Polonia sí, España no: el burdo motivo por el que Bruselas tolera el golpe de Sánchez

Elentir EN Dom 18·12·2022 · 7:02 2

Los españoles que ven en la Unión Europea un dique contra los ataques al Estado de Derecho se deben estar llevando una gran decepción estos días.

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Bruselas responde con el silencio a las denuncias de la oposición española

En los últimos días, el Partido Popular, Vox y Ciudadanos han denunciado ante Bruselas lo que está ocurriendo en España, dirigiendo escritos a las instituciones europeas en los que se detallan los atropellos a la Constitución y a la independencia judicial por parte del gobierno de Pedro Sánchez. La respuesta de la Comisión Europea a esas denuncias ha sido un mutismo total. Ni una crítica a la deriva autoritaria del gobierno español, ni tan siquiera un mensaje para decir que está estudiando lo que ocurre en España. Nada de nada.

A algunos les puede parecer que ese silencio es inexplicable. A estas alturas a nadie se le escapa que la presidenta de la Comisión, la alemana Ursula von der Leyen, tiene una cordial relación con Pedro Sánchez, a pesar de pertenecer a partidos teóricamente opuestos: ella es de la Unión Cristiano Demócrata, el socio alemán del Partido Popular Europeo, y él es socialista. Pero eso no debería ser una barrera para que la presidenta de la Comisión haga su trabajo, y no lo está haciendo. ¿Por qué? No cuesta mucho encontrar la respuesta.

Populares y socialistas son aliados en las instituciones europeas desde 1989

En mayo del 2019, el eurodiputado español del Partido Popular Esteban González Pons explicó lo que pasa en las instituciones europeas: "a nivel europeo vamos a una coalición centrista, en la que el Partido Popular siempre es el partido líder, en segundo lugar el Partido Socialista, y en la que partidos como Vox, de la extrema derecha, o como Podemos, de la extrema extrema izquierda, siempre están excluidos de la mesa de trabajo". De hecho, estos gobiernos de coalición entre populares y socialistas en Bruselas han venido repitiéndose desde 1989. Mientras en los países miembros de la UE socialistas y populares se muestran como rivales, en Bruselas son aliados desde hace décadas.

Von der Leyen necesita el apoyo de los socialistas para seguir en el cargo

Actualmente, la mayoría de los miembros de la Comisión Europea son socialistas, seguidos de los populares. Así pues, Ursula von der Leyen necesita el apoyo de los socialistas para seguir en el cargo. Y da la casualidad de que Pedro Sánchez es socialista y, además, preside desde hace poco la Internacional Socialista. El burdo motivo por el que la presidenta de la Comisión tolera el golpe de Sánchez es más que obvio: Von der Leyen pone sus intereses personales por encima de sus obligaciones políticas, algo que se está convirtiendo en una fea costumbre en las instituciones europeas, como estamos viendo en el escándalo de sobornos que salpica de lleno a los socialistas en el Parlamento Europeo.

Bruselas sí que persiguió a Polonia porque tiene un gobierno conservador

La cosa cambia si hablamos de Polonia. El gobierno de Polonia es de un partido miembro del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, que está excluido de esa "coalición" de la que hablaba González Pons. Por eso Polonia está siendo perseguida de una forma obsesiva desde Bruselas, usando como excusa una reforma del Poder Judicial que era del todo legítima (el atropello lo había cometido Donald Tusk, dirigente del socio polaco del Partido Popular Europeo). Posteriormente, la persecución de Bruselas contra Polonia ha evidenciado su motivación ideológica al atacar la legislación provida polaca e incluso su ley contra la pedofilia, por considerar que esto contradice a la ideología de género, una aberrante doctrina que apoyan socialistas y populares por igual.

Polonia tiene un sistema de elección de jueces más garantista que el español

A día de hoy, la Constitución polaca de 1997 establece un sistema de elección del Consejo Nacional de la Judicatura (KRS) que es muy parecido al del Consejo General del Poder Judicial de España (CGPJ). Lo mismo pasa con la elección de su Tribunal Constitucional. La diferencia entre España y Polonia fue señalada hace dos años por Paweł Jabłoński, subsecretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Polonia: en el país eslavo los magistrados elegidos por el Parlamento lo son por mayoría de tres quintos, algo que ya no ocurrirá en España a causa del golpe de Sánchez, que permite al gobierno y a sus socios designar a los magistrados por mayoría simple.

Bruselas no puso objeciones al sistema polaco de elección de jueces en su momento porque lo estableció un presidente socialdemócrata: Aleksander Kwaśniewski. Ahora, mientras Bruselas se dedica a acosar a Polonia por tener un gobierno conservador, le tolera todo al gobierno de coalición socialista y comunista de Sánchez. La Comisión Europea decía que su persecución contra Polonia era para preservar el Estado de Derecho, pero era una mentira. En Polonia no ha ocurrido ni por asomo un acoso del gobierno al Poder Judicial como el que está ocurriendo en España, y sin embargo es a Polonia a la que persigue la UE mientras deja a los españoles a los pies de un gobierno autoritario que está liquidando el Estado de Derecho. Y todo para que Von der Leyen no pierda el cargo con el apoyo de sus amigos socialistas.

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Foto principal: Efe.