¿Qué pasaría si el gobierno de Pedro Sánchez dependiense de unos traficantes de drogas?

Elentir EN Dom 21·1·2024 · 8:29 2

Uno de los requisitos que se deberían exigir a todos los gobiernos de países democráticos es no tener ninguna dependencia con delincuentes.

Las cosas que se podrían legalizar en España con los argumentos socialistas para idiotas
Perseguir a la oposición sólo es el comienzo: la lista negra de Sánchez que encabeza Vox/rel>

Un gobierno debe velar por el interés general y por el cumplimiento de la ley, sobre la base de la igualdad de todos los ciudadanos. Desde el momento en que un gobierno se alía con una organización de delincuentes, esos dos requisitos de todo buen gobierno quedan bajo amenaza, sobre todo si el gobierno accede a cambiar las leyes para benificiar a los delincuentes que tiene como aliados, violando nuestro derecho a ser tratados por igual ante la ley.

En España hemos visto algo tan anormal como un gobierno que promueve una ley de amnistía para borrar los delitos cometidos por sus aliados parlamentarios, simplemente porque éstos aliados dijeron que sólo apoyarían la reelección de Sánchez a cambio de que una amnistía, algo abiertamente inconstitucional, como venían diciendo el propio Sánchez y sus ministros hasta el pasado verano.

Pero al gobierno no le basta con exhibir una corrupción política tan evidente como ésa (porque aprobar medidas ilegales para benificiar a amigos y obtener a cambio un beneficio personal es corrupción política de la peor clase). Esta semana, una ministra del gobierno de Pedro Sánchez se ha lanzado a criticar a un juez por seguir cumpliendo su deber de perseguir delitos cometidos por los aliados del gobierno.

Como cabía esperar, ese nuevo ataque a la independencia judicial ha provocado una protesta del Consejo General del Poder Judicial, señalando que las declaraciones de la ministra "son contrarias al principio de lealtad institucional, al deber general de respeto a la independencia judicial inherente a un Estado de derecho consolidado e integrante de la Unión Europea, uno de cuyos valores esenciales es la separación de poderes, imprescindible para hacer realidad el valor Justicia, porque sólo unos jueces en los que sus conciudadanos confíen podrán prestar el derecho a la tutela judicial efectiva para la prevalencia de los valores comunes propios del Estado de Derecho".

Por si no bastaba con lo anterior, ahora el Partido Socialista pretende establecer una nueva definición de terrorismo para beneficiar a los separatistas que han sido encausados por ese grave delito, que es otra de las condiciones puestas por sus aliados parlamentarios. ¿Cómo será la nueva definición? ¿Se considerará terrorismo todo lo que era calificado así hasta ahora, salvo cuando lo cometan los amigos del gobierno?

Lo más pasmoso de todo esto es ver hasta qué punto la izquierda ha normalizado la corrupción política que implica esa aministía y todos sus efectos, entre ellos la idea de que el gobierno tiene el poder de someter a los jueces a su capricho para beneficiar a sus aliados e impedir que los delitos cometidos por éstos sean castigados, lo cual es, repito, un atentado contra la igualdad ante la ley, esa misma igualdad que la izquierda dice tener como bandera.

Imaginad por un momento lo que pasaría si el gobierno de Pedro Sánchez dependiese para gobernar del apoyo de unos traficantes de drogas. ¿Veríamos al gobierno retorciendo las leyes para favorecer a esos traficantes e impedir a la Policía y a la Justicia cumplir su deber de perseguir a esos delincuentes? Basta con ver la actuación del gobierno con los separatistas para dar una respuesta afirmativa.

Desde luego, lo que está pasando en España es un escándalo colosal, sólo amortiguado por el hecho de que los votantes de izquierdas tragan con todo lo que hacen sus líderes, por puro y simple sectarismo. Dicen ser demócratas pero en realidad nunca han creído en la igualdad ante la ley, que es uno de los pilares de la democracia.

---

Foto: AFP.