Ayer fui a ver esta película de ciencia-ficción, dirigida por Wes Ball y basada en la obra homónima del escritor estadounidense. La primera, por cierto, de una serie literaria que ya va por el cuarto libro.
La historia nos sitúa en un claro en el centro de un colosal laberinto, al que han sido enviados jóvenes que no recuerdan quiénes son ni de dónde vienen. Entre los jóvenes nos encontramos con algunas caras conocidas. El protagonista, el actor estadounidense Dylan O'Brien, se ha hecho famoso en la serie televisiva "Teen Wolf". A la inglesa Kaya Scodelario muchos la recordarán por su papel de Effy en otra serie televisiva, la británica "Skins", pero de hecho debutó con un pequeño papel en la excelente película de ciencia-ficción "Moon" (2009). El londinense Will Poulter ha aparecido en la tercera película de "Las crónicas de Narnia", y otro natural de la ciudad de las nieblas, Thomas Sangster, a sus 24 años -aunque sigue conservando cara de niño- ya es todo un veterano con apariciones en "Love Actually", "La última legión" -donde hizo de último Emperador de Roma-, y las series "Doctor Who" y "Juego de Tronos".
Pensé que esta nueva película iba a ser más floja, pero me ha gustado bastante. Lo mejor de todo, el escenario, que es el centro de la historia. Hay que añadir que tiene un final abierto de par en par y que te deja muy en ascuas. La 20th Century Fox ya ha adquirido los derechos del siguiente libro de esta serie, y estaba previsto que se iniciase el rodaje este mes de septiembre. Ya tengo curiosidad por ver la película.
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