El PSOE, desesperado, redefine el nazismo para tapar sus escándalos de corrupción

El socialismo está pasando su peor apuro político desde sus escándalos de corrupción política y terrorismo de Estado en la década de 1990.

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La corrupción vuelve a salpicar de lleno al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y éste, siguiendo su tradición, recurre al todo vale para intentar taparla. Ayer, en una rueda de prensa celebrada en la Cámara Baja, el secretario de Política Federal del PSOE y portavoz del grupo socialista en el Congreso Patxi López llamó "nazi" al periodista Vito Quiles por preguntarle por el escándalo de Santos Cerdán, el recién dimitido secretario de organización del PSOE.

A decir verdad, Vito Quiles tiene tanto de nazi como Patxi López. Ese periodista no ha defendido la ideología nacional-socialista en ningún momento. Es más, a diferencia del PSOE, Vito Quiles no a hecho ninguna declaración que pueda ser calificada como antisemitismo, un discurso de odio que es la marca del gobierno de Sánchez, que ha hecho cosas tan infames como autorizar una marcha de un grupo terrorista antisemita en Madrid en enero de 2024, marcha a la que asistió una ministra de ese gobierno. Una ministra que, además, forma parte de un partido hermanado con ese grupo terrorista antisemita.

A todo esto le podemos añadir otro dato: hace cuatro años, el PSOE y sus aliados de ultraizquierda votaron en contra de la condena del Parlamento Europeo a los crímenes del nazismo y del comunismo. Por si alguien tiene curiosidad de saber quiénes fueron los que votaron en contra, la lista se puede leer aquí (ver PDF). Entre los diputados que votaron en contra, con el número 1401, figura Patxi López Álvarez, el mismo que ayer llamó "nazi" a Vito Quiles.

Lo que López hizo ayer es un desesperado intento de tapar la corrupción socialista atacando a quienes preguntan por ella, un ejemplo más de la falta de escrúpulos de un partido que dirige una cacería contra jueces y periodistas por el mero hecho de estar investigando esos escándalos. Pero además de eso y de una ataque al derecho al honor que merece una demanda judicial, las palabras del portavoz socialista son un intento de redefinir el nazismo para que no se hable de la corrupción socialista, para que quienes hacen preguntas incómodas sobre ella se sientan amedrentados y se callen.

Así pues, si nos fiamos del nuevo manual de consignas socialista, nazi ya no es el que promueve el antisemitismo, ni quienes autorizan que un grupo terrorista antisemita desfile impunemente en una de las principales ciudades de Europa, ni quienes votan contra una condena europea de los crímenes del nazismo, ni quienes gobiernan con el apoyo de los partidos más antisemitas del arco parlamentario español, ni quienes atacan la independencia judicial y la libertad de prensa en un intento de controlar todo los poderes del Estado y que su corrupción quede impune. A Nada de eso. Ahora "nazi" es el que hace preguntas incómodas sobre la corrupción socialista. Desde luego, el PSOE ha perdido algo más que la vergüenza, y ante eso los españoles deberíamos perder todo el miedo a plantar cara a esa banda de malhechores.

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Foto: PSOE. El portavoz del grupo parlamentario socialista en el Congreso, Patxi López, en una foto tomada el 7 de mayo de 2025.