España y la coalición del Mar Rojo: los bandazos de Sánchez y los hilos de Irán

Elentir EN Vie 22·12·2023 · 7:01 4

El gobierno del socialista Pedro Sánchez está haciendo una asombrosa exhibición de falta de criterio y de responsabilidad en política exterior.

Hamás muestra su agradecimiento a Sánchez: Israel tenía razón cuando acusó a su gobierno
El infame texto apoyado por el gobierno de Sánchez con los aliados de Hamás en la ONU

Los rebeldes hutíes amenazan la ruta comercial del Mar Rojo

En las últimas semanas vienen siendo noticia los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen, unos títeres de la dictadura islámica de Irán, contra barcos civiles y militares en el Mar Rojo. Los autores de esos ataques han amenazado a todos los barcos que naveguen por esas aguas con destino a Israel, una amenaza que hace peligrar la más importante ruta comercial marítima del mundo: la que pasa por el Canal de Suez. De hecho, algunas navieras ya están optando por una ruta más larga y más cara, la que bordea Sudáfrica, lo cual afectará previsiblemente a los precios de los artículos que transportan, entre ellos el petróleo.

La operación encabezada por EEUU para hacer frente a esa amenaza

Las amenazas de los hutíes no se dirigen sólo contra Israel: son un peligro para el comercio mundial. Por ello, este lunes 18 de diciembre EEUU anunció una coalición internacional para asegurar la libertad de navegación en el Mar Rojo, en una misión denominada Operación Guardián de la Prosperidad. El Departamento de Defensa de EEUU señaló que España sería uno de los países participantes, pues la Armada Española ya tiene presencia en esa parte del mundo en el marco de la Operación Atalanta de la Unión Europea (UE).

El gobierno de Sánchez se desmarca en sintonía con sus socios comunistas

Obviamente, cuando EEUU anunció la participación de España es porque antes habló con el gobierno español. Sin embargo, este martes el gobierno de Sánchez señaló que sólo participaría en esa misión al amparo de la OTAN o de la UE, afirmando que España no se implicaría "unilateralmente" en esa operación. Ese mismo día, los socios comunistas del gobierno de Sánchez le acusaban de hacer "seguidismo de EEUU", país al que acusan de estar "armando a Israel en mitad de un genocidio", que es como la extrema izquierda califica la respuesta militar de Israel al ataque terrorista de Hamás, un ataque que los socios comunistas de Sánchez no han condenado.

Sánchez veta la misión de la UE en apoyo de esa operación

Este miércoles, la UE daba luz verde a España para participar en esa operación. Y por si quedaba alguna duda, este jueves la propia UE se sumaba a esa misión, abriendo la puerta a extender su Operación Atalanta en el Océano Índico, en la que participa España, se extienda al Mar Rojo. La decisión de la UE se tomó por unanimidad, es decir, que tuvo que contar necesariamente con el apoyo del gobierno de España, pero unas horas más tarde Sánchez se echó atrás y vetó esa misión. Así pues, ahora queda claro que lo del amparo de la OTAN o de la UE era una excusa: España no participará porque Sánchez no quiere.

El cada vez más peligroso alineamiento de Sánchez con Irán

El gobierno español ni siquiera se ha molestado en explicar este bandazo diplomático, pero no cuesta mucho imaginar su razón: la hostilidad de Sánchez contra Israel es tan manifiesta que incluso recibió elogios de los terroristas de Hamás por ello. Como ya hemos visto más arriba, esta misión fue rechazada por la extrema izquierda española, que incluye a dos de los partidos europeos más hostiles a Israel y que al mismo tiempo tienen vínculos con Irán y con el terrorismo palestino.

Aunque finge tener una imagen internacional de dirigente socialdemócrata moderado, en realidad Sánchez es un extremista de izquierda y no tuvo reparos en alinearse con los aliados de Hamás en la ONU (entre ellos Irán) a finales de octubre, apoyando un texto que no condenaba a Hamás y omitía toda referencia a los secuestrados por esa banda terrorista.

Sánchez no le hace ascos a alinearse con Irán en la ONU, pero unirse a nuestro mayor aliado, EEUU, le provoca serios reparos, no sólo porque Biden se haya mostrado reacio a fotografiarse con él, como si fuese políticamente un apestado, sino también por el antiamericanismo ideológico que la extrema izquierda española lleva décadas alimentando. Una extrema izquierda en la que es justo encuadrar a un fanático socialista que se siente más a gusto con los comunistas y con los simpatizantes de ETA que con la derecha democrática.

Sánchez está destrozando la imagen internacional de España

Por supuesto, Sánchez debe creer que desairar a nuestros aliados y destrozar la imagen de España como lo hace no tendrá efectos, pero se equivoca terriblemente. Por supuesto que los va a tener. De cara al mundo, en esta cuestión de la coalición del Mar Rojo y en su política contra Israel, Sánchez está actuando como una marioneta de Irán, como si los ayatolas movieran sus hilos, y eso podría convertir a España en una paria a nivel exterior, un país sin peso internacional, que sólo complace a los regímenes más corruptos y criminales (Irán, Venezuela, Cuba, China e incluso Rusia, con su aumento de las importaciones de gas ruso).

La imagen internacional de Sánchez se está desmoronando cada vez más rápido, y aunque la escena resulte complaciente para quienes no sentimos ni el más mínimo aprecio por ese político sin escrúpulos, hay que advertir que en su caída está arrastrando a España con él. El día en que ese fanáticos socialista deje el poder, a España le va a costar muchos años recuperarse del daño que le ha hecho Sánchez a su imagen en el mundo.

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Foto: La Moncloa. Reunión entre el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, y el entonces dictador de la República Islámica de Irán, Hassan Rouhani, en la sede de la ONU en Nueva York el 24 de septiembre de 2019.