¿A qué fase tendremos que esperar para incluir a España en la lista de dictaduras?

Elentir EN Vie 2·2·2024 · 7:01 2

Cuando hablamos sobre dictaduras, lo habitual es imaginarse a un dictador que llega al poder mediante un acto de violencia.

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El partido de dos ministras de Sánchez reconoce que se inspira en una dictadura

El momento en el que empezó la demolición de la democracia en Alemania

Muchas personas siguen teniendo una idea muy tópica de las dictaduras y se amparan en esa idea para sentirse a salvo de ese peligro. El problema de esa idea tópica es que ha habido dictaduras horrendas que no se ajustan a esa tipología. Remitámonos, sin más, al caso del nazismo, uno de los peores regímenes totaliarios de la historia de la humanidad. Hitler llegó al poder por medio de las urnas y utilizó las leyes para destruir la propia democracia. La ley habilitante de 1933, con la que el Parlamento alemán le otorgó plenos poderes a Hitler fue un momento determinante, pero la deriva dictatorial de Alemania no empezó ahí.

Un momento determinante para la democracia en aquel país fue la decisión del presidente alemán Paul von Hindenburg de gobernar por decreto al margen del Parlamento en el verano de 1930, recurriendo abusivamente al Artículo 48 de la Constitución de Weimar, que le otorgaba ese poder para casos de emergencia. En los dos años siguientes, los decretos de emergencia de Hindenburg pasaron de 5 en 1930 a 44 en 1931 y 66 en 1932, a medida que la actividad legislativa del Parlamento se reducía al mínimo. Esa deriva autoritaria dio alas a los totalitarios (los nazis y los comunistas) que pretendían acabar con la democracia.

Ese mismo momento ya lo estamos viviendo en España

Al igual que la Constitución de Weimar, la Constitución Española de 1978 también permite al gobierno gobernar con decretos-leyes en casos de "extraordinaria y urgente necesidad", según afirma su Artículo 86. ¿Y qué es la "extraordinaria y urgente necesidad"? A la hora de la verdad, eso lo decide el gobierno. Significativamente, el socialista Pedro Sánchez es el presidente del gobierno que más decretos-leyes ha aprobado en 45 años en España, y ha utilizado este mecanismo excepcional para toda clase de asuntos que no eran necesarios ni urgentes.

La violación de la independencia judicial por parte de Sánchez

Mucho se habla ahora, con razón de que este gobierno está vulnerando la separación de poderes al invadir competencias de la Justicia Después de su inconstitucional ley de amnistía, que otorga privilegios penales a delincuentes por ser aliados del gobierno y anula sin más labor de los jueces, ayer Sánchez dio un paso más y se erigó en juez para exculpar de cualquier acusación de terrorismo a todos los separaristas catalanes, con independencia de lo que digan los jueces.

Por primera vez en nuestra democracia, tener una cierta militancia ideológica otorgará a los aliados del gobierno una impunidad total y les situará por encima de las leyes, de esas leyes que nos obligan a todos los demás españoles. Si eso no es una forma de actuar propia de un dictador, ¿entonces qué es? ¿Acaso es eso lo que cabe esperar de un gobernante democrático, que prometió cumplir y hacer cumplir la Constitución, cuyo Artículop 14 afirma que nadie está por encima de la ley por motivos de opinión?

Los cómplices del gobierno en esta deriva antidemocrática

Hay que decir que su ataque a la Justicia no ha sido el primer ataque de Sánchez a la separación de poderes. Sánchez ha violado la separación de poderes cada vez que aprobaba un decreto-ley, usurpando el papel del Poder Legislativo. Y al hacerlo sin apenas respuesta, ni de los medios de comunicación ni de los ciudadanos, se ha sentido animado para dar un paso más. La complicidad de los medios afines al gobierno y de sus serviles y sectarios votantes, dispuestos a aceptar sin más cualquier barbaridad antidemocrática que haga la izquierda, es una forma de animar a Sánchez a que siga destruyendo nuestra democracia.

Los pasos propios de un dictador que Sánchez ya ha dado

¿A qué fase de esta deriva antidemocrática tendremos que esperar para admitir a España en la lista de dictaduras? ¿Habremos de esperar a que Sánchez ordene detener a miembros de la oposición por motivos políticos? ¿Habremos de esperar, tal vez, a que prohíba determinados medios de comunicación porque discrepan del gobierno? ¿Habremos de aguardar a que Sánchez nos dicte cómo debemos opinar? Es algo que la izquierda ya hace en España y en otros países sin ningún rubor, y el gobierno de Sánchez ya está imponiendo multas por motivos de opinión.

Hay un hecho que ya debería alarmarnos y es tener a comunistas en el gobierno, tener a ministras que militan en un partido que ensalza a dictadores como Lenin y Fidel Castro, dos tiranos criminales que utilizaron su poder para detener, torturar y asesinar a sus rivales políticos, gobernando sin elecciones libres, sin medios libres, sin libertad de expresión y prohibiendo cualquier partido político que no fuese el partido comunista. ¿Nos damos cuenta del peligro que supone tener personas así en el poder? ¿Nos damos cuenta de la deriva dictatorial que ha tomado la izquierda en España, o algunos aún están atrofiados pensando que en el fondo el socialismo es bueno y que no debemos desconfiar de él?

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Foto: AFP.