Quieren que la gente no responda a ese abuso contra nuestra democracia

La pregunta no es en qué te afecta la amnistía, sino para qué necesita el PSOE tu indiferencia

España está asistiendo a una gran amenaza contra nuestro Estado de Derecho y contra nuestra democracia de la mano de los socialistas.

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Los socialistas apoyan ahora una medida que rechazaban

El Partido Socialista (PSOE) no tiene buenos argumentos para defender la amnistía anunciada por Sánchez la semana pasada, y lo sabe. A fin de cuentas, en la pasada legislatura Pedro Sánchez, varios de sus ministros y altor cargos del PSOE rechazaron la amnistía, señalando que no cabía en la Constitución, y ahora se ven obligados a defender una posición radicalmente opuesta. Un cambio por pura conveniencia política, con el único objetivo de que Sánchez siga en el poder a cualquier precio, incluso a costa de dinamitar nuestra democracia, por mucho que intenten adornarlo para que parezca otra cosa.

Los socialistas deciden promover la indiferencia

Como era de esperar, la amplia mayoría de los militantes del PSOE y de los votantes de ese partido están exhibiendo unas grandes tragaderas ante un cambio radical que sitúa a los socialistas fuera de la Constitución. Una vez más, queda claro que si hay que elegir entre la Constitución y lo que diga el partido, los socialistas eligen el partido.

A falta de argumentos mejores, muchos activistas de izquierda, seguramente orientados desde el partido, han decidido apostar por la indiferencia, afirmando que la amnistía no afecta a los españoles, que estarían más preocupados por disfrutar de buenos servicios públicos que de esa cuestión política, como si fuesen cosas excluyentes. Esto no es nuevo. Durante años, muchos simpatizantes de toda clase de dictaduras han justificado su falta de libertad alegando que no afectaba a la gente corriente, que estaba más preocupada por tener sus necesidades básicas cubiertas, señalando que los encarcelados por motivos políticos eran una minoría radical.

Una indiferencia de la que se beneficiaron los nazis

Algunos se preguntan todavía cómo los nazis pudieron conquistar el poder y liquidar la democracia alemana sin que hubiese una revuelta popular, sin que la gente se rebelase contra esos abusos ni acudiese en auxilio de los que estaban siendo perseguidos. En 1945, Martin Niemöller lo plasmó claramente en un poema muy famoso: "Als sie mich holten" (Cuando vinieron a por mí). En el poema, Noemöller recordaba:

"Cuando vinieron a por los judíos,
guardé silencio.
Yo no era un judío."

Los nazis usaron en su favor esa actitud de indiferencia para minar la resistencia de muchos alemanes que no eran nazis, sino que eran simplemente indiferentes a lo que no les afectaba en su vida diaria. Finalmente, esa indiferencia acabó sumiendo a toda la población alemana en una brutal dictadura, dirigida por una banda de criminales sin escrúpulos que acabaron conduciendo a su país a la destrucción.

Todos los socialismos llevan al mismo fin: la concentración de poder

No es casualidad que ahora sea otra franquicia del socialismo la que pretende erosionar la democracia española, destruyendo nuestro derecho a la igualdad ante la ley, destruyendo la separación de poderes e instaurando un régimen de corrupción en la que los aliados del gobierno estarán por encima de la ley, mientras a los ciudadanos normales y corrientes se les aplican toda clase de sanciones de forma implacable por cualquier infracción, por leve que sea.

Al fin y al cabo, tanto en sus franquicias nacionalistas (el nazismo y el fascismo) como en sus franquicias internacionalistas (el comunismo y la llamada socialdemocracia), el socialismo siempre ha sido la aspiración de concentrar todo el poder posible en unas pocas manos, siempre usando como pretextos nobles intenciones como la solidaridad, la justicia o la igualdad, pero al final siempre beneficiando a la élite política socialista a costa del pueblo, que ve pisoteadas sus libertades.

Para que una democracia sea auténtica tiene que estar basada en una limitación estricta del poder y en una separación clara de los poderes públicos, algo que el socialismo nunca ha aceptado. Lo que estamos viendo en España es un intento más del socialismo por destruir los diques de contención del poder, los límites que impiden a los gobernantes abusar de su posición para someternos a sus caprichos. Si hay alguien que cree en serio que esto no le afecta, debería consultar los libros de historia para descubrir los sufrimientos que ha padecido la humanidad por culpa de esa sed insaciable de unos pocos.

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Foto: Johannes Krupinski.

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Comentarios:

  1. calatravo

    Buenos días,

    De acuerdo con el artículo, Elentir. Otra cosa es que, por lo que veo, la línea que separa indiferencia de impotencia es extremadamente fina.

  2. escoces

    Tienes toda la razón del mundo. Desgraciadamente es lo que somos lo seres humanos. Nos importa lo que nos afecta directamente que es lo que es nuestro alrededor cotidiano. Los que aun pueden es hacer la compra para la nevera, ir al banco, visitar al medico o la farmacia, llevar el coche para la ITV y un gran etcetera. Da los mismo el horror de la guerra tanto en Israel o Ucrania. Esta todo muy lejos. Tenemos un gran aguacero en Galicia pero también hay terremotos horribles e incendios forestales. ¿Se derrite la Antártica? Esta muy lejos.

    Somos mortales. Algún día se nos acabara la vida. Todo se vuelve irrelevante.

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