Muchos medios ya no vigilan al poder: sólo se dedican a vigilar a la oposición

La piñata y Cuba, dos ejemplos de lo que el periodismo vigila realmente en España

El periodismo es una profesión que ha tenido una gran reputación por su papel como institución que se dedicaba a vigilar al poder político.

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No obstante, el periodismo no es bueno en sí. Siempre ha habido buenos y malos periodistas, y no debemos olvidar que el periodismo ha ejercido también un papel notable como acompañante de los peores tiranos, que siempre han procurado asegurarse que sólo ellos controlasen la información que se publicaba. Ese reverso tenebroso del periodismo no vigilaba al poder: era su perro guardián, y hoy sigue habiendo muchos periodistas que se dedican a esta labor, y no a esa misión propia del "cuarto poder" que muchos le atribuyen.

Un ejemplo claro de esa deformación del periodismo lo tenemos en España. Hoy en día, una gran parte del periodismo español ha abandonado esa función de vigilancia y se ha convertido en un portavoz del poder. Hay medios de comunicación y periodistas que viven de las subvenciones y actúan como la policía política de Sánchez, señalando a todos aquellos que llevan la contraria al gobierno de coalición de socialistas y comunistas, como si discrepar de ellos fuese un crimen. A veces ese colaboracionismo con el poder se limita a poner el foco donde lo indica el gobierno y abandonando la misión de vigilar al poder hasta un punto que debería avergonzar a cualquier periodista.

Veamos dos ejemplos de ello. Estos dos últimos días, multitud de medios españoles han tenido una piñata como tema de portada, debido a la protesta del PSOE por una piñata con la imagen de Pedro Sánchez en las protestas contra los socialistas en Madrid. Algunos medios han tenido la dignidad de recordar que el PSOE ha hecho cosas peores, pero otros ni eso. Se trata de criminalizar, como sea, a la oposición, aplicando una descarada doble vara de medir, que exige condenas si la oposición hace una cosa y dicta silencio si eso mismo lo hace la izquierda.

Al final, lo que es actualidad lo dicta el gobierno y los medios obedecen. Si nos dicen que hay que hablar de la piñata, hablamos de ello y el resto no importa. Si el gobierno decide que el tema de actualidad es un beso a una futbolista, se obedece y se le dedican portadas a diario. De este modo, los medios se convierten en inquisidores al servicio del poder, aunque sólo sea por fijar el foco donde lo decide el gobierno.

La cosa cambia si nos alejamos de ese foco. Ayer pudisteis leer en Contando Estrelas que el partido de dos ministras de Sánchez ha reconocido que se inspira en la dictadura comunista de Cuba, una dictadura que lleva 65 años en el poder sin elecciones libres, violando los derechos humanos, encarcelando, torturando y asesinando a los que piden democracia y a todos los que critican a ese gobierno tiránico.

En cualquier otro país democrático sería un escándalo que un partido gobernante apoyase a una dictadura de una forma pública, abierta y descarada como lo ha hecho el Partido Comunista de España, en el que militan dos ministras. Sin embargo, esa información, cuya fuente es pública y está al alcance de cualquiera, sólo ha aparecido en Contando Estrelas. Ningún otro medio se ha hecho eco de ello.

Es difícil de explicar que en un país como España ocurra esto: una piñata en una protesta es noticia mientras se silencia el apoyo de uno de los partidos del gobierno a una dictadura. ¿Los periodistas que hacen esto no sienten vergüenza al dejarse manipular de esta forma tan burda? ¿Para eso hicieron los estudios de periodismo en una universidad, para que ahora el gobierno les diga de lo que deben hablar?

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Foto: PSOE.

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Comentarios:

  1. wladimir

    Bueno..

    con esta amenaza de tomar medidas legales contra los que organizaron reunion de la Piñata en nochevieja y decir que es un «delito de Odio»…se me hace muy somilar a lo que haden los socios del Grupo del Socialismo del Siglo XXI ,en Norcorea,China Comunista y en la Rusia de Putin…

    el Regimen pide tolerancia ante sus actos…pero es intolerante cuando dicen o hacen algo que los señala a ellos….el Regimen esta sacando sus garras…

  2. escoces

    Creo que ya hay un gran numero de ciudadanos en España que se han dado cuenta de la dictadura de Pedro Sánchez y que tiene controlados todos (salo Intereconomía y la TRECE en la televisión) los medios de comunicación. Lo has detallado perfectamente.

    Vivimos esa misma dictadura de los medios aquí en nuestra ciudad de Vigo con el super narcisista, el alcalde Abel Caballero que hasta los periódicos locales se vuelcan a ver quién publica mas noticias ‘chupamedias’ del Cesar de Abelandia.

    Pero, y esto es el pero, las noticias no pueden ocultar los terribles problemas de la economía y lo que se nos viene encima entre empleo y parados. Los datos horrendos no se pueden ocultar por mas Leyes de Memoria histórica o de democracia que haya.

    Y no hablemos de inversiones, apoyos a la industria y creación de empleo privado Y PRODUCTIVO.

    Por último. La Comisión Europea parece que no se entera de nada. Encima la dan una ‘balón de oro’ a la Calviño.

    Lo dejo ahí porque es otro tema.

  3. Martin Doncel

    Durante los años treinta del pasado siglo, los socialistas destruyeron en España más de 20.000 iglesias y asesinaron a más de 6.000 consagrados y a miles de personas más por el sólo hecho de ser católicos. A pesar de estos antecedentes, la exposición en el Museo Reina Sofía de una imagen que representaba una iglesia en llamas al lado del lema «La única iglesia que ilumina es la que arde» fue considerada por el gobierno de Mariano Rajoy como una «obra de arte» negando, radicalmente, que de tal representación pudiera extraerse un mensaje de odio. Naturalmente los socialistas batieron palmas mientras el Partido Popular agradecía los aplausos saludando reverentemente. Ahora, una piñata en la que se utiliza la imagen del Presidente del Gobierno, para protestar contra las políticas gubernamentales, algo que ha ocurrido, en España y en cualquier democracia occidental, miles de veces, se pretende llevar a los tribunales como delito de odio. Pero, al mismo tiempo, se acosa a los jueces que, en cumplimiento de la ley y en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales, persiguen los gravísimos delitos cometidos por los separatistas acusándoles de «persecución judicial» por razones políticas. Esto ya no es simple arbitrariedad; hay que decir, directamente, que estamos ante una dictadura socialista. Y como siempre ha ocurrido en los inicios de toda dictadura socialista, sus promotores cuentan con el apoyo, como cooperadores necesarios, de una oposición indolente y mojigata que oculta su cobardía detrás de una falsa moderación.

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