La exploración espacial es una de las empresas más fascinantes que ha emprendido la humanidad, y ha afrontado muchos y difíciles retos.
Uno de esos retos era las propias limitaciones del cuerpo humano en un entorno tan implacable como el espacio. Más allá de la protección que nos otorga la atmósfera y la magnetosfera de la Tierra, el ser humano se vería expuesto a temperaturas extremas y a una falta de presión que tendría consecuencias fatales para el cuerpo humano.
Para hacer frente a los vuelos a gran altura, en EEUU ya se había usado un traje presurizado en 1934 para un vuelo a 40.000 pies, una altitud donde el oxígeno es escaso y la presión del aire es demasiado baja. En la década de 1950, la Fuerza Aérea de EEUU desarrolló trajes presurizados para aviones que volaban a grandes alturas, como el bombardero estratégico Convair B-36 Peacemaker y el avión experimental North American X-15.
No obstante, los soviéticos fueron los autores del primer traje espacial presurizado de la historia, el Skafandr Kosmicheskiy 1 (SK-1). Con un peso de 20 kilogramos, fue usado por el primer hombre que hizo un vuelo espacial, el cosmonauta Yuri Gagarin, el 12 de abril de 1961, en la misión Vostok 1. La cápsula que ocupaba Gagarin iba presurizada, pero el traje presurizado del cosmonauta fue necesario ya que saltó a 23.000 pies de altura (7.010 metros) a su regreso, una altitud en la que se requería un traje de ese tipo. Curiosamente, la URSS negó que Gagarin hubiese saltado y afirmó inicialmente que aterrizó con la cápsula.
El primer traje espacial usado en el espacio fue el de otro cosmonauta soviético, Alexei Leonov, que llevó a cabo el primer paseo espacial de la historia el 18 de marzo de 1965, en la misión Vosjod 2. Leonov usó un traje espacial Berkut, fabricado por NPP Zvezda y derivado del SK-1. El Berkut pesaba 20 kilogramos y estaba diseñado para la actividad intravehicular y extravehicular, y ocasionó serios problemas a Leonov, ya que se hinchó tanto que dificultaba sus movimientos, debido a lo cual no pudo tomar fotos de su paseo espacial con la cámara que llevaba el propio traje. El Berkut también dificultó la entrada de Leonov en la nave, obligándole a entrar de cabeza, después de bajar la presión del traje para poder tener más libertad de movimiento, arriesgándose a sufrir una descompresión.
En cuanto a la agencia escacial estadounidense, el primer traje espacial de la NASA fue el Navy Mark IV. Era bastante más ligero que los primeros trajes espaciales rusos: sólo 10 kilogramos. Desarrollado por la B.F. Goodrich Company, fue utilizado en el programa Mercury (1961-1963). Su nombre de debe a que fue inicialmente desarrollado en 1959 para aviones de gran altura de la Marina de EEUU, que usó estos trajes hasta la década de 1970. Para el programa Gemini (1964-1966), la NASA desarrolló nuevos trajes espaciales: el Gemini G3C, el Gemini G4C y el Gemini G5C, este último con un peso de poco más de 7 kilogramos.
Sin duda, el traje espacial más famoso de la NASA fue el Apollo EMU (Extravehicular Mobility Unit, Unidad de Movilidad Extravehicular). Es el traje espacial más visto de la historia, ya que su versión Apollo 11 EMU fue utilizada por Neil Armstrong en el primer paseo por la Luna el 20 de julio de 1969. La versión de este traje para la actividad extravehicular (EVA) tenía un peso de 35,4 kilogramos, debido a que a diferencia de otros trajes anteriores, iba equipado con una mochila que incluía el soporte vital, es decir, el suministro de oxígero y los sistemas para mantener la temperatura y la presión del traje de forma autónoma, sin una conexión con la nave.
Hay que señalar que la NASA también ha utilizado trajes espaciales rusos, como el Orlan, desarrollado por NPP Zvezda y que se usa en los paseos espaciales de la Estación Espacial Internacional (ISS) desde 1997, y el Sokol, también desarrollado por NPP Zvezda, usado para actividad intravehicular en las naves espaciales Soyuz.
Desde 1998, la NASA también usa trajes espaciales americanos Enhanced EMU para su actividad extravehicular en la ISS. Estos trajes tienen un peso de 55,3 kilogramos. Su peso adicional se debe a que tienen una autonomía de 8 horas, por lo que permiten trabajos más prolongados fuera de la Estación Espacial.
Hoy en día, los trajes espaciales más modernos de la NASA son los del programa Artemis, desarrollados por la agencia espacial de EEUU en colaboración con sus homólogas de Europa (ESA), Australia (ASA), Canadá (CSA), Israel (ISA) y Japón (JAXA). Con estos trajes se espera llevar a acabo una nueva era de la exploración lunar. Su peso es de 55 kg.
La empresa espacial SpaceX de Elon Musk también está elaborando sus propios trajes espaciales, con un aspecto muy futurista y muy liviano. Estos trajes están pensados para la actividad intravehicular las naves espaciales Crew Dragon de esa compañía. En julio de 2020, SpaceX publicó este vídeo explicando cómo se hacen estos trajes (el vídeo está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):
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Foto principal: NASA.
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Comentarios:
wladimir
interesante…
10:47 | 12/09/23
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