El apoyo del BNG a una manifestación proetarra y cómo salpica al PP y al PSOE

Ayer hablé aquí sobre la "singularidad gallega" y hoy tengo que referirme a ella, una vez más, para mal. Y con vergüenza.

El BNG, aliado del PSOE, aplaude a un grupo terrorista y antisemita en un acto público
El BNG se niega a condenar a Resistencia Galega en 58 localidades y el PSOE en 24

El BNG apoyó una manifestación proetarra en Bilbao

Digo con vergüenza porque soy gallego, hijo, nieto y bisnieto de gallegos, y me avergüenza profundamente que en mi tierra la segunda fuerza sea una organización separatista como el BNG, que el pasado sábado apoyó una manifestación proetarra en Bilbao. Se trata de un apoyo escandaloso, no sólo porque ETA asesinó a 68 gallegos, como ha recordado el PP, sino también porque ETA asesinó a 853 personas, incluidos 22 niños y bebés, por el hecho de ser españoles.

El Bloque fue el socio gallego de Herri Batasuna en los años más duros de ETA

Hay que decir que lo del BNG no es nuevo. Ha apoyado esa misma marcha proetarra otros años. Al fin y al cabo, el BNG fue aliado de Herri Batasuna, el brazo político de ETA, hasta 1985, durante los años en los que esa banda terrorista cometió su mayor número de asesinatos. Esa viaje amistad no llegó a desaparecer. En 2019, el BNG concurrió a las elecciones europeas en coalición con los proetarras de Bildu, que no condenan los crímenes de ETA y homenajea a los terroristas.

La actitud del BNG ante otros grupos terroristas de extrema izquierda

Lo del BNG no debería sorprender a nadie. Es una coalición de extrema izquierda cuyo núcleo, la UPG, es un partido maoísta, la rama más fanática del comunismo. En línea con ese extremismo izquierdista en 2013 el BNG se negó a condenar a los terroristas de Resistencia Galega y en los últimos años viene invitando a sus mítines al grupo terrorista palestino FPLP. Una organización como el BNG no debería ser legal en ningún país civilizado. Aquí, en España, el único partido que pide ilegalizar ese tipo de escoria totalitaria es Vox. Los demás partidos miran hacia otro lado e incluso se alían con esos separatistas.

El intercambio de favores entre el PSOE y el BNG

El caso del PSOE es muy claro al respecto. Los socialistas vienen intercambiando favores con el BNG desde hace muchos años. Gobernaron conjuntamente en la Xunta de Galicia entre 2005 y 2009, y dejaron tan hartos a los gallegos que el PP no ha dejado de obtener mayorías absolutas desde entonces, a pesar de su afán por imitar a los nacionalistas en muchos aspectos. Aún hoy, el BNG gobierna en 36 municipios gallegos, y en muchos de ellos gracias al apoyo del PSOE, empezando por la propia capital de Galicia, Santiago de Compostela, e incluyendo la ciudad de Pontevedra. A cambio, el BNG apoyó la investidura de Sánchez, convirtiéndose así en cómplice de unos pactos entre los socialistas y los separatistas catalanes que discriminan al resto de regiones españolas, entre ellas Galicia.

En 2019 el PP regaló dos alcaldías al BNG

A su vez, y aunque ahora denuncie el apoyo del Bloque a esa marcha proetarra, el PP no tiene las manos limpias en relación al BNG. Por ejemplo, en 2019 el PP regaló dos alcaldías a los socios gallegos de Bildu sin que Feijóo, entonces presidente del PP de Galicia, lo desautorizase. En 2015, el PP votó junto al BNG y al PSOE a favor de una ordenanza que margina el español en Ferrol, la ciudad gallega con mayor porcentaje de vecinos que usan esa lengua de forma habitual.

El apoyo del PP a polémicas iniciativas de los socios gallegos de Bildu

En 2018, el PP (y también el PSOE) apoyó una iniciativa del BNG a favor de adherir a Galicia a la lusofonía. Para que esa adhesión fuese aceptada, Galicia tendría que independizarse de España y adoptar el portugués como lengua oficial. En 2021, el PP apoyó otra iniciativa del BNG, en este caso para apoyar a la dictadura comunista cubana, un régimen antidemocrático que el Bloque cuenta entre sus amistades (suele invitar al consulado de Cuba a sus mítines del 25 de julio). El PP tampoco ha tenido reparos en pactar con el BNG leyes con un fuerte contenido ideológico, pues a fin de cuentas ambos coinciden en su apoyo a la ideología de género, por ejemplo.

La permisividad del PP con el adoctrinamiento nacionalista en Galicia

De hecho, si el BNG es una organización que tiene una especial incidencia entre los votantes más jóvenes de Galicia es, en buena medida, porque el PP decidió cruzarse de brazos ante el adoctrinamiento nacionalista en centros educativos gallegos, ignorando las denuncias de Galicia Bilingüe y de Hablamos Español. Dicho sea de otro modo: el sistema educativo de Galicia ya está controlado de facto por el BNG porque el PP lo ha querido, porque no ha tenido valor para poner freno a ese adoctrinamiento, o tal vez porque muchos dirigentes del PP están muy cerca de las tesis nacionalistas, entre ellos el redactor de su programa electoral para las próximas elecciones gallegas, el actual secretario general de Política Lingüística de la Xunta, un tipo que en 2022 se jactaba de que mucha gente creyese que era del Bloque.

Una situación que se puede corregir en las próximas elecciones gallegas

Por mucho que insista el PP, hoy en día en el Parlamento de Galicia no hay ningún partido que se oponga con firmeza al nacionalismo, porque los dirigentes peperos no se pueden oponer a un discurso ideológico que han asumido en gran medida, con su política de marginación del español. Lo que han hecho el PP y el PSOE es ayudar a blanquear al BNG, una organización tan aberrante, fanática y extremista como Bildu. La única forma de corregir eso es que Vox obtenga por fin representación en Galicia en las próximas elecciones gallegas. Todo lo demás son cuentos para seguir utilizando votos de derechas para alimentar el nacionalismo en nuestra tierra, que es lo que ha venido haciendo el PP.

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Foto: Bloque Nacionalista Galego.