Las compras militares que planea España: MPA, MLRS y un sustituto para los EF-18 y Harrier II

La baja inversión de los últimos gobiernos españoles en defensa ha llevado a que se acumulen los materiales obsoletos pendientes de ser renovados.

España, el F-35, el EF-18 y el Harrier II: los problemas que se avecinan y sus causas
El PSOE se hace un gran lío con la posible compra del F-35B por la Armada Española

Ante ese reto, el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 (PGE 2023) ha arrojado luz sobre los planes que tiene el Ministerio de Defensa para sustituir algunos de los sistemas de armamento que ya están en el final de su vida operativa. Concretamente, la parte de los PGE 2023 dedicada a Defensa (ver PDF) muestra algunas novedades en su página 5.

Uno de los datos más interesantes de esa página se refiere a los cazas. Se habla de un "sustituto para el C.15M", denominación militar española del caza EF-18M Hornet del Ejército del Aire. Hay una primera fase dotada de 4.500 millones de euros, sin que se indique qué modelo se prevé comprar. Es posible que esta primera fase consista en la compra de las versiones más modernas del Eurofighter Typhoon. Pero además, hay una segunda partida de 6.250 millones de euros para un sustituto del C.15M y del Harrier II. Si bien en este caso podría tratarse tanto del Eurofighter como del FCAS en el caso de los EF-18M, pues el año pasado el gobierno descartó la compra del F-35 para sustituir a esos cazas.

Sin embargo, el único sustituto que hay en el mercado para el Harrier II es el F-35B Lightning II. Recordemos que el gobierno no ha confirmado la compra hasta ahora de este avión de quinta generación. Es más: en marzo del año pasado los socialistas descartaron su compra, pero unos meses después, en agosto, destacados mandos de la Armada Española se reunieron con los responsables del programa F-35 en EEUU, para hablar sobre ese proyecto.

La citada página de los PGE 2023 también incluye "Aviones de Patrulla Marítima-MPA", con una partida de 580 millones de euros, y "Aviones de Vigilancia Marítima-VIGMA", con una partida de 560 millones de euros. El documento no indica qué modelo sería, pero es muy probable que se trate del CASA C-295. Ésta es una necesidad urgente del Ejército del Aire, ya que el único P-3 Orion que aún queda en activo será dado de baja en diciembre, según informó Infodefensa ayer, con lo cual España se quedará sin aviones de vigilancia marítima. Algo insólito teniendo en cuenta el enorme litoral del país y su posición estratégica.

Otro punto interesante de la citada página es el epígrafe que dice "Lanzacohetes alta movilidad-SILAM". Estas últimas siglas se refieren al Sistema Lanzador de Alta Movilidad, lo que EEUU llama MLRS. Posiblemente se trate del famoso HIMARS, que está teniendo un excelente resultado en Ucrania, o de un proyecto español basado en ese lanzacohetes estadounidense. Los PGE 2023 reservan una partida de 290 millones para este proyecto. Actualmente, el Ejército de Tierra no dispone de sistemas de este tipo, después de la retirada del servicio de los 14 lanzacohetes del sistema Teruel en 2011.