España tiene un largo litoral que incluye sus costas en la Península Ibérica, las Islas Baleares y Canarias y sus plazas en el norte de África.
Para la vigilancia de estas costas, la Fuerza de Acción Marítima (FAM) de la Armada Española cuenta con varios tipos de buques:
Hoy es ha publicado el número de marzo de 2024 de la Revista General de Marina, una publicación oficial de la Armada Española que incluye un interesante artículo sobre los patrulleros de pequeño porte, escrito por el Teniente de Navío Juan Manuel Robles Arnao.
El artículo empieza con una referencia a un viejo conocido de las Rías gallegas, el patrullero "Tabarca" P-28 de la Clase Anaga, que tiene su base en el Muelle de Torpedos de la Escuela Naval Militar de Marín. El artículo señala las limitaciones de estos patrulleros, debido a su antigüedad: "carecen de sistemas de comunicaciones por satélite que les permitan enlazar con el COVAM en tiempo real en el caso de detectar algún incidente o amenaza para la seguridad marítima. Es por ello que su radio de acción queda muy limitado a zonas costeras dentro del alcance radio y de cobertura telefónica".
Estos patrulleros disponen de "un armamento muy antiguo y poco práctico para su entorno operativo", solamente formado por un cañón principal Mk22 de 76 mm en la proa y un cañón Oerlikon Mod. 5 TG de 20 mm en la popa, sin disponer de más elementos de defensa. "La falta de redundancia en equipos vitales, la carencia de un sistema de vigilancia electroóptico y una embarcación semirrígida muy pequeña son aspectos críticos para su rendimiento", señala el autor, y añade: "La clase Toralla presenta unas limitaciones similares, siendo su reducida dotación (un único oficial) lo que impide una permanencia mayor a diez horas en la mar".
A estas carencias se le añaden los problemas de mantenimiento derivados de la antigüedad de estos barcos, con escasez de repuestos y periodos de inmovilización cada vez más largos. Un problema que se agrava por la reciente baja de los últimos patrulleros (antiguas corbetas) de la Clase Descubierta: "La situación de la FAM en la actualidad pasa por un notable debilitamiento debido a las bajas de las dos últimas «corbetas»", señala el citado artículo de la Revista General de Marina.
El artículo señala posibles opciones en la industria naval española para reemplazar estos patrulleros de pequeño porte. La primera que cita es la serie Patrol H35 o Clase Guardamar, de los Astilleros Armon. El Servicio Marítimo de la Guardia Civil tiene cinco unidades, incorporadas entre 2019 y 2023, y Salvamento Marítimo otras cinco, en servicio desde 2008 y 2009 (las más antiguas) y la más reciente de 2023. Tienen casco de alumninio, entre 31,9 y 40 metros de eslora (dependiendo de la variante) y una velocidad máxima de 26 nudos, con una autonomía de 1.300 millas. "Estas unidades cuentan con un alto grado de automatización que permite que su dotación de ocho personas pueda controlar el gobierno", destaca el artículo de la Revista General de Marina, que también señala "los excelentes estándares de habitabilidad que presenta esta serie".
Otra de las opciones señaladas son los patrulleros Rodman 130 y Rodman 138 del astillero Rodman, de Vigo. El Rodman 138 tiene 43 metros de eslora, una velocidad máxima de 23 nudos y una autonomía de 2.000 millas. Actualmente es utilizado por el Servicio de Vigilancia Aduanera y por los Guardacostas de la Xunta de Galicia. Se trata de patrulleros similares a los de los Astilleros Armon, pero el artículo señala: "El precio de estas unidades es más elevado, ya que la Agencia Tributaria desembolsó más de ocho millones de euros por un único buque en el año 2021", frente a los 26 millones de euros que costaron cuatro patrulleros de la Clase Guardamar de la Guardia Civil.
El Teniente de Navío Robles Arnao apunta una tercera opción: el Proyecto Avante 300 de Navantia, del que aún no hay ningún barco construido. "Según el astillero, se trata un buque mucho más ambicioso, de mayor tamaño (600 toneladas y 55 metros de eslora) y mejores capacidades", señala Robles. Este busque dispondría de una propulsión basada en "cuatro propulsores waterjet y sendos motores diésel, que le permitirían alcanzar una velocidad de 35 nudos y una autonomía de 1.000 millas". Su inconveniente es que sería más caro que los patrulleros antes indicados, "algo que se aleja de las necesidades de la Armada en caso de estudiarlo como un posible sustituto para los patrulleros de pequeño porte".
Podéis ver el artículo de la Revista General de Marina pulsando aquí (PDF).
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Foto principal: Elentir.
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Comentarios:
wladimir
interesante…
10:42 | 20/03/24
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