Los patrones miméticos y sus efectos más allá de la mera ocultación

La función estética y psicológica de los camuflajes usados por las fuerzas armadas

La aparición de los tejidos de camuflaje en los ejércitos se debió a una necesidad propia del campo de batalla: la de pasar desapercibidos.

Las Fuerzas Armadas de España trabajan en un nuevo camuflaje para sus uniformes
Lampart, el nuevo camuflaje que el Ejército Polaco está probando para sus uniformes

Cuando lo que primaba era ir elegante al campo de batalla

Ese deseo que pasar inadvertido en entornos de combate boscosos no fue algo repentino. Hasta el siglo XIX, el uniforme militar tuvo una función puramente estética. Tantos los ejércitos como sus distintas unidades militares utilizaban sus uniformes como un signo de distinción. El uniforme era, básicamente, una forma elegante de ir a la guerra y de hacerse ver por el enemigo. Esa función estética se convirtió en una auténtica marca para algunos ejércitos: ahí están los ejemplos de los casacas rojas del Ejército Británico, los uniformes azules del Ejército de EEUU y los grises del Ejército Confederado, o los famosos kepis blancos de la Legión Extranjera Francesa.

Recreadores con uniformes del Ejército Británico de comienzos del siglo XIX (Foto: Anguskirk).

Hoy en día nos puede parecer estúpido que los soldados fuesen a la guerra exhibiendo unos colores que les convertían en blancos fáciles, pero por aquel entonces la función estética del uniforme tenía un importante efecto psicológico. Un ejército bien uniformado daba una imagen solemne e impresionante. Que se le viese a distancia no importaba, al contrario: esa despampanante presencia tenía que infundir respeto y temor en el enemigo, además de contribuir a elevar la moral en las propias filas.

Un recreador luciento el vistoso uniforme utilizado por el Regimiento de Húsares de Iberia del Ejército Español a comienzos del siglo XIX (Foto: Elentir).

La necesidad de pasar desapercibidos en las dos guerras mundiales

A comienzos del siglo XX, aquellos uniformes coloridos empezaron a dar paso a tonos parduzcos, verdosos y apagados, más adecuados, por ejemplo, para la terrible lucha de trincheras durante la Primera Guerra Mundial, a la que los soldados franceses aún acudieron con gorras y pantalones rojos. La Segunda Guerra Mundial fue el primer gran momento histórico de los uniformes de camuflaje, usados por los paracaidistas británicos y polacos y por los soldados de las Waffen SS alemanas. La estética daba paso a la ocultación.

Un recreador con uno de los patrones de camuflaje usados por las Waffen SS durante la Segunda Guerra Mundial (Foto: Elentir).

Los camuflajes de las postguerra

Con todo, algunos ejércitos tardaron algunos años en incorporar los camuflajes a sus uniformes de campaña. Uno de los pioneros fue el Ejército Británico, que introdujo su famoso camuflaje DPM en la década de 1960. Aunque en la Guerra de Vietnam se usó ocasionalmente el camudflaje "Tiger Stripe" (por parte de las Fuerzas Especiales) y después el ERDL, EEUU no introdujo masivamente su camuflaje M81, popularmente conocido como "Woodland", hasta 1981.

Recreadores con uniformes de tipo M81 Woodland (Foto: Elentir).

El "Woodland" acabó popularizando el camuflaje en los uniformes de los países occidentales. La Guerra del Golfo (1990-1991) popularizó el camuflaje desértico DBDU, introducido por EEUU en 1981 pero que no se utilizó masivamente hasta esa contienda. Empezó entonces una carrera por buscar mejores camuflajes. En 1990 Alemania había introducido un patrón mimético que sigue en activo hoy y que es muy popular, el Flecktarn. EEUU introdujo un nuevo patrón desértico en 1991, el DCU, usado por sus soldados en Somalia y en los comienzos de las guerras de Afganistán e Irak. En 1997 Canadá introdujo el CADPAT, el primer camuflaje pixelado utilizado operacionalmente.

Un soldado del Régiment de Maisonneuve del Ejército Canadiense, con el camuflaje CADPAT (Foto: Forces Armées Canadiennes).

El auge de los camuflajes pixelados

Ante el éxito del CADPAT, los Marines de EEUU presentaron el camuflaje pixelado MARPAT en 2001, un patrón pixelado con dos variantes, boscosa y desértica, que entró en servicio cuatro años después. Aún sigue en activo y es un camuflaje muy popular. Su éxito fue tal que en los años siguientes, otras ramas de las Fuerzas Armadas de EEUU introdujeron camuflajes digitales propios, ya que los Marines habían patentado el MARPAT y no se lo cedían a nadie: en 2005 el Ejército introdujo el UCP (un camuflaje de aspecto grisáceo), en 2007 la Fuerza Aérea introdujo el ABU (parecido al UCP pero con formas que evocaban el "Tiger Stripe" de la Guerra de Vietnam) y a partir de 2009 la Marina introdujo el NWU Type I, el AOR 1 y el AOR2, estos dos últimos muy parecidos al MARPAT.

Un Coronel de los Marines de EEUU con el camuflaje MARPAT en su versión boscosa (Foto: U.S. Army).

La popularización del Multicam y de sus derivados

Los camuflajes UCP y ABU no funcionaron bien en Afganistán y, como consecuencia de ello, el Ejército y la Fuerza Aérea de EEUU acabaron adoptando el patrón multiescenario Multicam, que ya se había hecho muy popular entre los grupos de operaciones especiales. Es el camuflaje militar más popular de hoy en día en Occidente, con muchas variantes en distintos ejércitos. España está trabajando en una variante propia que se presentará en 2004.

Soldados de la 173ª Brigada Aerotransportada del Ejército de EEUU con uniformes de camuflaje UCP. En primer plano vemos a un militar español de la BRILAT con camuflaje M09 pixelado boscoso (Foto: Elentir).

La función estética de los camuflajes en la actualidad

Hoy en día hay una impresionante diversidad de patrones de camuflaje. Cada ejército busca el patrón más adecuado a sus necesidades y a su entorno. La prioridad parece ser buscar el camuflaje más eficaz a efectos de ocultación, pero no siempre es así. Cuando el Ejército de EEUU eligió el UCP no fue tanto por su eficacia (era mejor el Multicam, que ya estaba disponible entonces) como su estética. Incluso en los tiempos del camuflaje, los uniformes de campaña siguen teniendo una función estética muy importante, sobre todo en aquellos países que tienen ejércitos profesionales. De hecho, uno de los motivos de los Marines de EEUU para patentar el MARPAT fue precisamente el estético, o más bien los efectos que tiene esa función en los uniformes.

Miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército de EEUU luciendo el OCP, una variante del Multicam. Junto a ellos hay un soldado del Ejército Letón, luciendo el camuflaje pixelado LATPAT (Foto: U.S. Army).

El impacto de los camuflajes en la moral de las tropas

Entre esos efectos cabe citar dos muy importantes: la capacidad de atraer nuevos soldados y su impacto en la moral. El primero de esos efectos es, tal vez, la principal razón de los Marines para no compartir el MARPAT con otras ramas de servicio: su camuflaje es muy bonito y hay personas que se alistan en los Marines por ello, entre otros motivos. Ya de por sí, el USMC tiene un prestigio que ha acabado asociando a ese patrón de camuflaje: el MARPAT se ha convertido en una parte importante de la imagen de marca de los Marines.

Marines de EEUU con camuflaje MARPAT boscoso e infantes de Marina españoles con camuflaje M09 en su versión árida (Foto: U.S. Navy).

Por otra parte, el efecto moral de un patrón de camuflaje tiene que ver con la importancia que damos los seres humanos a la ropa. Nuestra forma de vestirnos es un medio de relacionarnos con los demás, de transmitirles nuestros gustos y nuestra forma de ser, e incluso nuestro estado de ánimo. Un patrón de camuflaje bonito tiene efectos positivos en la moral de los soldados, que conducen a una mejor identificación con su misión y con su rama de servicio.

El efecto imitación de ciertos camuflajes

Además de la eficacia de un camuflaje, su dimensión estética es muchas veces la que genera su imitación por otros países. Un ejemplo de ello lo podemos ver en un camuflaje que se utilizaba en un entorno en el que un patrón mimético no suele ser de mucha utilidad. El NWU Type I de la Marina de EEUU, un patrón pixelado de tonos azules, era un camuflaje de dudosa utilidad fuera de un buque o incluso en él (por eso ha sido reemplazado por el AOR2), pero su aspecto era muy bonito y eso explica, en parte, que otros países lo hayan imitado, entre ellos la China comunista.

Miembros de la Marina de EEUU con el camuflaje NWU Type I (Foto: U.S. Navy).

¿Cómo es posible que un camuflaje azul haya tenido ese efecto de imitación? Según demostró el estudio "Psicología del color" de Eva Heller (2004), el azul es el color más popular (un 46% de los hombres y un 44% de las mujeres lo señalaron como su color favorito), y transmite ideas como seriedad, armonía y fidelidad, entre otras.

Obviamente, muchos ejércitos tienen en cuenta estas cuestiones a la hora de elegir un camuflaje. El grado de eficacia de dos camuflajes distintos puede ser cuestionable, pero si uno de ellos es feo y genera rechazo entre los soldados, el resultado sería un ejército bien camuflado pero con un uniforme que degrada la moral de la tropa. No está de más tener en cuenta estas cuestiones, sobre todo porque el uniforme es una parte muy importante de la imagen de un ejército, y con él se transmiten ideas no menos importantes que la capacidad de pasar desapercibidos en el campo de batalla.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. wladimir

    interesante….

  2. FaramirGL

    Curiosísimo.

    Luego le explicas a la gente que no somos animales racionales, sino emocionales y te lo niegan efusivamente.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.