Pablo Iglesias se dice 'patriota' pero antepone su ambición personal a su Nación

El ajedrez de Podemos: España no puede mover pieza y el separatismo puede saltarse las reglas

"¿Qué hace un jugador de ajedrez cuando va perdiendo? Mover al rey". Estas palabras las dijo ayer Pablo Iglesias, comparando la situación política de España con el famoso juego de mesa.

¿Presos políticos? No: presos por acosar a la Guardia Civil y destrozar tres de sus vehículo?
Demoledora carta de despedida de un catalán de Podemos por su apoyo al golpe separatista

¿Objetivo matar al Rey?

Esa comparación parece revelar, mucho me temo, las verdaderas intenciones del líder de Podemos. Y es que el objetivo del ajedrez es matar al rey para derrotar a su ejército. En España el Rey es el símbolo de la unidad y permanencia de la Nación, como señala el Artículo 56 de la Constitución que se dieron a sí mismos los españoles en referéndum. Pablo Iglesias lo sabe, y por eso arremete contra el Jefe del Estado. Pero el ajedrez del líder de Podemos es muy particular. En el tablero podemita, los separatistas pueden ignorar las reglas del juego, mover un caballo en diagonal como un alfil, o mover un peón como si fuese la reina sin que haya llegado al lado opuesto del tablero para promocionarse. Ellos pueden hacer trampas, pero los demócratas ni siquiera tenemos la opción de reclamar que se cumplan las reglas. Si lo haces, Podemos amenaza con denunciarte ante el mismo Tribunal Constitucional cuyas sentencias se saltan los separatistas con el apoyo entusiasta de Pablo Iglesias y sus coleguillas. El mundo al revés.

El ajedrez que más le gusta a Podemos

A estas alturas ya pocas dudas puede haber sobre el objetivo del líder de Podemos al asumir el papel de simple comparsa del separatismo. Pablo Iglesias quiere desgastar el marco democrático que establecieron los españoles con el referéndum de 1978. Los dirigentes de Podemos no han dejado de ocultar su desdén por lo que llaman despectivamente "régimen del 78", una expresión muy usada por Pablo Iglesias. En España el tablero y las normas del juego son iguales para todos, pero eso al partido de ultraizquierda no le agrada. Podemos no deja de despreciar nuestro Estado de Derecho, que se sitúa en la élite de las democracias mundiales, a pesar de todos sus defectos y de los muchos que le atribuyen -e incluso que se inventan- quienes tienen como modelos a regímenes despóticos como los de Cuba, Venezuela e Irán. En estos países el poder es el que decide las reglas del juego a su antojo, sin esos límites molestos de los derechos humanos. Los demócratas no pueden jugar siquiera. Parece que es ese el ajedrez que más le gusta a Podemos, puesto que hay miembros de su grupo parlamentario que consideran a España una "dictadura" pero se niegan a definir así lo que hay en Venezuela. Es la misma forma distorsionada de ver el mundo que llevó a los comunistas a llamar "democráticas" a dictaduras tan asfixiantes como la RDA.

Pablo Iglesias no quería, pero los españoles han movido pieza

El ajedrez que menos parece gustarle a Podemos es aquel en el que España puede mover sus piezas. Podemos ofreció a sus aliados separatistas la ruptura de nuestra Nación como pago por su apoyo. El partido por encima de la Patria: todo muy leninista. En ese grotesco marco ideológico se sitúa el apoyo que está prestando Podemos al golpismo separatista en Cataluña. Pablo Iglesias quiere que ese golpe tenga éxito para erosionar y debilitar a España, pues como desmuestra la historia, ningún partido populista tiene posibilidades de éxito en un país fuerte, con una sociedad saludable, con instituciones sólidas y sin complejos a la hora de aplicar sus leyes. Por eso Podemos ayuda a los golpistas, y por eso no quiere que España mueva ni una pieza si no es para batirse en retirada. Lo que no esperaba Podemos es que ante las dudas y titubeos del gobierno a la hora de mover, serían los españoles quienes moviesen. Las multitudinarias movilizaciones cívicas en defensa de la unidad de España han demostrado que los españoles sí movemos pieza. Y esto ha sacado de quicio a la cúpula podemita, porque después de tanto hablar de "la gente" y de "el pueblo" como si fuesen marcas registradas de Podemos, resulta que las calles se han llenado espontáneamente de banderas españolas, esas banderas que Pablo Iglesias no traga.

Los patriotas no ponen su ambición personal por encima de su Patria

Por supuesto, la convivencia, la unidad de la Nación y el porvenir de nuestro pueblo no son ningún juego para los españoles. Quienes estas últimas semanas nos hemos manifestado en defensa de España no nos sentíamos peones, caballos, torres ni alfiles manejados por nadie, sino protagonistas de nuestra propia historia y patriotas -nosotros sí- que no se quedan indiferentes cuando otros intentan destruir la obra de tantas generaciones de españoles. Porque hablamos de la tierra de nuestros ancestros, del proyecto histórico de vida en común por el que tantos de nuestros antepasados asumieron enormes sacrificios. Si Pablo Iglesias compara a España con un ajedrez es porque él lo ve todo como un juego de estrategia, en el que todos los movimientos están dirigidos a un fin: ponerle a él en el poder, aunque sea sobre los escombros de nuestra Nación y de nuestra democracia. Mientras los patriotas pensamos en salvaguardar un legado que han depositado en nuestras manos y que no podemos transmitir débil y roto a quienes vengan después, en lo que piensa el líder de Podemos es en su ambición personal. Y es que a Pablo Iglesias sólo le mueve la sed de poder: a los patriotas nos mueve el amor por este gran país en el que nacimos.

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Comentarios:

  1. atraval

    Pero…¿Los niños de Podemos han aprendido a jugar al ajedrez? Pues tendrán que tener muy en cuenta, que en este juego, lo último que se pierde es EL REY.

  2. Blanca

    No creo que estos «intelectuales» sepan jugar al ajedrez, su cultura es muy escasa. El Iglesias solo conoce cuatro lugares comunes que los suelta a discreción, casi siempre con muy mala fortuna, por cierto.
    Y por lo demás, se les han visto de tal manera sus (malas) intenciones para con España, que no sé cuantos votos les quedarán ahora. Desde luego no los necesarios para entrar en el Gobierno. Afortunadamente. Sería un desdoro para cualquier país tener a una alimaña como él en el gobierno de la nación.

  3. Fredo

    Podemos es cuanto peor mejor, podemos es un engaña bobos. Esperemos, como dice algún comentario anterior, que se desinflen poco a poco y que nunca tengan suficientes votos para entrar en gobierno alguno.No es que los otros líderes valgan demasiado porque el gobierno de Rajoy es el dé la inercia, no acaba de arrancar, hay que empujarlo y una vez en marcha pues… ¡puf! ¡ya veremos si paro o no paro!.
    Pedro Sánchez, como las veletas, un día me envuelto en la bandera de España y otro no, un día se le ocurre llevar el Senado para Barcelona y después no se acuerda más, otro día somos una nación de Naciones pero asimétricas.
    No hay metas comunes a largo plazo y eso hunde un país excepto en leyes Lgtbi, la mal llamada violencia de género que debiera ser doméstica, la inserción de etarras en las instituciones también están de acuerdo en que los catalanes que se sientan españoles ¡Qué se jodan!….
    Bueeeeno ¡pa que voy a seguir!

  4. Luna

    Lo que pretende Pablo Iglesias es conseguir un enroque. Por esto fue el primero en salir ante las cámaras con su mejor sonrisita hipócrita a ofrecer diálogo y negociación, en el intento de convertirse en figura relevante y tomar un peso político que no le corresponde con sólo cinco millones de votos (Que ni esos son, no se le pueden sumar los votos de todos los partidúsculos-segunda marca de su chiringuito.)

    El enroque, señorito Pablo, se da bajo circunstancias específicas y no cuando a uno le da la gana. Y aquí se está dando una muy concreta: No aplicamos las reglas del ajedrez sino las de la Constitución, ya que no estamos jugando. Esto es la vida real.
    (Curioso: con la palabra «real» acababa mi comentario. No sé si ha siudo coincidencia o que me llevo mucho cachondeo. 🙂

  5. Huichilobos

    1.- Son antisistema clásicos: van contra el sistema, pero garantizándose los beneficios del mismo.

    2.- Sobre lo de: «Lo que no esperaba Podemos es que ante las dudas y titubeos del gobierno a la hora de mover, serían los españoles quienes moviesen. Las multitudinarias movilizaciones cívicas en defensa de la unidad de España han demostrado que los españoles sí movemos pieza. Y esto ha sacado de quicio a la cúpula podemita, porque después de tanto hablar de “la gente” y de “el pueblo” como si fuesen marcas registradas de Podemos, resulta que las calles se han llenado espontáneamente de banderas españolas, esas banderas que Pablo Iglesias no traga.». Exactamente la misma razón por la que nunca homenajearán a Miguel Angel Blanco.

    3.- Los populismos triunfan en las sociedades débiles, y por eso los apoyan los Maduro, Silvio, Kim Yon Un y CiA; porque ven una posibilidad de anexionar otro territorio más a su grupito de influencia: la republiqueta.

    4.- Hay una cosa que me llama la atención; entre las empresas que no se han ido están algunas marcas francesas que tienen la sede allí, y en los medios franceses tratan al gobierno catalán en pie de igualdad con el español, como si no fueran una parte de España más. No se si los vecinos del norte no ven en esto una posibilidad de acabar anexionándose la republiqueta. Entonces sí que iban a saber en la republiqueta lo que es una constitución.

  6. Blanca

    Espero que, ahora que ha quedado claramente demostrado lo miserables que son, se queden solamente con los votos de sus adláteres, que son cuatro gatos.

  7. JFM

    No se mueve al rey cuando uno va perdiendo sino cuando con demasiado pocas piezas par que haya peligro de mate, el rey puede acudir a ayudar a las suyas y desequilibrar la contienda

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