Dice que pretende dar la batalla cultural, pero sus hechos dicen otra cosa

La batalla cultural y la estrategia de Ayuso: ¿el viejo engaño del palo y de la zanahoria?

Hay una vieja y famosa fábula de la que muchos han oído hablar, pero de la que muy pocos parecen conocer su verdadero significado.

El PP de Ayuso dice renegar de la 'perspectiva de género' mientras la impone en Madrid
Socialismo o Libertad: ha llegado la hora de que Ayuso aclare con cuál de los dos se queda

La fábula del palo y de la zanahoria

Un campesino lleva un carro cargado de zanahorias para venderlas en el mercado. Un burro arrastra el carro, pero se detiene cada poco tiempo, cansado. El campesino, desesperado, recuerda que al burro le gustan mucho las zanahorias, así que le da una para ver si eso motiva al animal y le hace caminar. El burro, animado por la zanahoria, vuelve a emprender el paso, pero al cabo de un rato se vuelve a detener. Así que el campesino tiene que darle otra zanahoria, y al cabo de un rato otra más, y otra...

El campesino se da cuenta de que a ese paso se quedará sin zanahorias, y no sólo no tendrá más alimento con el que motivar al animal, sino que además tampoco tendrá ningún producto que vender en el mercado. Así que se le ocurre un engaño: ata un palo al cuello del burro, y en el extremo del palo, delante de la cabeza del burro, cuelga una zanahoria. El burro, animado por la visión de la zanahora que parece esta a su alcance, empieza a caminar, sin alcanzar nunca su deseado objetivo, pero siempre pensando que lo tiene cerca y que merece la pena continuar para alcanzarlo, aunque nunca lo consiga.

Ayuso dice que pretende dar la batalla cultural

Libertad Digital publica hoy una noticia que afirma que "Ayuso diseña su gran convención ideológica para dar la batalla cultural". El texto de la noticia señala: "Isabel Díaz Ayuso quiere que el PP que ahora ya preside dé la batalla ideológica y cultural en Madrid. Para ella es fundamental y es uno de los ejes sobre los que pretende que pivote el nuevo partido". La noticia también incluye estas palabras de Ayuso: "El centro derecha no puede dejar que la izquierda colonice problemas y pervierta hasta las palabras y pasar después a arreglar solo la economía mientras se asientan las transformaciones ideológicas de la izquierda".

Ayuso rechazó las peticiones de Vox de derogar las leyes de género

Todo esto suena francamente bien. De hecho, el año pasado Ayuso logró captar el apoyo de muchos madrileños, incluso el de algunos votantes de Vox, utilizando un discurso similar que apelaba a la libertad. Sin embargo, en esa noticia no aparece ni un solo ejemplo que haya puesto Ayuso de cómo va a traducir ese discurso en hechos, como tampoco lo indicó en la campaña de las elecciones madrileñas del año pasado. Recordemos que en agosto de 2019 el PP de Ayuso rechazó la petición de Vox de derogar las leyes de género de Madrid, unas leyes que el PP votó junto al PSOE, Podemos y Cs. En diciembre de 2021, tras engatusar a muchos votantes hablando de "socialismo o libertad", Ayuso volvió a negarse a derogar esas leyes, que imponen las tesis ideológicas de la izquierda.

Recordemos que esas leyes madrileñas ya se han llevado tres varapalos judiciales por lesionar derechos fundamentales, concretamente por imponer multas por motivos de opinión, algo intolerable en una democracia, pero que nos han colado con ese tipo de leyes el PP, el PSOE, Podemos y Ciudadanos. Vox es el único partido que viene denunciando esas leyes y los atropellos que se cometen a su amparo.

Ayuso rechazó la petición de Vox de implantar el pin parental

En línea con ese posicionamiento, en enero de 2020 Ayuso rechazó la petición de Vox de implantar el "pin parental" en Madrid, una medida pensada para que los padres puedan negarse a que se impartan a sus hijos contenidos docentes que conlleven un adoctrinamiento ideológico. Aunque Ayuso afirmó que eso era "innecesario" en Madrid, negando que hubiese adoctrinamiento, el gobierno regional fue incapaz de indicar cuántas charlas imparte el grupo LGTB izquierdista COGAM en centros docentes de la Comunidad de Madrid.

Ayuso dice rechazar la 'perspectiva de género' pero la impone en Madrid

De igual forma, hace sólo unos días, Ayuso prohibió a la ejecutiva del PP madrileño "hablar con perspectiva de género" al mismo tiempo que la impone en Madrid. Recordemos que dicha "perspectiva" no es más que un disfraz que utiliza la izquierda para tapar la ideología de género e imponerla así con menos resistencia en las leyes y en los centros educativos.

La posición de Ayuso sobre el aborto: «tiene que ser legal»

Pero sin duda, el aspecto más terrible del discurso de Ayuso es el que se refiere a los niños por nacer: "Yo he defendido siempre que el aborto tiene que ser legal, seguro, pero poco frecuente", dijo en octubre de 2021, unas palabras en las que omitió toda referencia al hecho de que abortar supone acabar con una vida humana. De todas las claudicaciones del PP ante las tesis de la izquierda, ésta es sin duda la peor, ya que ha servido para provocar la muerte de 2,5 millones de niños y niñas por nacer desde 1985 en España. En los 12 años que ha gobernado el PP se perpetraron 1.105.457 abortos. A pesar de tener una cómoda mayoría absoluta entre 2011 y 2015, el PP no hizo nada por derogar la ley abortista instaurada por el PSOE y que convierte ese crimen en un "derecho".

Cuatro preguntas para confirmar si la 'batalla cultural' de Ayuso es sincera o es un engaño

Llegados a este punto, Ayuso debería aclarar en qué va a consistir esa batalla cultural que quiere dar. ¿Va a derogar las leyes de género de Madrid, algo a lo que se ha negado hasta ahora? ¿Va a implantar el pin parental, algo a lo que también se ha negado? ¿Va a prohibir todo intento de imponer la ideología de género bajo el disfraz de la "perspectiva de género", como la está imponiendo ahora? ¿Va a rechazar las tesis abortistas de la izquierda, que tanto ella como su partido han acabado asumiento? Si sus respuestas a estas cuatro preguntas son un "no", entonces lo de Ayuso no es una batalla cultural, sino el viejo engaño del palo y de la zanahoria, con el que el PP viene engatusando a muchos de sus votantes, haciéndoles creer que va a hacer algo distinto a lo que hace la izquierda, para al final dejar intactas todas sus leyes ideológicas.

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Foto: Comunidad de Madrid.

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Comentarios:

  1. Lunaa

    El término «batalla cultural» tiene un especial significado en política progre, y ya lo hemos visto. Se trata de lanzar lo que en principio parece un globo sonda y no es otra cosa que el dogma que se va a implantar sí o sí porque ya se ha decidido de antemano. Quedó en absoluta evidencia con el tema del aborto, en donde se habían determinado una serie de plazos de imposición y cada cierto tiempo se daba una vuelta de tuerca a los mantras alucinados, con absoluta independencia de la lógica que se pudiera encontrar en las respectivas objeciones. Todo esto con un monopolio casi absoluto de los medios y un alarmante secuestro de la moral de sus profesionales. En los infaustos años de Bibiana Aído y María Teresa Fdez. de la Vega decidieron que «el feto no es una persona» y que «la batalla cultural sobre el aborto había sido ganada hacía años». Porque para eso no era necesario nada más que ignorar el acierto de otros y proclamar el propio en tonos de victoria.

    Pero ¿Qué es, en puridad una batalla cultural? un ejercicio de propaganda contra argumentación lógica, de generación de chiringuitos y otorgación de subvenciones que sustituye la verdad y nuestros valores propios por los del partido que los maneja, la libertad por el abuso de poder y el poder por la desviación absoluta de nuestras necesidades hacia deseos de terceros.

    Da igual si Ayuso o el lucero del alba anuncian que van a llevar o abandonar la batalla cultural. Digan lo que digan, terminarán haciendo siempre lo mismo. Sólo podemos fiarnos de quienes tengan fe en lugar de meras estrategias, mejores ideas y menos planes, más principios y menos consignas.

  2. FaramirGL

    Me encantaría que Isabel Díaz Ayuso pusiera en práctica todo aquello que promete

    …pero no lo va a hacer.

    La prueba es que ha podido y, como bien has relatado, SE HA NEGADO en redondo. Ella votó a favor de las leyes liberticidas de Cristina Cifuentes, esa estafadora socialista disfrazada de pijilla del PP.

    No queda nada que esperar del PP, excepto que termine de sustituir al PSOE como partido referencia DEL SOCIALISMO y se quite esa careta de «centro derecha» ridícula que pretende llevar.

    Sólo queda VOX.

  3. ROKER

    Diaz Ayuso sigue con la misma política del PP el de poder y no querer, es muy buena oradora, ha convencido a muchos con sus discursos, pero a la hora de aplicar política no cambia nada, así que va a seguir con engaños

  4. Begoña

    Totalmente de acuerdo, pero se te han quedado muchas cosas en el tintero, así de pronto, la propuesta de Vox en sucesiones,

    Pero pronto comenzarán con la precampaña electoral y oiremos de su boca… He hecho, he hecho pero haré y haré, Y como el común de los mortales solo pone el oído pero no está informado de la verdad, volverá a ganar y esta vez la investiran sin Vox .

    Por cierto, si tan maravillosa es y tan pujante dentro del PP, por qué no presenta su candidatura ( no presentó) al PP Nacional?

  5. wladimir

    Dice ella…

    que supuestamente pretende dar la batalla cultural, pero sus hechos dicen otra cosa…¿el viejo engaño del palo y de la zanahoria?…es posible que hayamos encontrado que Ayuso tenga el talento innato de…ser una Contadora de Cuentos y mitos…

    La fábula del palo y de la zanahoria…al parecer Ayuso ha descubierto que puede relatar adormecedores cuentos e historias a sus seguidores….diciendo una cosa pwro haciendo en realidad otra…

    Ayuso dice que pretende dar la batalla cultural…y todo parece en realidad lo contrario…

    -Ayuso rechazó las peticiones de Vox de derogar las leyes de género…

    -Ayuso rechazó la petición de Vox de implantar el pin parental…

    -Ayuso dice rechazar la ‘perspectiva de género’ pero la impone en Madrid..

    -La posición de Ayuso sobre el aborto: «tiene que ser legal»…

    Cuatro preguntas para confirmar si la ‘batalla cultural’ de Ayuso es sincera o es un engaño…interesantes cuestionamientos para ella…buenas preguntas…Ayuso debería aclarar en qué va a consistir esa batalla cultural que quiere dar ….cierto

    ¿Va a derogar las leyes de género de Madrid, algo a lo que se ha negado hasta ahora?

    ¿Va a implantar el pin parental, algo a lo que también se ha negado?

    ¿Va a prohibir todo intento de imponer la ideología de género bajo el disfraz de la “perspectiva de género”, como la está imponiendo ahora?

    ¿Va a rechazar las tesis abortistas de la izquierda, que tanto ella como su partido han acabado asumiento?

    es obvio que en realidad sus respuestas a estas cuatro preguntas van a ser un rotundo y afirmativo“no”, entonces lo de Ayuso no es una batalla cultural..por supuesto…

    entonces Ayuso ha encontrado una nueva profesion…. ahora nos ha resultado que es una perfecta contadora de cuentos e historias,podria ser una mitomana o como dirian del otro lado del oceano,en latinoamerica una avezada y experta cuentista o cuentera que se ha dedicado a contar la clasica Fabula del Palo y la Zanahoria en su version madrileña para el PP….

    y tambien ha trabajado como una perfecta «Flautista de Hamelin» con lo que ella ha venido engatusando a muchos de sus seguidores y votantes del PP,creyendo ellos en sus historias y mitos que su politica era algo novedoso a lo que la izquierda acostumbra hacer…para que despues de todo seguir disimulandamente el mismo libreto ideologico…

    al final el PP es un partido que dice ser de derechas..pero actua como uno de izquierdas…Isabel Ayuso es una muestra de ellos…

  6. Felipe

    Ayuso sigue a pies juntillas la estrategia electoralista de Aznar: predicar cosas que satisfagan los oídos de los votantes de derechas y una vez llegado al poder ejecutar políticas de izquierdas para dejar contentos a los socialistas. Y cuando le lleguen las críticas por incumplimiento del programa o de las promesas hechas en campaña recurrirá a los términos comodín típicos del PP: la moderación, el diálogo, gobernar para todos, no a los dogmatismos, etc. O sea, el mismo cuento de siempre con diferente protagonista. El único objetivo del PP es destruir a Vox para seguir plácidamente con su agenda globalista.

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