La ultraizquierda alienta la violencia en Francia: dice que es 'lucha de clases' y culpa a 'los ricos'

Elentir EN Lun 3·7·2023 · 7:13 2

Si alguien tenía algún atisbo de duda sobre quiénes están alentando el terrorismo callejero en Francia, ayer quedó un poco más claro.

Abascal, sobre la violencia en Francia: «Europa está amenazada por turbas de antieuropeos»
El modelo social progresista incendia Francia pero estigmatizan a la conservadora Polonia

Mélenchon se niega a hacer un llamamiento a la calma

En una entrevista televisiva emitida este domingo (se puede ver aquí), el comunista Jean-Luc Mélenchon, líder de La France insoumise (uno de los partidos más prorrusos de Francia y socio de los partidos españoles de extrema izquierda Podemos, Izquierda Unida y EH Bildu, en los que coincide en el Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea), se negó a hacer un llamamiento a la calma mientras grupos de magrebíes, subsaharianos y extremistas de izquierda continúan incendiando las calles francesas. Mélenchon habló de "maltrato social" y "maltrato policial" a "ciertas poblaciones" y no condenó la violencia, una actitud por la que está siendo muy criticado en los últimos días en Francia.

El diputado comunista habla de «lucha de clases» y culpa a «los ricos»

En Twitter, el diputado comunista compartió algunos fragmentos de la entrevista en los que incluye algunas de sus declaraciones: "Vivimos en una forma de lucha de clases: los pobres se rebelan y los ricos los desprecian", afirmó para explicar cosas como el incendio de una biblioteca en Marsella, coches particulares quemados, tiendas saqueadas y otras imágenes que se están viendo estos últimos días en ese país. Recordemos que esos jóvenes violentos viven en un país con toda clase de comodidades, derechos y servicios públicos, y a menudo percibiendo subsidios públicos que pagan el resto de los contribuyentes.

Un discurso que empuja a muchos votantes de izquierdas a apoyar a Le Pen

Mélenchon insistió en su discurso demagógico y que culpa a "los ricos" de lo que está ocurriendo: "Los ricos, los poderosos, se han vuelto locos. Quieren vivir apartados de los "dañinos" como dicen sus policías, mantenerlos a distancia, controlarlos. Los ricos ya no quieren vivir con otros. Tienen sus cuarteles atrincherados, sus medios de transporte, sus hospitales". Recordemos que la inmigración masiva afecta especialmente a los barrios más humildes. Discursos como el de Mélenchon están logrando que muchos votantes de izquierda apoyen al partido de Marine Le Pen, que reclama unas políticas de inmigración más estrictas.

La solución del partido de Mélenchon: disolver la Brigada Anti-Crimen de la Policía

Con su actitud, Mélenchon no sólo está alentando la violencia, sino que además lo hace con fines políticos. El pasado viernes, La France Insoumise publicó un comunicado en el que afirma que Francia está viviendo "un movimiento de revuelta en muchas ciudades del país, que exige con urgencia una respuesta política". El partido de ultraizquierda no hizo ninguna crítica a los violentos y culpó de estos graves hechos al "racismo, la violencia policial o la discriminación en el acceso al empleo o a la vivienda". El partido de Mélenchon se centra en criticar a la Policía e incluso pide disolver la BAC (Brigada Anti-Crimen), una unidad policial de respuesta rápida en caso de un atentado terrorista.

Los socios españoles de Mélenchon y su actitud ante la violencia

Este tipo de actitudes no son algo aislado ni excepcional entre la extrema izquierda. En España, Podemos e Izquierda Unida, dos de los socios españoles de Mélenchon, alentaron graves disturbios en 2014 en Burgos, que dejaron imágenes muy parecidas a las que se están viendo ahora en Francia, con barricadas e incendios de vehículos. Su apoyo a la violencia no se ha limitado a eso: ya desde el gobierno de España, Podemos ha llegado a justificar agresiones contra rivales políticos, concretamente contra miembros de Vox, partido democrático contra el que Pablo Iglesias, entonces dirigente de Podemos, lanzó una "alerta antifascista", que fue el inicio de una ola de violencia contra afiliados y sedes de Vox en toda España.

El caso de los otros socios españoles de Mélenchon es aún más grave: EH Bildu se niega a condenar los más de 800 asesinatos cometidos por la banda terrorista ETA, entre ellos asesinatos que tuvieron a bebés y niños como víctimas. Con socios europeos como éstos se explica la infame actitud que ha adoptado la extrema izquierda francesa, alentando esta grave ola de terrorismo callejero. Con esa actitud, Mélenchon y sus correligionarios no hacen más que dar la razón a quienes advierten que la extrema izquierda representa una amenaza para la democracia.

---

Foto: AFP.