El desastre de los Pumas del Ejército Alemán y el prestigio dañado de la industria alemana

@DefensaAviacion EN Lun 19·12·2022 · 20:48 1

Muchos medios han publicado este lunes que el Ejército Alemán ha tenido problemas con sus "tanques" Puma, que afecta a su despliegue con la OTAN.

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La información ha sido publicada esta mañana por el diario alemán Der Spiegel, que ha dado a conocer un informe confidencial del Mayor General Rupert von Butler del Ejército Alemán sobre la operatividad de los vehículos Puma de la 37ª Brigada de Granaderos Panzer "Freistaat Sachsen", una unidad de infantería mecanizada encuadrada en la 10ª División Acorazada.

Concretamete, 18 Pumas quedaron inoperativos después de unas maniobras de dicha unidad de cara a su integración el año que viene en la Fuerza de Tarea Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF) de la OTAN. Todos los Pumas que participaron en el ejercicio acabaron estropeados debido principalmente a problemas electrónicos en sus torretas y, en un caso, incluso produciéndose un incendio en el vehículo. El problema es de tal calibre que este mediodía Alemania ha anunciado que detiene las compras de vehículos Puma.

Para empezar, hay que lamentar el escaso rigor que han exhibido muchos medios al publicar esta información, usando la palabra "tanque" (palabra que comúnmente se utiliza para referirse a los carros de combate como el Leopard 2, en el caso de Alemania) para referirse al Puma, que es un vehículo de combate de infantería. Es un error que también ha cometido Der Spiegel en su información, pero en su caso tiene una pequeña disculpa: en alemán, tanque se dice "panzer" (una palabra que tiene su origen en el término usado en otros países para referirse a la parte de las armaduras medievales y modernas que cubrían el torso: "pancera", en español, y "panziera", en italiano), mientras que vehículo de combate de infantería se dice "schützenpanzer" (literalmente es algo así como "tanque protegido"). Posiblemente ése haya sido el origen de la confusión periodística en otros países, pero muchos periodistas ni siquiera se han molestado en revisarlo.

Los fallos con los VCI Puma son un problema serio para el Ejército Alemán. En 2007, Alemania contrató la compra de 405 Pumas -sin contar los 5 vehículos de pruebas entregados- para sustituir a sus ya veteranos Marder, un vehículo de combate de infantería que fue un adelantado para su tiempo y que de hecho ha tenido muchos imitadores (el CV-90 sueco, el M-2 Bradley estadounidense y el ASCOD Pizarro español son descendientes de ese concepto). La partida inicial se redujo a 350 vehículos en 2012, cuyas entregas finalizaron en agosto de 2021.

Desde sus inicios, el Puma se ido convirtiendo en un imán para los problemas, con sobrecostes en la producción, exceso de peso del vehículo (las Fuerzas Armadas de Alemania sólo pueden transportarlo en el Airbus A400M Atlas y tras desmontarle algunas de sus protecciones para aligerarlo) y por numerosos defectos de diseño y de fabricación, que incluyen la torpe elección de una ametralladora coaxial de sólo 5,56 mm, en vez de las habituales de 7,62. Esas deficiencias han favorecido a su principal competidor europeo, el CV-90, que ha acabado haciéndose con contratos en Dinamarca, Estonia, Finlandia, Noruega, Países Bajos y Suiza, además del propio país fabricante, Suecia, mientras el Puma sólo ha encontrado potenciales clientes de exportación en Chile y Croacia.

Los problemas del Puma han llegado a tal extremo que en 2019 se planteó la modernización de 41 de estos vehículos para su integración en la VJTF de la OTAN, algo sorprendente siendo un vehículo cuyas primeras unidades entraron en servicio en 2015. Hace sólo unos días, el Parlamento alemán aprobó el presupuesto para esa modernización, en una situación realmente desastrosa para este modelo de vehículo: "sólo una pequeña cantidad está en pleno funcionamiento incluso años después de que se presentó a las tropas", señalaba Augen Geradeaus, una web alemana especializada en defensa, el 14 de diciembre. Este mediodía se ha sabido que Alemania recurrirá al veterano Marder para la VJTF de la OTAN, a la espera de resolver los problemas del Puma.

Lo ocurrido con el Puma no es un caso aislado. El pasado verano salieron a la luz problemas con el obús autopropulsado alemán Panzerhaubitze 2000, después de que 12 unidades donadas por Alemania y Países Bajos a Ucrania necesitasen reparaciones en sus cañones al no poder soportar un ritmo de más de 100 disparos diarios. Los vehículos afectados tuvieron que ser reparados en Lituania.

A eso hay que añadir la pobre experiencia con los Leopard 2 turcos en Siria, atribuible en gran medida a tripulaciones poco preparadas del Ejército Turco, pero que ha contribuido a mermar el prestigio de ese excelente tanque. Es significativo que Polonia, usuaria del Leopard 2, haya optado por el K2 Black Panther surcoreano y el M1 Abrams estadounidense, en vez de comprar más tanques alemanes. Más allá de las razones políticas (las relaciones entre Polonia y Alemania no pasan por su mejor momento), esa decisión ha sido un duro golpe para el país fabricante del Leopard 2. Los problemas surgidos con el Puma aumentan el daño al prestigio de la industria alemana de defensa, una de las más potentes de Europa, y lo hacen en un momento en el que aumenta la demanda de material militar debido a la invasión rusa de Ucrania.

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Fotos: Bundeswehr.