Las diferencias entre las regiones donde el PP gobierna con Vox y donde gobierna en solitario

"Cuando Vox llega se cambian las cosas". Lo dijo Abascal ayer en La Coruña, en un acto de Vox. ¿Qué hay de cierto en ello?

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Los votantes más escépticos pueden pensar que las palabras de un político en una campaña electoral no son de fiar, pero para juzgar la veracidad de esas palabras están los hechos. Y para conocer los hechos, basta con repasar lo que ocurre allí donde Vox ha tenido opciones de gobernar. Ahora mismo, el PP y Vox gobiernan juntos en Aragón, Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia. Las acciones de Vox en esos gobiernos nos pueden dar una idea de lo que este partido aportaría a Galicia si estuviese en la Xunta.

El caso de las leyes de 'memoria histórica'

En la actualidad, y gracias a esos pactos, en esas comunidades están siendo posibles cosas que no ocurren en comunidades en las que el PP gobierna en solitario. Por ejemplo, esta semana el PP y Vox derogaban la "ley de memoria histórica" de Aragón. En noviembre, el PP y Vox rechazaban aplicar una ley similar en Extremadura y ya han dado pasos para derogarla. Ambos partidos también pactaron derogar la ley de "memoria histórica" valenciana. Además, gracias a Vox ya se ha dado el primer paso para derogar una ley similar en Cantabria, comunidad en la que Vox no forma parte del gobierno regional.

Por el contrario, el PP mantiene una ley igual en Andalucía, donde gobierna en solitario y con mayoría absoluta. Es más: el PP andaluz incluso sigue aplicando los planes socialistas sobre esa ley, a pesar de llevar cinco años en el gobierno de esa comunidad.

Las subvenciones a sindicatos y patronal

Por otra parte, en Castilla y León ambos partidos han reducido drásticamente las subvenciones a sindicatos y patronal. Vox y el PP también han acordado eso mismo en Murcia y en Baleares, donde Vox no forma parte del gobierno regional. Mientras tanto, el PP blinda esas subvenciones en Madrid y Andalucía, donde gobierna por mayoría absoluta. En el segundo caso, el PP andaluz se unió a la izquierda y a la ultraizquierda contra esa petición de Vox.

La libertad lingüística

Así mismo, en la Comunidad Valenciana el PP y Vox pactaron instaurar la misma libertad lingüística que Feijóo incumplió en Galicia, tras haber hecho esa solemne promesa electoral en las elecciones gallegas de 2009, que le llevaron a la presidencia de la Xunta. Los valencianos podrán disfrutar de esa libertad y los gallegos no, porque en Galicia el PP gobierna en solitario y lleva 15 años incumpliendo esa promesa.

El adoctrinamiento en los centros educativos

En el plano educativo, hace unos días el gobierno de Castilla y León suprimió las referencias a la ideológica Agenda 2030 en la educación ambiental, a petición de Vox y en línea con sus planteamientos en defensa de la libertad de educación y contra el adoctrinamiento en las aulas. Mientras tanto, el PP en Galicia impone el adoctrinamiento en la ideología de género en los centros educativos y, además, tolera y promueve el adoctrinamiento en tesis nacionalistas. Todo ello gracias a la mayoría absoluta que le otorgaron muchos votantes, que tal vez pensaban que sólo el PSOE y el BNG habrían hecho algo así.

Los hechos indican cuál es de verdad el voto útil

A la vista de estos hechos, cabe concluir que Vox defiende los mismos planteamientos en todas las regiones, y sus políticas están orientadas a deshacer las leyes ideológicas que impuso la izquierda. Por el contrario, el PP tiene un discurso distinto para cada comunidad, y mientras en otros sitios de España critica mucho al separatismo, aquí en Galicia ha apoyado iniciativas muy polémicas de los separatistas del BNG, los socios gallegos de Bildu. Y después de eso, ahora el PP tiene la cara de presentarse como un muro de contención frente al independentismo.

A estas alturas, lo que ha quedado claro es que seguir regalando mayorías absolutas al PP sólo sirve para que el PP siga haciendo políticas progres y nacionalistas: es un voto tirado a la basura, como comprobamos muchos que votamos al PP en Galicia en 2009 creyendo que cumpliría su promesa de libertad lingüística. Sólo dando entrada a Vox en los gobiernos autonómicos existe una posibilidad real de que algo cambie. Por eso el voto a Vox es un voto útil, digan lo que digan el PP y sus hipersubvencionados medios afines.