El negacionismo de Sánchez: votó contra una condena de los crímenes nazis y comunistas

Elentir EN Vie 5·4·2024 · 7:00 2

La exhibición de cinismo por parte del gobierno de coalición de socialistas y comunistas en España es un insulto a la democracia y a la historia.

El Parlamento español se niega a condenar los crímenes del nazismo y del comunismo
España: entra en vigor un ley totalitaria que oculta los crímenes de guerra de la izquierda

Utilizando a muertos para tapar sus escándalos de corrupción

Ayer, con su gobierno y su propia familia salpicados por escándalos de corrupción política, algo ya típico en la historia del socialismo español, Pedro Sánchez fue al Valle de los Caídos a hacerse fotos con cadáveres. Un espectáculo bochornoso e infame con el que Sánchez pretende utilizar a los muertos de la Guerra Civil Española para tapar los trapos sucios de su gobierno. Sabe que la única forma de evitar un duro castigo en las urnas por la corrupción en las elecciones vascas, catalanas y europeas de este año es recurrir a la polarización política para movilizar a los votantes de izquierdas más descontentos.

Sánchez se queja del 'revisionismo histórico' y del 'negacionismo'

Después de esa visita, Sánchez lanzó un mensaje en Twitter criticando la "ola de revisionismo ultra" y hablando del "negacionismo de los de siempre". Unas afirmaciones cargadas de cinismo, como todas las que Sánchez hace, sobre todo si tenemos en cuenta que su gobierno aprobó una ley para imponer su visión sesgada de la historia y ocultar los crímenes de la izquierda, presentando a los que los cometieron como demócratas y luchadores por la libertad.

El 'revisionismo histórico' y el 'negacionismo' de Sánchez

Hablamos de crímenes como el asesinato de 5.000 presos políticos (hombres, mujeres y niños) en Paracuellos en 1936, un crimen de guerra cometido por los comunistas aliados del PSOE, el partido de Sánchez, y perpetrado cuando el socialista Francisco Largo Caballero era presidente del Consejo de Ministros de la República. Un crimen que Sánchez y el PSOE nunca han condenado, por el que nunca han pedido perdón y al que nunca se refieren, como si no hubiese existido.

Es una exhibición de desfachatez que Sánchez hable de "negacionismo" teniendo en cuenta eso, y viendo también su voto en contra de la condena europea de los crímenes del nazismo y del comunismo durante una votación parlamentaria celebrada el 25 de marzo de 2021.

El único presidente español que rechazó una condena de crímenes de genocidio

Esa condena europea, aprobada en 2019, señaló que "los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad". Con esa resolución, el Parlamento Europeo había condenado "los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios".

Aquí se puede ver lo que votó cada diputado y cada partido español en el Congreso. La condena europea de esos crímenes totalitarios fue rechaza por 184 votos en contra, 154 votos a favor y 11 abstenciones. Sánchez votó en contra, junto a los diputados de su partido y sus aliados comunistas y separatistas. En todos los años que llevamos de democracia, Sánchez es el único presidente español que ha rechazado una condena de crímenes de genocidio.

Con aquel voto en contra, el mensaje que lanzó Sánchez es que hay ciertos crímenes de genocidio que no le parecen condenables porque fueron perpetrados por comunistas, es decir, por los partidarios de una ideología antidemocrática que ha matado a más de 100 millones de personas. Para Sánchez, el comunismo no es condenable y sus crímenes tampoco, ni siquiera los crímenes de genocidio cometidos por dictaduras comunistas. Y aún tiene la colosal jeta de acusar a otros de "revisionismo" y de "negacionismo", que es precisamente lo que él hace con los crímenes del comunismo, negándose a condenarlos porque está aliado con comunistas. Su gobierno es, de hecho, el único gobierno de la Unión Europea que tiene ministros comunistas, mientras se dedica a presumir de "memoria democrática".

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Foto: PSOE.