Una libertad que tiene dos direcciones: la del periodista y la de la audiencia

'Horizonte' demuestra la diferencia que hay entre ser periodista en Rusia y en Occidente

Anoche vi una edición más del programa "Horizonte", que dirige y presenta Iker Jiménez en el canal Cuatro. Una vez más se trató la invasión de Ucrania.

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La ironía de que te llame «propagandista» un propagandista

La mesa de debate fue muy entretenida. Tras unas palabras grabadas por un francotirador canadiense que ha ido a ayudar a los ucranianos, uno de los tertulianos le acusó de "propagandista". No diré el nombre del tertuliano, porque en estos momentos por el mero hecho de discrepar de algunas personas, poco más que te pueden acusar de estar promoviendo un señalamiento o incluso de ser un apóstol de la "rusofobia", pero el caso es que ese mismo señor se ha tirado meses en diversos medios negando que Rusia fuese a invadir Ucrania, incluso riéndose de esa posibilidad y culpando a EEUU de buscar una guerra.

Los señalamientos están mal, y las difamaciones también

Por supuesto, ese señor es libre de opinar lo que le dé la gana y de hacer el ridículo como lo hizo, sin tener que soportar insultos, amenazas ni señalamientos. El caso es que los demás también lo somos, y sin embargo, hasta pocos días antes de que se iniciase la invasión rusa, ese mismo señor se dedicó a descalificar a todos los que alertábamos de esa invasión, lanzándonos duras acusaciones como "desinformación", "propaganda" y "manipulación mediática", afirmando que nos "compran" o "alquilan" e incluso diciendo que algunos "están siendo instrumentalizados por servicios de inteligencia para que publiquen al dictado". Repito: uno es muy libre de opinar, pero eso ya es difamar.

Tras el comienzo de la invasión, estuve esperando pacientemente a que ese señor aprovechase alguna de sus intervenciones en "Horizonte" para disculparse no ya por haber metido la pata como lo hizo al negar que esa invasión se fuese a producir, sino por dedicarse a lanzar basura contra los que -como hice yo aquí dos meses antes de la invasión- señalamos los hechos que indicaban claramente que era un riesgo muy real. A día de hoy esas disculpas no han llegado. Es más, este señor sigue dedicándose a clamar contra la "desinformación", sin darse cuenta de que eso se parece muchísimo a lo que él hizo al ridiculizar ese riesgo y difamar a los que lo advertimos.

Criticando la «versión oficial» mientras se propaga la versión oficial del Kremlin

Por si no llegaba con eso, anoche Iker Jiménez contactó en directo con un joven abogado que se ha ido al Dombás ocupado por los rusos, para que nos informase de esa otra versión que en el programa siempre están oponiendo a lo que llaman la "versión oficial", sin darse cuenta de que esa otra versión parece un calco de la versión oficial del Kremlin, un régimen que ha mentido hasta la saciedad para justificar esta invasión, y que sobre todo ha mentido al seguir negándola cuando ya había dado orden de llevarla a cabo.

Ese joven abogado, cuyo nombre tampoco citaré para que no se sienta señalado, el 24 de febrero culpó al presidente de EEUU de que haya gente muriendo en Ucrania por una invasión ordenada por el presidente de Rusia. Ese mismo día publicó un vídeo mostrándose muy comprensivo con la invasión rusa y culpando de ella a EEUU. Al día siguiente del inicio de la invasión, incluso se atrevió a bromear sobre ella: "Me parece intolerable que Putin se atreva a invadir sin perspectiva de género Ucrania, sin mascarilla y con soldados sin vacunar".

El 28 de febrero, ese joven abogado afirmó: "cada cadáver ucraniano se busca y celebra en Washington como la puntada que teje una alfombra que consolide a EEUU en Europa durante el S. XXI". Y el 11 de marzo, replicó un tuiteo de Iker Jiménez en el que mostraba su rechazo al ataque ruso a la maternidad de Mariupol, repitiendo los mismos chismes que afirmaban el bulo de que el hospital estaba vacío, e insinuando que Iker se apuntaba al "relato único con fuentes de un único bando". Pero seguro que a la hora de informarnos sobre lo que ocurre en el Dombás ocupado por los rusos es mucho más riguroso y objetivo, ¿eh?

El tramposo intento de equiparar la censura de Rusia con la libertad de Occidente

Que un programa de televisión español invite a personajes cuyas opiniones coinciden pasmosamente con la narrativa rusa sobre la invasión es una forma de tirar piedras contra su propio tejado, pero precisamente ésa es la diferencia entre Rusia y Occidente: la libertad de expresión. Por mucho que algunos en Europa y EEUU estén empeñados en erosionarla, como vengo denunciando desde hace años, aquí no te meten 15 años en prisión por contradecir la versión oficial sobre la invasión, como sí ocurre en Rusia.

Incluso con toda la erosión de libertades que venimos sufriendo -apoyada, entre otros, por la izquierda putinesca-, aquí no están bloqueadas las redes sociales -en Rusia sí- y en ellas puedes leer las opiniones de quienes apoyamos a los invadidos y también las de quienes apoyan a los invasores. Aquí te puedes manifestar contra la OTAN, mientras en Rusia detienen a miles de manifestantes por protestar contra la guerra o incluso por criticar el fascismo.

Digo esto por opiniones como la siguiente: "He Estado en la peor dictadura de la zona Bielorrusia. En su capital Minsk entrevistando a un disidente y viendo las noticias de EEUU y no me ha pasado nada. Hay censura pero allí no van de algo de lo que van aquí y son iguales". Esto lo escribió el 6 de marzo ese joven abogado con el que conectó anoche Iker. Este tipo de afirmaciones no son nuevas. La propaganda rusa lleva años intentando blanquear su represión de las libertades. Como a estas alturas ya es imposible negarla, la narrativa oficial del Kremlin busca equiparar la libertad que hay en Occidente con la que hay en Rusia. Y no, para nada es equiparable la situación que se vive allí con la que tenemos aquí.

Una libertad que tiene dos direcciones: la del periodista y la de la audiencia

Es pasmoso que haya gente en Occidente que se trague ese cuento, cuando aquí podemos ver programas que invitan a palmeros de Putin que intentan insultar la inteligencia de los espectadores, pero en Rusia no pueden ver ningún programa en el que se defienda a Ucrania de la invasión. Ni siquiera pueden ver un programa en el que se llame "invasión" a esa invasión, porque eso contradice las consignas del Kremlin y el que lo haga puede acabar en prisión.

Aquí en España, "Horizonte" es muy libre de seguir invitando a personajes que propagan en menor o mayor medida la narrativa del Kremlin. Nadie les va a multar por ello siquiera. Esto es España, no Rusia, por mucho que algunos parezcan lamentarlo. Eso sí, un programa puede hacer eso -es parte de la libertad de expresión que ampara nuestra Constitución- y los espectadores también tenemos la libertad para cambiar de canal o apagar la tele. Por mi parte, anoche ya me harté de propaganda rusa. Adiós, "Horizonte".

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Foto: Iker Jiménez.

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Comentarios:

  1. Teros

    A mi en parte meda pena porque era fan de cuando trataba los temas de OVNIS, fantasmas y demás aunque entiendo que quiera reinventarse.

  2. wladimir

    vean esto…

    este personaje es todo un verdadero propagandista del Regimen de Putin el Terrible… en sus maneras de expresarse y lo que dice es como si fuera un secuaz de Russia Today y Sputnik asi como otros medios propagandisticos de Putn…

    entre este sujeto y la propaganda oficial Rusa…no hay mucha diferencia…

  3. FaramirGL

    Lo del coronel Baños es de traca. Una cosa es equivocarse y otra es negar la realidad antes, durante y después. Este tipejo no se ha equivocado, sino que miente, miente y miente con todo descaro para favorecer al criminal Putin. ¿Por qué lo hace? Su cuenta corriente lo sabrá.

    Y Rubén Gisbert… Maaaaaaadre mía. Él quizá no lo sepa, pero es el líder de una secta. Dice defender la libertad personal y la independencia de la sociedad frente a los poderosos, pero sus seguidores son los más fanáticos, los más irracionales y los más intolerantes. Si dices cualquier cosa que contradiga a su gran líder o si señalas las clamorosas idas de olla de Gisbert (que es muy borde e intolerante), reaccionan como las furias griegas.

    En cuanto al programa Horizonte, ¿quién sigue viendo televisión?

  4. Nacho77

    Qué gracioso, el teniente coronel… Luego le ponen a parir y se hace la víctima, no yendo a «Horizonte». Qué explique por qué no llegó a coronel…

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