La hegemonía ideológica y la intolerancia de la izquierda se vuelven contra ella

Cinco motivos por los que la izquierda cree que está perdiendo su batalla contra Vox

Últimamente circulan algunos mensajes cargados de pesimismo en medios de izquierda. Básicamente, creen que están perdiendo la batalla contra Vox.

'¡Fachas!' El discurso de Santiago Abascal burlándose de la histeria de los progres
Así es como la izquierda alienta el odio, la intolerancia y la violencia política en España

Se trata de una derrota que la izquierda percibe especialmente en el terreno cultural, que es precisamente en el que tiene más hegemonía desde hace años. Ayer mismo, el diario ultraizquierdista público hablaba de "la batalla cultural que está ganando la ultraderecha", en una necia referencia a Vox. ¿Cómo es posible que la izquierda tenga esa percepción frente a un partido que tiene presencia en el Congreso desde hace sólo dos años y que actualmente cuenta con 52 diputados en un Parlamento de 350 escaños? Se pueden buscar muchas explicaciones a esto. Os ofrezco algunas a continuación:

1. Vox impulsa su propia agenda ideológica

Uno de los indicios más claros de la hegemonía ideológica de la izquierda en nuestra sociedad, desde hace años, es que la derecha acomplejada se limitaba a dejarse a arrastrar por socialistas y comunistas a los debates que éstos abrían, adoptando ante ellos una actitud vaga, poniéndose casi siempre de perfil o a la defensiva. La izquierda marcaba la agenda de los debates sociales, y contaba con una gran presencia de periodistas y profesores de izquierda en los medios y en el ámbito académico para reforzar sus posiciones.

Significativamente, Vox ha decidido no limitarse a esa actitud defensiva y marcar su propia agenda, abriendo debates incómodos para la izquierda o reabriendo debates que la izquierda había dado por zanjados con la imposición de sus dogmas. Eso tiene a la izquierda desquiciada, a pesar de que sigue ostentando una posición dominante en el ámbito cultural.

2. La incapacidad de la izquierda para el debate

Tras alcanzar una posición dominante en el debate de ideas, la izquierda se acostumbró a prácticamente no tener oposición, y como consecuencia de ello ha perdido facultades a la hora de debatir. Hasta hace poco, la izquierda decidía cuándo se cerraba un debate, y lo hacía lanzando motes despectivos contra todo el que le llevaba la contraria: "facha", "ultra", "machista", "racista", "homófobo"... La derecha acomplejada reacciona a esos motes con vergüenza y cobardía, y tiene la patética costumbre de reaccionar ante ese señalamiento cediendo ante los dogmas de la izquierda para que no le llame "facha".

Con Vox no ocurre eso. A Vox le importan un pimiento los motes de la izquierda, y reacciona ante ellos reafirmando sus posiciones y poniéndose los insultos de sus rivales como si fueran medallas. Esa actitud quedó muy bien plasmada en el famoso discurso de "fachas" de Santiago Abascal en el primer mitin de Vox en Vistalegre. Ante eso, la izquierda no ha tenido mejor ocurrencia que repetir una y otra vez esa torpe estrategia de insultar, incluso ampliándola con otra de sus herramientas favoritas: la mentira. Pero la mentira y el insulto llevan todas las de perder cuando tu rival tiene buenos argumentos y no tiene complejos para defenderlos.

3. El rechazo de Vox al marco ideológico de la izquierda

Uno de los grandes errores de la derecha durante años ha sido abordar debates con la izquierda aceptando su marco ideológico. No puedes ganar a tu rival si éste decide, a su conveniencia, de qué forma han de exponerse los conceptos. La derecha acomplejada ha cometido imperdonables errores tales como asumir eufemismos como el de "interrupción voluntaria del embarazo" para disfrazar el aborto, o el de "perspectiva de género" para disfrazar la ideología de género, por poner dos ejemplos.

Vox ha roto abiertamente con ese marco ideológico, que tacha de "consenso progre", y no tiene reparos en utilizar términos proscritos por la izquierda en los debates ideológicos. Eso deja en desventaja a la izquierda, ya que cualquier debate se le hace cuesta arriba si es incapaz de jugar con las cartas marcadas de su vocabulario ideológico.

4. La alergia de la izquierda a la discrepancia

Éste es uno de los principales escollos que tiene la izquierda a la hora de abordar la batalla de las ideas contra Vox. Socialistas y comunistas han exhibido desde sus inicios una descarada intolerancia a la discrepancia, que se ha plasmado en numerosas dictaduras en las que quienes no compartían las tesis marxistas -o incluso quienes lo hacían con determinados matices- eran objeto de persecución. Incluso en nuestro actual régimen democrático, la izquierda no ha cesado de intentar proscribir ideas opuestas a las suyas identificando el mero hecho de opinar distinto como una expresión de "odio". Esa intolerancia a la discrepancia fue muy eficaz contra la derecha acomplejada.

Sin embargo, Vox ha dejado en evidencia esa alergia izquierdista a la discrepancia e incluso la ha usado en su favor, al señalar los furibundos ataques de la izquierda contra ese partido como la demostración más clara de la intolerancia de socialistas y comunistas a la diversidad de opiniones. Si ese mensaje de Vox tiene muchas adhesiones es porque lleva razón: somos muchos los españoles que llevamos años soportando esa intolerancia de la izquierda, y nos alegra ver que hay un partido que no se deja amedrentar por ella.

5. El círculo vicioso de la violencia izquierdista

La intolerancia de la izquierda a la discrepancia y su incapacidad para el debate bien argumentado han acabado provocando que los socialistas y los comunistas se metan en un callejón sin salida: el fomento de la violencia contra los rivales políticos. En el caso de Vox, esa violencia se ha plasmado en multitud de amenazas y agresiones a afiliados y simpatizantes de ese partido y también en ataques a sus sedes. La izquierda casi nunca condena esos ataques, e incluso a veces incluso los justifica, con lo cual queda como lo que es: una intolerante.

Esa actitud intolerante y violenta se está volviendo contra la propia izquierda, y está ofreciendo una ventaja adicional a Vox en el terreno político. ¿Y qué hace la izquierda al constatar esa ventaja? La salida civilizada, democrática y racional sería aceptar la diversidad de opiniones y el debate con los que discrepan, pero si la izquierda hiciese eso estaría haciendo una enmienda a la propia actitud que lleva manteniendo durante décadas. Así que para desahogar la frustración que le provoca que la violencia izquierdista favorezca a Vox, la izquierda no tiene nada mejor que seguir insultando, mintiendo y señalando al que discrepa, lo que a su vez sigue generando violencia contra Vox.

Es un círculo vicioso del que la izquierda española, ahora mismo, no sabe cómo salir, pues para romperlo tendría que reconocer que Vox tiene tanto derecho como la izquierda a exponer sus planteamientos, pero es una posibilidad ante la cual la izquierda se ve bloqueada por su propia intolerancia.

---

Foto: Flickr de Vox.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Jandro

    Excelente análisis. Me ha encantado lo de las «cartas marcadas de su vocabulario ideológico».

  2. Luis

    Sin duda VOX esta haciendo bien las cosas, puesto que se crea enemigos y eso significa que de verdad quiere cambiar las cosas.

  3. Drociano

    Totalmente de acuerdo.
    La pretendida superioridad moral de ciertas izquierdas – que nadie sabe quién ni por qué se le atribuye -, no aparece por ninguna parte; a menos que esa superioridad moral se refiera a que insulta más, fomenta más violencia, cultiva el odio al adversario político y a todos los colectivos que no son de su cuerda (léase, los cristianos), tiene una doble vara de medir totalmente discriminatoria, carece totalmente de comprensión, inclusión, tolerancia, y demá virtudes democráticas, etc. etc. Todos lo sabemos, para qué seguir nombrando la miseria moral superior a toda otra.

  4. wladimir

    es verdad..

    ademas,el monstruo ideologico de la intolerancia se esta volviendo contra sus propios creadores..la revolucion izquirdista progre se esta devorando a sus hijos…

    los social-progres estan perdiendo la batalla cultural que ellos mismos habian provocado…y esto es por culpa de ellos mismos y sus propios errores…

    y VOX…esta ganando la batalla dedicandose en su propia linea,sin perder el tiempo en inutiles enfrentamientos…

  5. pablo

    Genial artículo

  6. Carlos

    Gran análisis, Elentir!!
    Pero todas las encuestas dan al PP unos resultados muy superiores a VOX. Me niego a pensar que no subamos de los 4 millones de votantes, y que España perciba que el PP es la «solución» a lo que todos queremos, que es echar a la ultraizquierda PSOE-PODEMOS del Gobierno.
    Llevo un año diciendo aquí y en otros medios que el PP preferirá pactar con el PSOE (sin PODEMOS, claro) que pactar con VOX.
    Que nos pille confesados…

  7. Yomismo

    El TSJPV estima el recurso de VOX contra la ley vasca que discrimina el español y lo eleva al Constitucional.

    Sólo queda VOX en defensa del derecho a usar el español en las provincias vascas sin ser discriminado por los ayuntamientos.

    https://twitter.com/vox_es/status/1437343240538177542

  8. Ginés Ladrón de Guevara

    En general, me parece un gran análisis con el que estoy muy de acuerdo, Elentir.

    Aunque, tengo varias discrepancias.
    La primera, que utilizas con frecuencia la expresión «derecha acomplejada» , algo que también hace VOX. Mayoritariamente, si no exclusivamente, está expresión se usa para hablar del Partido Popular. Pero, es que el PP no es un partido «de derechas» y lleva muchos años sin serlo.
    Mariano Rajoy dijo que el PP era un partido «de centro reformista», aunque él aplicaba políticas de gasto público, de impuestos y sociales completamente SOCIALISTAS.
    Y su sucesor, Pablo Casado, afirmó textualmente que «el PP representa a la socialdemocracia tradicional mejor que el PSOE».
    Es decir, que EL PP ES UN PARTIDO SOCIALISTA mejor que el propio partido socialista.

    Por otra parte, el socialismo afirma siempre que la sociedad está dividida en dos, izquierda y derecha, blanco y negro, los buenos (ellos) y los malos (cualquiera que les lleve la contraria).

    Los socialistas hacen esto para dividir, enfrentar y polarizar la sociedad («nos conviene que haya tensión») y señalar como «los malos» (fascistas, machistas, ultra católicos, ultra liberales, homófobos, tránsfobos, etc) a todos los no socialistas.

    Pero la mayor parte de la sociedad española es CONSERVADORA, no liberal o de derechas.

    La sociedad occidental se divide en TRES bloques: conservador, socialista y liberal. El bloque liberal («la derecha») es individualista, minarquista y anti estatalista, el socialismo («la izquierda») es colectivista, anti individualista y estatalista, el bloque conservador es tradicional, fraterno y, en general, más resistente al cambio que los otros dos.

    El bloque conservador NO ES «de centro». La sociedad no es una línea recta, su forma representativa sería, más bien, la de un triángulo y, en cada vértice, se situaría uno de los grandes grupos.

    TODOS los individuos participamos de ideas de los tres bloques, es decir, ni son grupos excluyentes ni es raro que alguien guste un poco de los tres. Además, los trasvases entre ellos de votantes, ideas programáticas y hasta de líderes políticos son algo habitual.

    Aceptar la idea cerril y simplona del socialismo de que sólo hay izquierda y derecha es seguirles en su juego (sucio).

  9. Yomismo

    Espectacular repaso de Antonia Carrasco a Marlaska: miente en los datos para incitar el odio a Vox

    https://www.youtube.com/watch?v=qFEibdJObME

  10. Andrés

    Un bucle que llevan repitiendo desde hace dos años y medio, y todavía se asombran de que no sirva para nada.

  11. Luis J.

    Todo eso es cierto, es un sesudo análisis del contexto, pero seamos francos, ganarle la batalla cultural a podemos es más fácil que quitarle un caramelo a un niño. Debatir sobre un asunto que ataña al espíritu del hombre o a su bolsillo con alguien de podemos es como discutir con un perro, este todo lo que sabrá hacer será ladrar. Lo llamativo es que en esa debacle se deje arrastrar el pesoe, pero es que mirando aunque sea solo de reojo al panorama socialista es fácil comprenderlo. La última prueba ha sido por ejemplo lo del gay ese al que han rajado en el culo…menudo espectáculo bochornoso ha dado el gobierno en pleno. La política de podemos es a ver quien es más tonto y dice la tontería mas gorda, y el pesoe se deja arrastrar….pa fliparlo tú.

  12. Yomismo

    Así QUIEREN ILEGALIZAR a VOX | InfoVlogger

    https://www.youtube.com/watch?v=GZ0fPMU_P78

  13. Luis J.

    Y es que los que no votamos «progre» debemos aceptar de una vez que somos moralmente superiores a ellos. Algunos, nosotros los aventajados, es algo que ya sabemos hace mucho tiempo. Y los rezagados y los atontados que espabilen y empiecen ya a creerlo, que les necesitamos en el frente, en la primera línea de batalla. A ver si entre todos somos capaces de articular una verdadera opción con posibilidades de gobierno a la que elegir en las urnas. He dicho.

  14. Liberty Valance

    La aparición de VOX en el panorama político y cultural era inevitable. La izquierda lleva tantos años mintiéndonos que absolutamente todo lo que hace y lo que dice es mentira. Y la bola cada vez es mayor.
    Algunas de las mentiras imposibles de tragar: Todos somos iguales, el cambio climático, los de izquierdas son buenos y el resto malos, el aborto es un derecho, las mujeres son mas tontas y por eso hay que ayudarles, el 50% de la población es homosexual, etc. etc. etc..

    Y, ante este panorama, alguien tenía que salir a decir que el rey va desnudo.

  15. Luis Carlos

    En un debate incluso cuando das los mejores argumentos debes mostrar un tono sereno para no asustar al otro.

    La izquierda ciega de arrogancia se ha comportado como un monopolio, sin preocuparse en saber ser competitivo. Su estrategia era soltar su frase y esperar el aplauso, y si alguien se resistía etiquetarle, humillarle, ridiculizarle, maltratarle psicológicamente, y si hace falta repetir los mismos argumentos una y otra vez aunque ya estuvieran refutados anteriormente. Normalmente el otro acababa callando aunque fuera por cansancio y ver que no valía la pena intentar razonar. Sin embargo esta estrategia está condenada al fracaso porque convence quien sabe explicar su postura y es capaz de inspirar confianza para que los demás sigan escuchando.

    La derecha en internet a base de ensayo y error en las discusiones de los foros ha adquirido experiencia en ir a contracorriente, y ha aprendido a dar un buen zasca si el otro se ha vuelto demasiado predecible.

    Y aunque seas muy bueno manipulando emocionalmente al final si mientes te acaban pillando y pierdes toda tu credibilidad.

  16. Yomismo

    Olona pregunta a Llop si está en los planes del Gobierno ilegalizar a VOX y ésta guarda silencio

    https://www.youtube.com/watch?v=wnzgEuPEMeU

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.