La sustitución de los cazas Harrier II de la Armada Española se está convirtiendo en un asunto cada vez más complicado.
Si España no compra el F-35B, su Armada perderá su ala fija embarcada
Como venimos viendo desde hace años, la Armada Española no tiene otra opción que el F-35B para reemplazar a sus Harrier II, ya que su único portaaeronaves, el "Juan Carlos I" L-61, fue diseñado para operar con aviones de ala fija y capacidad STOVL, es decir, despegue corto y aterrizaje vertical. El F-35B es el único avión STOVL del mercado, así que la elección para España es muy sencilla en lo que respecta a la sustitución de los Harrier II: o se compra el F-35B o el ala fija embarcada de la Armada Española desaparecerá, perdiendo una capacidad que ha mantenido desde 1976, primero con los AV-8S Harrier (conocidos en España como "Matador" y desde 1996 con los EAV-8B+ Harrier II Plus.
Un problema exclusivamente político
Esa disyuntiva debería haber llevado al gobierno español a decidir la compra del F-35B hace años. Sin embargo, el gobierno socialista de Pedro Sánchez nunca ha querido dar el paso porque el F-35B es un avión estadounidense. No dio ese paso cuando Joe Biden, más próximo ideológicamente a Sánchez, estaba en la Casa Blanca, y ahora hay aún menos motivos para darlo, tras la llegada de Trump a la presidencia y el giro que está protagonizando en política exterior.
Hay que decir que este problema no sólo se debe a la indecisión del actual gobierno español. Recordemos que el F-35 fue presentado en público en 2006, hace ya 19 años. Por entonces España estaba gobernada por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Tanto él como su sucesor en el cargo, Mariano Rajoy (del Partido Popular), no mostraron interés por invertir ni un dólar en un sistema de armas necesario para España, motivo por el cual ahora nuestro país tiene nulas opciones por conseguir comprar estos aviones y, a la vez, que la industria militar española participe en su fabricación.
Por otra parte, la industria europea tampoco mostró interés en hacer un avión de combate STOVL, pues los otros países europeos que necesitan este tipo de cazas, Reino Unido e Italia, eran socios del programa del F-35. Francia tiene un portaaeronaves de tipo CATOBAR (con catapultas para el despegue y cables de detención para el aterrizaje, igual que los portaaviones de EEUU) y fabrica sus propios aviones navales (actualmente, el Dassault Rafale M). Desarrollar un avión STOVL en solitario habría tenido un coste enorme para España. Así es como nos metimos en este callejón sin salida.
Las cancelaciones de Portugal y Canadá se lo ponen más difícil a la Armada Española
Las recientes noticias sobre el avión furtivo americano han puesto la situación aún más difícil para la Armada Española. La cancelación de la compra del F-35 por Portugal y el anuncio de Canadá de que buscará alternativas (posiblemente el Saab JAS-39 Gripen), dejan a España en una situación aún más complicada para reemplazar a sus Harrier II. Si hasta ahora el gobierno español recelaba del F-35 por ser un producto de EEUU, ahora la presión política para no comprar ese avión será aún mayor, aunque la Armada Española no tenga otra alternativa.
La alternativa de la Marina de Turquía: Hürjet o drones
No hay alternativa al menos con el modelo de portaaviones actual. Tras la expulsión de Turquía del programa del F-35, en 2021 de habló de que Turquía planeaba hacer una versión naval del TAI Hürjet, el avión de entrenamiento que tiene todos los visos de ser el futuro sustituto de los F-5BM del Ejército del Aire de España. Sin embargo, no ha habido avances en ese posible Hürjet naval. Los motivos son varios. En primer lugar, el Hürjet es el primer avión a reacción que construye Turquía, pero hacer un avión STOVL es mucho más complicado y hoy en día ese país carece de la experiencia necesaria para abordar un proyecto así. Su coste sería altísimo en relación a las escasas unidades que harían falta. Incluso una versión CATOBAR del Hürjet no estaría exenta de dificultades, ya que el avión necesitaría un fuselaje reforzado para operar desde un buque y, además, Turquía no tiene experiencia en fabricar aviones navales.
Por otra parte, el portaaeronaves turco TCG Anadolu (L-400), gemelo del L-61 español, carece de catapultas y cables de detención. Incluso aunque el buque fuese modificado para añadir esos sistemas (un reto plagado de complicaciones), la cubierta rectangular del L-400 no es apta para operar aviones CATOBAR. Haría falta una cubierta oblicua, como las de los portaaviones de Francia y EEUU. Tanto España como Turquía podrían plantearse construir portaaviones CATOBAR, pero su coste sería muy elevado y el desarrollo no sería nada sencillo. Por ese motivo, Turquía está enfocando su portaaeronaves para operar drones. ¿Será ése el futuro del portaaeronaves español?
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Foto principal: U.S. Navy.
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Comentarios:
wladimir
en verdad….
la Armada Española esta en tremendas dificultades con eso del reemplazo del Harrier/Matador….el F-35B es el avion ideal pero como esta el Regimen PSOE por supuesto que no lo va aceptar porque es un producto estadounidense….y buscar otras alternativas…solo la URSS intento desarrollar unos cazas de despegue vertical Yakovlev y su ultimo desarrollo estuvo plagado de dificultades….
lo unico que hay en el mercado es solo el F-35B para reeemplazar el Harrier7Matador…y de haber contado con exelentes cazas de despegue vertival para pasar ahora a drones….hmmm…bueno mientras tengamos un Regimen Social Comunista como el Gobuerno de Pedro Sanchez el Magnifico…el Gran Timonel del PSOE….el no ve mas alla de las opiciones que puedan ofrecerle sus amigos Socialistas…
11:06 | 19/03/25
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