Fue construida en 1910 para dar servicio a la importante industria del salitre

La antigua Estación Ferroviaria de Baquedano, una maravilla en pleno desierto de Atacama

La industria del salitre fue uno de los principales motores económicos de Chile entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

El impresionante cementerio de los TGV, los famosos trenes de alta velocidad de Francia
Unas locomotoras de vapor abandonadas que estaban esperando una guerra nuclear

Esa industria dio lugar a la construcción de infraestructuras relacionadas para sostener su actividad. Hace poco vimos aquí el ejemplo de dos centrales hidroeléctricas en el desierto de Atacama, que servían para generar la energía necesaria para esa industria y que están actualmente abandonadas. Además de la energía, la industria del salitre también tuvo una gran influencia en el transporte ferroviario, que era necesario para transportar el mineral desde sus yacimientos hasta los puertos chilenos. Esta línea férrea acabaría provocando una guerra entre Bolivia y Chile.

En 1868 se creó la compañía británico-chilena Compañía Melbourne Clark, que en 1872 se convirtió en la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta (CSFA), que en 1872 recibió una concesión oficial para construir una línea férrea desde la ciudad de Antofagasta hasta el salar de Atacama, donde se extraía el salitre. Esta línea estaba situada en una región que por entonces estaba en manos de Bolivia. En 1878, Bolivia impuso un nuevo impuesto a la CSFA, violando un tratado internacional firmado con Chile. Tras la protesta chilena, el gobierno boliviano embargó la compañía. En respuesta, tropas chilenas tomaron la ciudad boliviana de Antofagasta el 14 de febrero de 1879, empezando la Guerra del Pacífico (1879-1884), también conocida como Guerra del Salitre, que acabó en una victoria de Chile. Bolivia perdió su salida al mar.

Tras la victoria chilena, en 1889 se planeó construir una nueva estación ferroviaria en la línea que cruzaba el paso de Ollagüe. Las obras se demoraron hasta 1910, cuando se inició su construcción. Esta nueva estación dio lugar al pueblo de Baquedano. La Estación Ferroviaria de Baquedano vivió días de explendor con la industria del salitre y también con la extracción de plata y cobre. El declive de esta actividad minera en las décadas de 1960 y 1970 marcó el final de la actividad esta estación en 1978. En 1983, Chile clasificó la Estación Ferroviaria de Baquedano como monumento nacional.

Este domingo, Exploring the Unbeaten Path ha publicado un vídeo visitando esta vieja estación, que aún conserva cinco locomotoras de vapor de origen alemán y estadounidense, algunas locomotoras diésel, vagones y viejos coches de pasajeros (el vídeo está en inglés pero dispone de subtítulos en español, puedes activarlos en la barra inferior del reproductor):

Podéis ver aquí algunas capturas de pantalla de este vídeo. Aquí vemos una vista aérea de la estación, que es una auténtica maravilla ferroviaria que parece haberse parado en el tiempo en medio del desierto de Atacama:

La estación disponía de una maestranza para el mantenimiento de material rodante, talleres, una casa de máquinas y viviendas para los trabajadores.

Una de las joyas de la estación es su espléndida rotonda, con capacidad para 16 locomotoras. Es de las pocas que hoy se conservan en Chile.

Las locomotoras de vapor de Baquedano están en muy buen estado. Hay una locomotora alemana Krupp 2-6-0, la número 3223, de 1911, y cuatro locomotoras estadounidenses Baldwin 2-8-2, construidas entre 1921 y 1923. Podéis leer aquí más datos sobre estas locomotoras.

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesante…

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