Rassemblement National respalda el dogma más inhumano de la izquierda

Vox y ECR se oponen públicamente al aborto tras los mensajes proaborto de Marine Le Pen

Hay quien se pregunta por qué existen dos grupos parlamentarios europeos a la derecha del Partido Popular y con mensajes parecidos.

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Rusia y la OTAN, la principal diferencia entre ECR e ID

Esos dos grupos parlamentarios son el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), del que forman parte partidos como Vox, Fratelli d'Italia y los polacos de Prawo i Sprawiedliwość (PiS, Ley y Justicia), y el grupo Identidad y Democracia (ID), encabezado por el partido Rassemblement National de Marine Le Pen y por los alemanes de Alternative für Deutschland (AfD), entre otros.

Hasta ahora, la mayor diferencia entre ambos grupos estaba en la política internacional y concretamente en las relaciones con Rusia. Mientras el ECR engloba a partidos contrarios al imperialismo ruso y favorables a la OTAN (es decir, al marco de seguridad que tenemos en Europa frente a la amenaza del expansionismo ruso), Le Pen y los suyos se han alineado tradicionalmente a favor de Rusia. Éste fue uno de los motivos por los que el partido finlandés Perussuomalaiset abandonó el grupo ID y se pasó al ECR, tras las amenazas rusas contra Finlandia y la entrada de este país en la OTAN.

El partido de Le Pen asume los dogmas izquierdistas sobre el aborto

Ayer se confirmó una nueva brecha entre ambos grupos. Como ya ocurrió en febrero, el partido de Le Pen votó mayoritariamente a favor de la introducción del aborto en la Constitución francesa, un hecho vergonzoso que convierte a Francia en el primer país del mundo que convierte el asesinado de seres humanos inocentes e indefensos en un derecho constitucional. Se pueden ver aquí los resultados de la votación de ayer en la Asamblea Nacional francesa. De los 88 diputados de Rassemblement National, 46 apoyaron la iniciativa proaborto (entre ellos Marine Le Pen), 11 votaron en contra y 20 se abstuvieron (uno de los diputados no votó).

A pesar de ser calificado por muchos medios como un partido de "extrema derecha", el grupo de Rassemblement National (RN) en la Asamblea Nacional asumió las posiciones de la izquierda y publicó un mensaje en su cuenta de Twitter citando unas palabras de Hélène Laporte, diputada de RN:

"Ningún partido político pone en duda el derecho al aborto en nuestro país. En realidad, al día siguiente de este Congreso nada habrá cambiado para las mujeres".

Una hora y media antes, en su cuenta de Twitter, Marine Le Pen anunciaba:

"Votaremos por la constitucionalización del aborto incluso si nadie en Francia pone en peligro su acceso".

Con su posicionamiento de ayer, el partido de Le Pen ha demostrado ser otro caso de pseudoderecha, como podríamos llamar a aquellos partidos que aparentemente ofrecen una alternativa política a la izquierda pero que al final acaban defendiendo los dogmas ideológicos de socialistas y comunistas en cuestiones tan importantes como el aborto, dejando políticamente huérfanos a muchos votantes franceses.

Una posición proaborto similar a la de Vladimir Putin

Cabe suponer que Putin estará muy contento con los mensajes de sus amigos franceses, teniendo en cuenta que el partido del dictador ruso promovió una ley que considera el aborto como un derecho. Esta cuestión es la mejor prueba que permite diferenciar a un partido realmente conservador de un partido que busca votos de derechas para hacer políticas de izquierdas, como el Partido Popular en España, con la diferencia de que ni siquiera el PP ha llegado al nivel del radicalismo proaborto de Le Pen y su apoyo a la constitucionalización de ese crimen.

Vox y ECR lanzan un 'Manifiesto por la vida' rechazando el aborto

El ejemplo opuesto lo tenemos en el ECR. Esta mañana, Vox y el ECR han presentado un "Manifiesto por la vida". Durante este acto, la eurodiputada de Vox Margarita de la Pisa afirmó: "Soñamos todos los que estamos presentes en que la idea del aborto no tenga lugar en esta sociedad. Que sea completamente impensable que cada segundo de la vida de cualquier persona sea valorado porque no nos pertenece, debe ser respetado por la dignidad inherente que tiene el ser humano".

El mejor resumen de este panorama lo ha hecho hoy el exdiputado de Vox Francisco José Contreras: "Muy bien el ECR defendiendo la vida. Justo en el día en que el Rassemblement National (Le Pen) apoya la inclusión del aborto como derecho en la Constitución francesa. La diferencia entre una derecha neopagana y una derecha liberal-conservadora".

Una vez más, felicito a Vox y a ECR por defender los principios conservadores y la cultura de la vida en uno de los debates más importantes de nuestro tiempo. Por su interés, incluyo aquí el texto del "Manifiesto por la vida" (ver PDF) presentado hoy por Vox y ECR en el Parlamento Europeo:

Manifiesto por la vida

En esta IX Legislatura afirmamos la rica herenciade fe, cultura y tradiciones que han constituido el legado del humanismo cristiano a través de los padres fundadores en la génesis del proyecto europeo.

El derecho a la Vida, desde su concepción hasta su muerte natural, es el pilar fundamental sobre el que se asienta la libertad humana, así como la seguridad jurídica e igualdad en nuestro Estado democrático de Derecho.

Por todo ello en sede parlamentaria políticos, sociedad civil, y la propia ciencia con este memorándum renovamos el compromiso y reconocimiento del valor incomparable de al existencia humana y albergamos la esperanza en una sociedad que apueste por cada vida.

  1. La existencia humana se desarrolla desde la concepción y sigue el curso natural de su propia vida, única e irrepetible.
  2. Todo ser humano posee una dignidad inherente a su existencia.
  3. La ley natural universal e inmutable está arraigada en lo más profundo de la vida del ser humano, previa a cualquier institución u orden social y que sólo cabe reconocer y amparar. Es fuente primaria de moralidad y derechos.
  4. El derecho a la vida es un derecho humano fundamental universal, indisponible, inviolable e indivisible, siendo el deber de los Estados su garantía y protección.
  5. Las legislaciones nacionales deben garantizar un entorno donde la mujer embarazada reciba el amparo, la información y los cuidados necesarios para poder acoger el don de la vida.
  6. El ser humano necesita afecto, protección y depende solidariamente de los demás. Cuanto más frágil y vulnerable es la vida mayor debe ser el compromiso en su cuidado.
  7. Deben incentivarse políticas de familia y fomento de la natalidad que permitan el desarrollo sano de la personalidad. Los niños deben crecer en un medio familiar, en un clima de felicidad, amor y comprensión.
  8. Los padres tienen el derecho y deber de educar y cuidar la vida de sus hijos conforme a su recta conciencia.
  9. Los niños tienen derecho a ser preservados en su inocencia, ser respetados en su integridad fisica y moral y en el desarrollo natural de su vida.
  10. La comunidad internacional debe cooperar de forma prioritaria en la protección, aprecio y respeto de la vida humana.
  11. La vida humana no puede ser instrumentalizada o ser objeto de comercio, tráfico ni explotación.
  12. Una sociedad que aprecia la vida garantiza un futuro de esperanza.

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Foto: Marine Le Pen.

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Comentarios:

  1. Lunaa

    Un manifiesto que suscribo plenamente y que además está muy bien redactado. Felicito también a Margarita de la Pisa porque aunque muchos compartimos este sueño ella ha sabido formularlo tal como es.

  2. Jandro

    Es reconfortante que ECR haya marcado distancias con estos proabortistas de ID.

    Me felicito por el manifiesto.

    Siento decir, no obstante, que encabezarlo aludiendo a la fe, la tradición y la cultura puede confundir a muchos en la lucha contra el problema del aborto. Es verdad que a los cristianos nos ha ayudado crecer en la fe a la hora de ver con claridad la posición sensata de frontal rechazo al aborto, pero que nos haya ayudado no significa que debamos basarlo en la religión. No debe presentarse como algo dependiente de nuestro credo ni de nuestras tradiciones. Por eso, creo que ponerlo en un lugar tan preeminente, como es la apertura del manifiesto, es un error. Los proabortistas pensarán: «ya están imponiéndonos sus creencias religiosas»; y para los creyentes digamos «incautos», será una invitación a seguir argumentando la posición provida en que eso es lo que Dios manda. Hay que rechazar el aborto porque nadie puede arrogarse matar a otro ser humano como principio irrenunciable de convivencia.

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