La construcción de túneles ha sido históricamente una tarea peligrosa y que ha registrado muchos accidentes con víctimas mortales.
En la ciudad de Richmond, Virginia, en Estados Unidos, hay un túnel que tiene una trágica historia. Conocido como el Túnel de Church Hill, fue completado en ese distrito de la ciudad en 1873 por la compañía férrea Chesapeake and Ohio Railway (C&O). Ya durante su construcción el túnel protagonizó accidentes mortales, debido a las filtraciones de agua y a los derrumbes que éstas provocaban. En 1901 se terminó de construir un viaducto que provocó que el Túnel de Church Hill fuese abandonado. Así permaneció durante más de 20 años, cuando se decidió reutilizarlo. No obstante, como los nuevos trenes eran más grandes, el túnel se había quedado pequeño y hubo que hacer obras de adaptación y también de reparación, debido a su estado de abandono.
Durante esas obras ocurrió un hecho terrible: el 2 de octubre de 1925 el túnel se derrumbó cuando lo atravesaba un tren formado por una locomotora y diez vagones. Se hundieron unos 45 metros de túnel cuando la locomotora ya estaba cerca de la salida occidental. Unos 200 trabajadores lograron salir por la boca oriental, arrastrándose bajo los vagones.
El accidente provocó cuatro muertos. Uno de ellos fue el ingeniero Thomas Joseph Mason, cuyo cuerpo pudo ser rescatado. También murió el bombero Benjamin F. Mosby, que logró salir del túnel pero murió horas más tarde a causa de las quemaduras provocadas por la rotura de la caldera de la locomotora. Además, dos jornaleros, identificados como Richard Lewis y H. Smith, quedaron sepultados en el túnel junto con el tren. Durante nueve días se intentó rescatar sus cuerpos, pero nuevos derrumbes en el túnel lo impidieron. Finalmente, debido a la peligrosidad del túnel, las autoridades ordenaron sellarlo. Los cuerpos de Lewis y Smith nunca aparecieron: siguen allí enterrados con una locomotora de vapor y diez vagones plataforma.
Actualmente, la entrada occidental del túnel sigue sellada, con una fecha inscrita: 1926, el año en el que fue cerrada. La entrada oriental (que podéis ver encabezando esta entrada) está abierta y se encuentra inundada debido a las constantes filtraciones de agua. Desde esa entrada puede verse el interior derrumbado del túnel. Hace unos años se planteó un intento de recuperar el tren y los cuerpos de Lewis y Smith. Se logró colar una cámara, pero lo que se encontró fue barro y agua. El riesgo de que una excavación provoque el derrumbe de las casas más cercanas, debido a los sumideros, llevó a cancelar la operación.
Hace unos meses, el canal VPM publicó un interesante y completo reportaje el Túnel de Church Hill, explicando su historia y cómo ocurrió el derrumbe. El vídeo está en inglés, pero se pueden activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del vídeo:
El año pasado, el canal Mobile Instinct 2 publicó este vídeo mostrando la entrada oriental del túnel:
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Comentarios:
wladimir
interesante….
5:24 | 25/05/22
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