Storråberget: una base militar secreta y preparada para resistir un ataque nuclear

@Explorandoinfo EN Sáb 23·7·2022 · 23:00 1

Con mucha frecuencia vemos aquí baterías de artillería de costa que han sido abandonadas y que hoy están abandonadas, vandalizadas e irrecuperables.

El interior de dos baterías del Tercer Reich muy bien conservadas en una isla británica
Isla de Vis: una base de submarinos secreta y una batería abandonadas en el Mar Adriático

Afortunadamente, no ocurre eso en todos los casos. Un ejemplo de antigua base militar bien conservada se puede encontrar en la Isla de Hemsön, en el Golfo de Botnia. La fortificación militar de esta isla tiene más de 100 años. Fue ordenada en 1914 y su construcción se inició en 1917, durante la Primera Guerra Mundial. Al terminar esta guerra, la fortificación quedó a medio construir, siendo terminada en 1940, después del inicio de la Segunda Guerra Mundial.

Ya durante la Guerra Fría, la fortificación fue completada con dos baterías de artillería de costa: una batería ligera en Havstoudd, en la esquina nordeste de la isla, y una batería pesada en Storråberget, en una zona montañosa de la parte sudeste de la isla. Esta última se construyó entre 1953 y 1957, y tenía una torre equipada con dos cañones de 152 mm con un alcance de 20 kilómetros, además de tres piezas de artillería antiaérea y algunas posiciones de defensa de infantería. La posición estaba preparada para resistir un ataque nuclear.

Esta batería tenía una guarnición de 320 soldados, y en su interior había dormitorios, comedores, cocinas, talleres, etc. La instalación era secreta y fue una de las bases militares más grandes de la costa sueca. Debido a su naturaleza, el acceso a la Isla de Hemsön estuvo prohibido a ciudadanos extranjeros durante la Guerra Fría. Con el final de ésta, en 1989 la base fue desactivada. En 1998 se convirtió en un monumento nacional, y en 2005 se inauguró un museo en la batería, que está gestionado por el Estado. El explorador sueco Micke Samurai publicó este vídeo sobre la base:

Como se ve en el vídeo, la batería aún tiene intactos sus cañones de 152 mm, cubiertos con una red de camuflaje que servía para enmascarar la posición.

El interior de la torre con los cañones se puede visitar. Aquí vemos el cierre de uno de ellos.

En el interior, las zonas donde la guarnición hacía su vida diaria están tan bien cuidadas como si la base aún estuviese activa. Aquí podemos ver uno de los comedores.

En la visita también se pueden ver los equipos que tenía la base, como estos monitores de radar.