El padre Miguel Pajares, de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, ha pasado más de 50 años en África cuidando y curando a enfermos en países tan pobres como Ghana y Liberia. Hasta ayer era un desconocido para la mayoría de los españoles. Aún hoy muchos seguramente despreciarán su labor ya que la desarrollaba movido por una virtud cristiana como es la caridad, es decir, el amor a los demás como hijos de Dios y, por tanto, hermanos suyos.
Don Miguel tiene ahora 75 años y ha sido contagiado por el virus del ébola tras estar tratando a pacientes que habían contraído esa enfermedad, muy contagiosa y mortal en más del 90% de los casos. Es imposible tratarlo allí, pues en Liberia los principales hospitales han cesado su actividad ante el brote de ébola. El 30 de julio la Organización Internacional de Aviación Civil Internacional (ICAO) publicó una nota en que la que señalaba que "sigue en contacto con la OMS con respecto a medidas que puedan requerirse para facilitar los vuelos de repatriación".
Ante una situación así, lo lógico y lo deseable es que España repatríe a cualquier ciudadano español afectado por esa enfermedad para que sea tratado en nuestro país, siguiendo los protocolos sanitarios pertinentes para que el traslado se haga de forma segura. Ayer partió un Airbus A310 del Ejército del Aire para traer al padre Pajares, que será ingresado en el Hospital Carlos III de Madrid, cuyos pacientes serán trasladados al vecino Hospital de La Paz para minimizar los riesgos de contagio. Y hasta aquí lo normal en cualquier país desarrollado.
Lo que va a ser muy difícil de atajar es un hecho que cada vez resulta más difícil de ocultar en nuestra nación: España sufre otra enfermedad infecciosa, aún más contagiosa que el ébola y que a diferencia de ésta no se transmite por los fluidos corporales. Esa epidemia afecta a muchas miles de personas y tiene síntomas fácilmente reconocibles: diarrea verbal, con propensión a manifestar una tremenda locuacidad sobre cualquier tema aunque el paciente ignore los aspectos más básicos del mismo; irascibilidad e incluso ataques rabiosos contra los grupos de población con raíces judeocristianas y especialmente contra los católicos, sobre todo si son presbíteros o religiosos; incontinencia moral, agravada por un progresivo deterioro educativo de la sociedad, lo que anima a los pacientes a desenfrenar sus más bajos instintos a la hora de abordar cualquier asunto que colisiona con sus prejuicios ideológicos; y sobre todo, una tendencia selectiva a la irritación, que lleva a los pacientes a desatarse en ataques de odio contra quienes no comparten sus dogmas ideológicos, síntoma combinado con episodios de ceguera pasajera cada vez que otro individuo ideológicamente afín comete algo digno de crítica.
Ayer se produjo un grave brote de esta epidemia en un lugar muy concurrido por muchos infectados: la red de microblogging Twitter, sitio en el que se producen muchos de los contagios. Muchos enfermos morales -se suele atribuir el fenómeno a las patologías mentales, pero éstas no justifican ciertas manifestaciones de vileza- no tuvieron reparos en mostrar su deseo de que al padre Miguel Pajares se le deje morir en Liberia. No fueron pocos los que acompañaron esa manifestación de pésima calidad humana con los más gruesos insultos contra un anciano que se ha pasado más de dos terceras partes de su vida ayudando a enfermos en países donde la miseria muestra su rostro más dramático. No voy a decir aquí que la culpa de que exista gente así la tenga la sociedad. Si uno es una mala persona y actúa como un canalla, la culpa la tiene sobre todo él. Lo que llama la atención ante esa epidemia de vileza es que el gobierno haga tan pocos esfuerzos por combatirla con la vacuna más eficaz que hay: la educación. Antes bien, se ha limitado a retocar unas leyes socialistas que han convertido el sistema educativo español en un incentivo constante para la pereza, la indisciplina, el fracaso y la opción por lo fácil, todo ello aderezado, además, con todas las trabas posibles a aquellas familias que desean que sus hijos reciban una formación acorde con sus creencias, un derecho teóricamente amparado por el Artículo 27 de la Constitución Española. Añadamos a esto unos medios de comunicación empeñados, salvo honrosas excepciones, en fomentar la zafiedad, el hedonismo y el relativismo moral. Este cóctel es el caldo de cultivo ideal para que aparezca gentuza como la que estas últimas horas ha estado escupiendo su indigencia moral en Twitter y en otros lugares contra un buen hombre que ha enfermado por ayudar a los demás. Esta epidemia moral y su rápido contagio sí que nos debería alarmar, tanto o más que un caso de ébola.
Comentarios:
Jorge
Como siempre, más razón que un santo. Un abrazo.
8:33 | 7/08/14
María M
Al entrar al TT de ébola he encontrado montones de bromas sobre políticos del PP. Eso es lo que podemos esperar de la sociedad española.
9:22 | 7/08/14
paco prieto
si se tratase salvar a alguien de IZQUIERDA HUNDIDA… no cabría duda alguna der que era humano, esencial, lo mas urgente, ¡pero¡ se trata de un cura, alguien a quien hay que correrlo a palos como en la II república, tan democrástica ella…
-es que no tienen solucion- son como niños….CON MU MALA LECHE.
10:21 | 7/08/14
Pablo el herrero
Elentir, apoyo tu denuncia al respecto de las actitudes de la totalitaria izquierda. Por supuesto le deseo total recuperación al sacerdote enfermo de Ébola.
Por otra parte, denuncio contigo la fracasada, socialista y totalitaria educación publica que padecemos en todos los niveles, muy en concreto en el ámbito universitario; no es casualidad que de ella haya surgido el totalitario «Podemos» (afirma el tal Pablo Iglesias ser “leninista”, de momento “amable”).
En el totalitarismo de izquierdas la Universidad Complutense siempre fue maestra (incluida la época de la pasada dictadura), ahí se formaron muchos de los líderes, ministros,jueces y catedráticos de izquierda habidos en los últimos cuarenta años y de los que hemos sufrido sus grandes saberes sobre corrupciones, nepotismos, y muy en concreto, la degradación de la educación pública (y la mayoría de la privada, pues es España hay colegios públicos y privados, pero no educación privada, pues tienen que atenerse todos ellos a idénticas currículas docentes sean los colegios públicos o privados).
SÍ, estoy de acuerdo contigo, nuestro Ébola es toda la totalitaria estructura de la educación pública socialista.
Saludos
Pablo el herrero
10:25 | 7/08/14
james
Por cierto; por lo que veo la prensa europea aun no hace eco de esta noticia. ¿Será la primera victima que ingresa en Europa?
11:58 | 7/08/14
Sanders
Es que no es izquierda de lo que aquí se habla, la izquierda puede ser deleznable si, pero aquí de lo que tratamos es de algo aun mas bajo; hablamos de «La Izmierda»
No se puede razonar con esa gente, como dice Elentir son enfermos mentales, su enfermedad mental se llama «paleto-socialismo», es una enfermedad muy extendida por occidente, una mezcla explosiva de estupidez política, ignorancia supina y ausencia total de pensamiento critico.
12:04 | 7/08/14
Marcial
No sé si será sólo la izquierda… Me temo que no es sólo ella. España está enferma. Los comentarios que acabo de leer en «Diario de Cádiz» son vomitivos.
Es un problema de descristianización: ¿me importa el prójimo? Pues va a ser que no.
Muy acertado el post y los comentarios de Darth.
12:53 | 7/08/14
Alejandra
Ayer, charlando con mis amigos, una amiga hizo un comentario que explica perfectamente la calidad de la opinión de muchos españoles.
Cuando nos hacen una encuesta simple, siempre tenemos las tres opciones:
Si.
No.
No sabe/ No contesta.
La propuesta para nuestro país sería añadir una cuarta opción:
NO SABE PERO CONTESTA.
Como bien ha señalado Elentir, esta epidemia afecta a España de forma grave. Tenemos un montón de gente hablando de lo que no tiene ni idea pero, eso sí, que nadie les discuta, porque un síntoma inequívoco de la aludida «diarrea verbal» es la perfecta conciencia de poseer la verdad absoluta.
12:58 | 7/08/14
Marcial
Un vicio muy español…
13:14 | 7/08/14
Dharma
Un poco tendencioso tu titular… Me parece inoportuno jugar así con el drama del potencial de infección de esta enfermedad. Sin quitarte luego la razón en lo que escribes.
13:58 | 7/08/14
Biodramina
Creo recordar que cuando unos chavales catalanes, cooperadores de ONG`s progres estuvieron secuestrados en Africa, nadie se opuso a que volvieran sin pagar el secuestro. ¡Y estaban sanos!
14:59 | 7/08/14
Elentir
Dharma, ¿te parece que bromeo en algún momento con lo que digo en esta entrada? ¿Será que no la has leído bien?
16:51 | 7/08/14
Russell
Los acomplejados del bobierno ya avisan que le cobrarán a la orden… http://www.libertaddigital.com/espana/2014-08-07/el-gobierno-quiere-que-san-juan-de-dios-asuma-los-gastos-de-la-repatriacion-1276525517/
17:52 | 7/08/14
Elentir
A eso le dedicaré mi entrada de mañana. Tengo algunas preguntas que hacerle a este gobierno sobre pagos de viajes en aviones oficiales.
17:56 | 7/08/14
Alejandra
Es paradójico que un misionero de la orden de San Juan de Dios, cuyo fundador es el patrono de los hospitales y enfermos, reciba sobre su estado de salud una avalancha de opiniones que lo pretenden condenar a una muerte segura. Los más «amables» pretenden que la factura la pague una Orden gracias a cuya labor el Estado ahorra millones al año. ¿Para cuándo un impuesto por ignorancia culpable?
18:44 | 7/08/14
Miguel
Elentir, he leído que Rajoy ha dicho en una entrevista que el gobierno va a correr con los gastos de la repatriación. Dos enlaces:
El Estado no cobrará los gastos de la repatriación de los dos religiosos españoles. http://www.abc.es/sociedad/20140808/abci-ebola-gobierno-pago-201408081331.html
Rajoy: “Esto lo pagará el Gobierno, es de puro sentido común” http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/08/08/actualidad/1407493124_943604.html
23:46 | 9/08/14
Elentir
Lo he comentado en la última actualización de esta entrada:
https://www.outono.net/elentir/2014/08/08/a-zp-y-rajoy-les-sale-gratis-volar-a-mitines-y-hay-que-pagar-por-repatriar-a-un-enfermo/
0:39 | 10/08/14
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