El almacenamiento de municiones y bombas es siempre una práctica peligrosa, como demostró lo ocurrido en un polvorín británico en la Segunda Guerra Mundial.
Como ya comenté hace unos meses, aquella guerra llevó al Reino Unido a manejar unas cantidades enormes de material explosivo. En 1941 la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) tenía una capacidad de almacenamiento de municiones de 158.000 toneladas. Uno de los depósitos utilizados por la RAF para almacenar sus bombas estuvo en Llanberis, en el norte de Gales. El lugar elegido para el almacenamiento de ese material fue la antigua cantera de pizarra de Glynrhonwy Isaf, situada en la región de Snowdonia y abandonada en 1930, como señala la web Subterranea Britannica. La intención de la RAF era almacenar allí 18.000 toneladas de bombas.
Aprovechando la profundidad de la cantera, su pozo oriental fue usado para construir un gran almacén de municiones de dos pisos. La instalación estaba protegida por un techo de hormigón armado y 12 metros de pizarra rota, y disponía de tres ascensores para trasladar las bombas a los distintos niveles. Para trasladar el material se aprovecharon los túneles originales de la cantera, utilizando ferrocarriles de vía estrecha. Las prisas por acelerar la construcción de este enorme polvorín, el diseño defectuoso y los malos materiales utilizados para su construcción llevaron al desastre sólo seis meses después de su apertura.
Como señala la citada web, el 25 de enero de 1942, dos tercios de la estructura se derrumbaron en segundos a causa del peso de la pizarra que protegía la parte superior del polvorín. El accidente tuvo consecuencias catastróficas: enterró por completo un tren de veintisiete vagones que estaba descargando material y más de 14.000 toneladas de bombas, un material explosivo que en ese momento representaba el 14% del stock total de la RAF.
La mayoría de las bombas fueron recuperadas, pero aquel accidente condujo a no almacenar más material explosivo bajo tierra en Llanberis. El depósito de bombas siguió en activo hasta 1955, cuando el stock de bombas que aún había allí fue retirado. El polvorín fue clausurado en julio de 1956, pero allí permaneció un destacamento de desactivadores de bombas de la RAF para limpiar lo que quedaba en el lugar. Estas labores se completaron en octubre de 1975. En esta ardua tarea contaron con la ayuda de buzos de la Marina Real británica, ya que hubo que comprobar y finalmente drenar uno de los antiguos pozos de la cantera que se había convertido en un lago, y al que se habían arrojado durante años toneladas de explosivos desechados. Las tareas de limpieza culminaron después de levantar 85.000 toneladas de pizarra y escombros, 352 toneladas de elementos explosivos y 1.420 toneladas de material militar no explosivo.
IKS Exploration ha publicado hoy un vídeo en el que muestra una exploración de este antiguo depósito de municiones (está en inglés, pero no están disponibles los subtítulos):
Aquí podemos ver algunas capturas del vídeo. En esta imagen vemos la parte exterior del depósito de bombas.
El depósito tiene enormes y largas galerías abovedadas en las que se almacenaba el material explosivo.
Uno de los tres ascensores que tenía la instalación para transportar las bombas entre los dos niveles del depósito.
Un andén de ferrocarril de vía estrecha utilizado para transportar las bombas hasta el depósito.
Uno de los antiguos túneles de la cantera, cavado en la roca. Por aquí entraba el ferrocarril de vía estrecha hasta la zona subterránea del depósito. Las vías han sido retiradas.
No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico: Pulsa aquí para suscribirte |
Comentarios:
wladimir
interesante…
8:38 | 22/02/23
Opina sobre esta entrada: