La nueva tomadura de pelo que prepara el PP con las leyes ideológicas de la izquierda

Pablo Casado ya se ve como presidente del gobierno y hoy su partido ha filtrado algunos de sus planes legislativos a un periódico afín.

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Otra vez escondiéndose detrás del TC para no defender el derecho a la vida

El diario Abc publica hoy este titular: "El PP mantendría las leyes de la eutanasia y el aborto a la espera del fallo del TC". El diario de Vocento, muy próximo al PP, afirma: "El PP de Casado, sin embargo, no propone una derogación de las leyes del Aborto ni de la Eutanasia. Esperará a que se pronuncie el Tribunal Constitucional sobre los dos recursos que presentaron los populares, y que en el caso del aborto lleva más de una década de retraso. Mientras tanto, legislará «a favor de la vida», según subrayan fuentes del PP, como alternativa positiva ante la cultura de la muerte".

En resumen, que ante dos de las leyes más injustas y crueles que se han aprobado en España en toda su historia, la solución del PP es esconderse detrás del TC para dejar intactas esas leyes y no incomodar a los progres. El PP sabe perfectamente que la sentencia sobre la eutanasia se puede demorar lo mismo que la del aborto (que ya lleva once años y contando) o más. Si al PP le importase de verdad la cultura de la vida, nada más llegar al poder derogaría esas leyes, pero en vez de eso se limita a dejar que el trabajo engorroso lo haga el TC, igual que hizo Rajoy frente al golpe separatista del 1 de octubre de 2017. Lo que queda por determinar ahora es: ¿lo hace por cobardía o por complicidad?

¿Derogará la ley de memoria histórica nacional tras negarse a derogar la andaluza?

Abc también afirma que el PP contempla "la derogación de la ley de Memoria Histórica, que se recogerá en una disposición transitoria de la ley de Concordia. Esta será una de las banderas del PP en los próximos años". La cosa colaría si no existiesen las hemerotecas. Recordemos que el 16 de febrero de 2019, cuando Pablo Casado ya era presidente del PP, Vox se quedó solo pidiendo la derogación de la ley de memoria histórica de Andalucía, una ley instaurada por el PSOE y muy parecida a la impulsada por el gobierno de Zapatero en 2017. De hecho, en el pacto andaluz PP-Cs de diciembre de 2017 no se contempló derogar esa ley, que a día de hoy sigue vigente. ¿Y Casado nos quiere hacer creer que derogar una ley nacional calcada a ésa está entre sus prioridades?

¿Derogará la Ley Trans después de apoyar leyes igual de radicales en siete comunidades?

Finalmente, Abc también asegura que dentro de la agenda de derogaciones del PP, "Casado incluye otras leyes, como la ‘Trans’, de la que quiere eliminar aspectos concretos". Nuevamente este anuncio choca con la trayectoria reciente del ese partido. Como ya pudisteis leer en Contando Estrelas el año pasado, el PP ha promovido y apoyado leyes en varias comunidades que incluyen los aspectos más radicales de la Ley Trans que prepara Podemos. Esas leyes se aprobaron en Extremadura (2015, impulsada por el propio PP), Madrid (2016), Baleares (2016), Murcia (2016), Aragón (2016 y 2018), Cantabria (2020) y la más reciente, la de Canarias (2021), votada por el PP junto al PSOE y a Podemos.

Ayuso también se ha negado a derogar leyes ideológicas en Madrid

Por si alguien se piensa que esto es una manía de Casado y que una candidata alternativa haría otra cosa, hay que recordar que en 2019 Isabel Díaz Ayuso rechazó la exigencia de Vox de derogar las leyes de género de Madrid, unas leyes que ya han recibido tres varapalos judiciales por lesionar derechos fundamentales, pues dichas normas imponen la "inversión de la carga de prueba" -es decir, que el acusado tiene que probar su inocencia- e imponen las tesis de la ideología de género en todos los centros educativos e incluso en los medios de comunicación. Si el PP quiere demostrar que no miente al afirmar que va a derogar las citadas leyes ideológicas nacionales, lo tiene muy fácil: derogue ya las leyes ideológicas autonómicas que se ha negado a derogar hasta ahora. Si no lo hace, lo único que cabe concluir es que el PP prepara otra tomadura de pelo a sus votantes. ¿Cuántas harán falta para que algunos escarmienten?

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Foto: Partido Popular.