Un avión que sirvió en el 32º Stormo de la Aeronautica Militare Italiana

El destino final de un viejo caza Fiat G.91 Gina en lo alto de una montaña del norte de Italia

En 1956 hizo su primer vuelo el caza italiano Fiat G.91 Gina, un avión a reacción capaz de superar los 1.000 km/h y del que se construyeron 756 unidades de serie.

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Este avión fue operado por las fuerzas aéreas de Italia, Alemania y Portugal. También lo evaluaron los Estados Unidos y Grecia, que finalmente no llegaron a comprarlo. El G.91 tuvo una larga vida operativa en comparación con otros aviones de su época. Portugal lo retiró del servicio en 1993, sustituyéndolo por los F-16, mientras que Italia jubiló sus últimos G.91 en 1995.

El avión que protagoniza esta entrada era un biplaza Fiat G.91T/1, con número de construcción MM6362 y numeral 32-62.. Sirvió en la 32º Stormo (32ª Ala) de la Aeronautica Militare Italiana, con base en Brindisi y después en Amendola. Seguramente este G.91T/1 estuvo asignado al 201º Gruppo Unità di Conversione Operativa, el escuadrón de conversión del 32º Stormo, encargado de entrenar a los pilotos para el G.91. Por lo que he leído, estuvo en activo al menos hasta 1993. Después fue retirado del servicio quedó almacenado en la base de Amendola, para después ser enviado al desguace de Bentivoglio, en Roma, donde lo almacenaron desmontado.

Irónicamente, hoy en día un antiguo G.91 alemán fabricado por Dornier es conservado con el número de construcción MM6362 en un museo en Montelimar (Francia). Y mientras un avión alemán se hace pasar por él, ¿qué suerte corrió el protagonista de esta historia? Pues hace un mes apareció en este vídeo de Burton73, en lo alto del monte Mottolino, en los Alpes Italianos, muy cerca de la frontera con Austria:

¿Cómo acabó este viejo caza en lo alto de una montaña? Es evidente que no llegó volando desde un desguace en Roma. Incluso si hubiese llegado volando, en esa montaña sería muy difícil aterrizar, y si se hubiese estrellado estaría en peores condiciones. Buscando un poco he encontrado un vídeo del canal Mottolino Fun Mountain que resuelve el misterio: en diciembre de 2012, el avión fue llevado desde Roma a Livigno, en el norte de Italia, y desde allí fue subido al monte Mottolino en un camión. El propósito de este traslado fue convertirlo en una atracción turística, para que los esquiadores saltasen sobre él.

Como se ve en este vídeo, entonces el avión estaba más intacto: aún conservaba el morro. Ahora está muy vandalizado. Un triste final para un caza. Seguro que este G-91 estaría mejor en ese museo de Francia en el que un caza alemán se hace pasar por él, intacto, bien abrillantado y cubierto por un hangar.

Bajo estas líneas podéis ver la localización de este G.91 en Google Maps:

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesante…

    es cierto…este interesante caza debio estar en un museo bien cuidado y no estar como esta ahora en muy malas condiciones y muy vandalizado….

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