de los nacionalismos más radicales, empezando por ERC y acabando en el BNG, formaciones que sólo acatan la Constitución "por imperativo legal" y cuyos postulados se dirigen sin rodeos a pedir la "autodeterminación" de Cataluña y Galicia, respectivamente.

En ambas comunidades, el PSOE y sus aliados nacionalistas han proscrito el castellano de la vida pública, haciendo lo posible por erradicarlo de la enseñanza, de la toponimia, de la documentación oficial, etc. En Cataluña incluso se multa a los comerciantes que tienen sus rótulos y documentación en castellano pero no en catalán, una medida antidemocrática que los socialistas y sus socios del BNG pondrán en marcha dentro de poco también en Galicia.

En varias comunidades, el PSOE se niega a enarbolar la bandera española en docenas de ayuntamientos en los que gobierna, mientras el ejecutivo de Zapatero se niega a hacer cumplir la Ley de Banderas, desobedeciendo así sus obligaciones.

Se trata del mismo Gobierno que ha entablado negociaciones políticas con una banda de asesinos independentistas, de cara a concederles la independencia del País Vasco y la anexión de Navarra si abandonaban las armas.

¿Y aún tiene Zapatero la grandísima cara dura de proclamar que es "un patriota de verdad"? En fin, a este paso la Real Academia Española tendrá que inventarse una nueva palabra para calificar la actitud de este Gobierno, porque términos como "mentira" y "mendacidad" empiezan a quedarse cortos ante el engaño sistemático en el que se han instalado Zapatero y los suyos.