Polonia vs Turquía: los detalles que pasa por alto la élite progresista si tu país es islámico

Elentir EN Vie 19·11·2021 · 13:02 2

Teóricamente, la Unión Europea es un club de países que establece los mismos estándares democráticos para todos, pero en la práctica no viene siendo así.

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Las consecuencias del peso de los socialistas en la Comisión Europea

Hace dos meses ya vimos aquí el trato desigual de la UE a Polonia y España, persiguiendo al país centroeuropeo mientras mantiene un pasmoso silencio ante los ataques del gobierno socialista-comunista de Pedro Sánchez contra derechos fundamentales y la independencia judicial. También vimos entonces la causa de ese escandaloso sesgo: los socialistas son el grupo mayoritario de la Comisión Europea. La izquierda sectaria no permitiría que la UE hiciese con España una persecución como la que dirige contra Polonia y Hungría, de la misma forma que socialistas y comunistas suelen votar a favor de la dictadura cubana, para después dar lecciones de democracia a polacos y húngaros.

El papel de Alemania y de Merkel hacia Turquía

Actualmente, la principal promotora de esa persecución de la UE contra Polonia y Hungría es Alemania, y más concretamente la canciller Angela Merkel, actualmente en funciones y a punto de abandonar su cargo. Al mismo tiempo, ella también ha venido siendo uno de los más firmes apoyos europeos para la posible entrada de Turquía en la UE. Aunque ese apoyo se ha enfriado por la deriva autoritaria del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, hace un mes Merkel visitó Turquía y prometió que Alemania seguiría manteniendo su apoyo a ese país. En el encuentro, Erdogan agradeció a Merkel sus "contribuciones positivas" en el intento de Turquía de ingresar a la UE.

Pedro Sánchez apoya la adhesión de Turquía a la UE

Anteayer, el que visitó a Erdogan fue Pedro Sánchez. El presidente del gobierno español habló de "amistad" entre ambos países y afirmó que la relación entre ambos "ha alcanzado un grado de madurez extraordinaria de manera casi natural". En buena medida, podría decir, por la venta de armamento de España a Turquía, empezando por el futuro portaaeronaves turco que está actualmente en construcción. La nota publicada por el gobierno español afirma: "España, que apuesta por una agenda europea positiva con Turquía, continúa apoyando su estatus como país candidato a la adhesión a la Unión Europea".

Al mismo tiempo que promueve la entrada de Turquía en la UE, la izquierda española ha venido apoyando la persecución contra Polonia y Hungría, dando lecciones de democracia a ambos países al mismo tiempo que el Tribunal Constitucional español dictaba tres sentencias señalando las violaciones de la Constitución y de derechos fundamentales por parte de la izquierda gobernante. ¿Cómo se explica que los políticos del consenso progresista -que incluye el Partido Popular Europeo y a Merkel- traten tan mal a Polonia y al mismo tiempo mimen a Turquía? Hay algunos datos que cuadran.

Polonia vs Turquía en el Índice de Democracia 2020

Para empezar, en el Índice de Democracia 2020 (ver PDF) de The Economist, Polonia ocupa el puesto 50, por encima de otros países de la UE que no son víctima de ninguna persecución política por los organismos europeos, como Bulgaria (52), Croacia (59) y Rumanía (62). The Economist incluye a estos países en la sección "Democracia defectuosa", que empieza con países como Francia, Estados Unidos, Portugal, Estonia, Israel e Italia, pero dejando a España casi a la cola de la "Democracia plena", a pesar de la deriva autoritaria del gobierno de Sánchez. Pues bien: Turquía está en el puesto 104 de esa clasificación, en la sección "Régimen híbrido" y acercando peligrosamente a la parte de regímenes autoritarios. Para que nos hagamos una idea, Marruecos está en el puesto 96 y Pakistán en el 105.

Polonia vs Turquía en la Clasificación de Libertad de Prensa 2021

En la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 de Reporteros Sin Fronteras, Polonia está en el puesto 64. Nuevamente, nos encontramos por debajo a otros países de la UE que no están en el punto de mira de Bruselas, como Grecia (70), Malta (81) y Bulgaria (112). Turquía está en el puesto 153, por debajo de una dictadura como Venezuela (148) y de Rusia (150).

Polonia vs Turquía en el Índice de Libertad Econonómica 2021

Así mismo, en el Índice de Libertad Econonómica 2021 de The Heritage Foundation, Polonia figura en el puesto 41 (España está en el puesto 39). Por debajo quedan otros países de la UE a los que la Comisión no tiene en su diana, como Rumanía (43), Portugal (52), Eslovaquia (61), Francia (64), Italia (68), Croacia (79) y Grecia (96). Turquía está en el pusto 76.

Turquía está entre los países que más persiguen a los cristianos

A todo lo anterior habría que añadir la Lista Mundial de la Persecución 2021 de Puertas Abiertas, en la que Turquía figura con el puesto 25º entre los 50 países que más persiguen a los cristianos. La página sobre Turquía, en la que se ofrecen más detalles sobre esa persecución, indica lo siguiente: "Los cristianos tienen acceso limitado al empleo estatal y sufren discriminación en el sector privado, sobre todo cuando los empresarios están vinculados al gobierno. Dado que la afiliación religiosa sigue figurando en los antiguos documentos de identidad y en el chip electrónico de los nuevos documentos de identidad, es fácil discriminar contra los candidatos cristianos". La página también advierte que "Turquía ha subido nueve puestos en la Lista Mundial de la Persecución con respecto al año pasado, lo que refleja el impacto creciente y sofocante del nacionalismo religioso sobre el cristianismo y un evidente aumento de la violencia notificada".

La islamofilia de la élite progresista europea

La clave de esa simpatía de la élite progresista hacia Turquía y de su simultánea antipatía hacia Polonia hay que buscarla en la religión mayoritaria de cada país. Polonia es un país tradicionalmente católico y que históricamente ha conjugado esas creencias con una gran tolerancia religiosa (lo que le llevó a convertirse en el refugio de muchos judíos expulsados del resto de Europa) mientras que Turquía es un país musulmán, y por ello se beneficia de la islamofilia de los políticos del consenso progresista.

La adhesión de Turquía a la UE y sus efectos en materia de inmigración

Hay que tener en cuenta, además, que si Turquía se integrase en la UE, los demás países de la Unión tendrían que afrontar una ola masiva de inmigración islámica, que actualmente Turquía ya deriva hacia otros países como Grecia, Rumanía y Bielorrusia (en este caso, llevados por la dictadura de Lukashenko para su guerra híbrida contra Polonia). Los gobiernos de Alemania y España ya han sido muy tolerantes con esa inmigración masiva de origen musulmán, y entre los políticos progresistas europeos existe la idea de que es una ola necesaria para pagarnos las pensiones y compensar así el declive demográfico provocado por las políticas abortistas y la baja natalidad en Europa. Una peligrosa visión estratégica que Polonia y Hungría rechazan.

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Foto: La Moncloa.