La constitucionalidad según Carmen Calvo en sólo 6 sencillos y surrealistas ejemplos

Carmen Calvo volvió a salir a la palestra este lunes en un nuevo intento de que nos preguntemos cómo logró convertirse en doctora en Derecho constitucional.

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Esta vez, la exvicepresidenta del gobierno se columpió afirmando sus dudas de que sea "constitucional y legal" el pacto alcanzado por el PP y Vox en Castilla León, afirmando que "la misoginia ha vuelto, el machismo se ha organizado" en esa comunidad. A ver, no se rían, que esto es muy serio... Y tanto. De hecho, vamos a repasar a continuación algunos sencillos puntos para que entendáis la peculiar idea de la constitucionalidad que tiene la doctora Calvo:

1. Un pacto entre el PP y Vox, mal. Que el PSOE pacte con comunistas, proetarras y golpistas, bien. Hay que recordar que Vox defiende la unidad de España, la Constitución y la Monarquía, al contrario de lo que hacen los socios separatistas del partido de Calvo. Está esta señora como para dar lecciones de constitucionalidad en materia de pactos...
2. Que Vox defienda la Constitución, mal. Que el gobierno la pisotee, bien. Recordemos que Vox ha recurrido varias medidas tomadas por el gobierno de Sánchez ante el Tribunal Constitucional. Gracias a esos recursos, el TC dictó tres sentencias contra los dos estados de alarma declarados por Sánchez, señalando que el gobierno del que formaba parte Calvo violó derechos fundamentales (el derecho de circulación y el de reunión), clausuró ilegalmente el Congreso (algo que la Constitución no permite hacer ni siquiera en un estado de sitio), limitó ilegalmente el derecho de circulación en horario nocturno (con los famosos toques de queda) y delegó ilegalmente sus funciones en las comunidades autónomas.
3. Que Vox defienda el derecho a la vida desde la concepción, mal. Que el PSOE llame "derecho" a matar inocentes, bien. Y es que Vox es, a día de hoy, el partido con presencia en el Congreso que con más valentía defiende ese derecho humano que los socialistas han pisoteado con sus leyes abortistas. Por el contrario, en enero Calvo propuso blindar ese crimen mediante una reforma de la Constitución, para que ningún gobierno pueda modificar la legislación abortista del PSOE. Para ello, el partido de Calvo tendría que limitar el derecho fundamental recogido por el Artículo 15 de la Constitución: "Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral". Sería algo puramente aberrante.
4. Que Vox defienda la presunción de inocencia, mal. Que Calvo pisotee ese derecho constitucional, bien. Vox viene defendiendo ese derecho que la Constitución ampara en su Artículo 24. Sin embargo, en diciembre de 2018 Calvo propuso limitar ese derecho con el argumento de que "las mujeres tienen que ser creídas sí o sí, y siempre", como si ninguna mujer mintiese. Que esa barbaridad la diga una doctora en Derecho constitucional anima a preguntarse en qué tómbola consiguió el doctorado.
5. Defender la independencia judicial como hace Vox, mal. Pisotearla como ha hecho Calvo, bien. El gobierno de Pedro Sánchez ha sido, con diferencia, el que más veces ha atacado al Poder Judicial en todos los años que llevamos de democracia. En 2018, la propia Calvo falseó lo que dice la Constitución para reclamar que el Poder Judicial quede subordinado al Legislativo.
6. Afirmar que la Constitución defiende la igualdad entre hombres y mujeres, mal. Negarlo, bien. El Artículo 14 de nuestra Carta Magna afirma claramente que los españoles "son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". La mención al sexo debió saltársela Calvo, porque en marzo de 2019 dijo que le Constitución no plantea la igualdad de hombres y mujeres. Repito, ¿en qué tómbola le dieron a usted su doctorado, señora Calvo?

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Foto: PSOE.