Las leyes que Feijóo dice que derogará y por qué no lo hará salvo si pacta con Vox

El "efecto Feijóo", del que algunos medios hablaban hace unos meses, se está desinflando en las encuestas, por la tibieza del presidente del PP.

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Tal vez para corregir ese estancamiento (y en algunos casos retroceso) en las encuestas, ayer el PP filtró a Europa Press que Feijóo pretende "derogar casi una decena de leyes". Pero al leer la letra pequeña empiezan las rebajas, como suele ocurrir cuando hablamos del PP. Veamos a qué leyes se refiere la noticia:

1. La ley de eutanasia, una ley aberrante aprobada en 2021 y que el gobierno está utilizando para deshacerse de ciertos enfermos a los que no ofrece ayudas (como los pacientes de ELA).
2. Ley del aborto, aprobada en 2010 y modificada hace unos meses para promover aún más la matanza de hijos por nacer y acosar a los médicos que se niegan a colaborar con ese crimen.
3. Ley de libertad sexual, también conocida como "ley del sólo sí es sí", aprobada este año desoyendo los consejos del Poder Judicial y que ha servido para rebajar penas a violadores e incluso excarcelar a algunos de ellos.
4. La LOMLOE, también conocida como ley Celáa, que es la última ley educativa aprobada hace dos años y que lesiona derechos como la libertad de educación.
5. Ley trans, el último disparate que está preparando Podemos para imponernos la versión más radical de la ideología de género, la llamada teoría queer, en un intento de promover la transexualidad poniendo en grave riesgo la salud de muchos menores.
6. La ley para para eliminar el delito de sedición, actualmente en proceso de aprobación y con la que Sánchez desarma al Estado de Derecho frente a los golpistas para que sus socios separatistas le permitan estar un año más en La Moncloa.
7. La ley de "memoria democrática", cuyo cínico título sirve para disfrazar un nuevo intento de la izquierda por imponernos a todos su versión sectaria de la historia y, además, tapar los crímenes izquierdistas de la Guerra Civil Española.
8. La nueva ley de secretos oficiales, cuyo anteproyecto fue aprobado el pasado verano. Asociaciones de periodistas la considera una vuelta a la censura.
9. La ley de bienestar animal, promovida por Podemos y que contempla más prisión por pegar a un perro que a una mujer.
10. La última reforma laboral, aprobada en febrero y que ha servido, entre otras cosas, para maquillar los datos del paro, camuflando a muchos parados como "fijos discontinuos".

Los motivos para creer que no lo hará: el caso de la defensa de la vida

La noticia señala que el PP quiere derogar algunas de estas leyes y reformar otras. Sería una muy buena noticia, si no fuese -y aquí viene el primer pero- porque el PP no derogó ni una sola ley ideológica del PSOE durante el mandato de Rajoy, a pesar de que tenía mayoría absoluta. De hecho, la ley del aborto de 2010 pudo derogarla entonces y no lo hizo, así que parece poco probable que vaya a hacerlo ahora (y lo mismo puede decirse de la ley de eutanasia). En materia de bioética, el PP está bajo mínimos. Dicho sea de paso, recordemos que en 2014 Feijóo fue uno de los dirigentes del PP que se mostraron contrarios a derogar la actual ley del aborto, a lo que hay que añadir que el pasado mes de septiembre, hace sólo tres meses, Feijóo dijo que esa ley le parecía "razonable".

El PP ha apoyado ocho leyes autonómicas muy similares a la ley trans

En cuanto a la ley trans, lamento hacer de Pepito Grillo, pero debo recordar que el PP ha apoyado leyes similares en ocho comunidades autónomas, y concretamente en la Comunidad de Madrid se ha negado cuatro veces a derogarla, una petición de derogación que hizo Vox otras tantas veces.

El PP también ha apoyado la «memoria democrática» de la izquierda

Sobre la ley de "memoria democrática", estamos en una situación parecida a la ley trans. Recordemos que en 2019, el PP se unió a PSOE, Podemos y Cs para imponer la "memoria democrática" de la izquierda en el Estatuto de Murcia, una reforma que excluía de dicha "memoria" a las víctimas de la persecución perpetrada por la izquierda contra los católicos durante la Guerra Civil. A día de hoy el PP no ha derogado eso. Recordemos, así mismo, que en 2016, siendo Feijóo diputado autonómico en Galicia, el PP gallego apoyó junto al PSOE y al BNG una declaración institucional que omitía toda referencia a los crímenes del bando republicano. Así mismo, en Andalucía hay vigente una ley de "memoria histórica" aprobada por la izquierda. Vox pidió derogarla en 2019 y se quedó solo. La escena se repitió en 2021.

La herramienta de censura que el PP puso en manos de Sánchez en 2019

En cuanto a la nueva ley de secretos oficiales y su censura, en noviembre de 2019 el PP apoyó un "decretazo digital" de Sánchez que le permite censurar webs sin una orden judicial. La Asociación de Internautas advirtió que esa norma "puede afectar a múltiples derechos fundamentales", pero el PP no hizo caso y la apoyó. Vox votó en contra de ese decretazo, denunciando que supone "un nuevo botón de control total y absoluto sobre las comunicaciones y sobre las voces".

El PP ya promovió en 2013 una ley de «bienestar animal» que incluía a cefalópodos

En lo que respecta a la ley de bienestar animal y sus disparates ecologistas, más de lo mismo. En 2013, el PP aprobó una reforma para mejorar el "bienestar animal" de "determinados invertebrados, como los cefalópodos, y a determinadas formas fetales de los mamíferos", todo ello mientras dejaba intacta la ley del aborto socialista que da barra libre para matar a los hijos por nacer.

El precedente de la promesa rota por Feijóo en Galicia en 2009

Como podemos ver, el PP es ya un calco ideológico del PSOE en muchos aspectos, y en otros no se atreve a llevar la contraria a la izquierda. Si a eso añadimos la promesa de "libertad lingüística" incumplida por Feijóo en 2009, pocos meses después de llegar a la presidencia del gobierno autonómico gallego, comprenderán que su palabra vale poco o nada a estas alturas.

Sólo hay una posibilidad de que Feijóo cumpla esas promesas: un pacto con Vox

Teniendo en cuenta la trayectoria del PP, sólo hay una posibilidad de que Feijóo y los suyos deroguen todas esas normas: que Vox les obligue a hacerlo, pero para eso Vox no sólo tendrá que estar presente en las Cortes en la próxima legislatura, sino que además deberá tener la fuerza suficiente para que el PP no se sienta tentado a ningunearlo. Para los que queremos un cambio real en España, lo ideal sería que Vox tuviese por sí solo la fuerza suficiente para llevarlo a cabo en solitario, sin tener que pactar con unos tibios como los del PP, pero parece poco probable que eso vaya a ocurrir en el plazo de un año.

El PP y Vox están obligados a entenderse, y para demostrar que quiere sinceramente derogar esas leyes, lo que Feijóo tendría que hacer es pactar su derogación con Vox por escrito, y a poder ser incluyendo a miembros de Vox en su gobierno, que sirvan como garantes de que ese pacto se cumpla. Si el PP respondiese con evasivas a una propuesta de un pacto con Vox, como viene haciendo -salvo la excepción del gobierno de coalición de Castilla y León-, estaríamos ante el indicio más claro de que Feijóo quiere darnos gato por liebre, como ya hizo en Galicia tras las elecciones autonómicas de 2009.

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Foto: Alberto Núñez Feijóo.