Se ignora cuántos son y qué idioma hablan, pero se sabe que son muy hostiles

La remota isla cuyos habitantes desconocen la existencia del país al que pertenecen

Eng Jue 28·3·2024 · 23:14 5

En el mundo hay todo tipo de islas habitadas y deshabitadas, pero sólo hay una isla habitada cuyos vecinos ignoran la existencia de su país.

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De hecho, los vecinos de esa isla no sólo ignoran la existencia de su país, sino que seguramente ignoran la existencia de otros países. Incluso es posible que el concepto mismo de país les resulte extraño, ya que prácticamente viven en una situación propia de una época prehistórica en la que los países no existían.

Es isla se llama Sentinel del Norte y jurídicamente pertenece a la India. Está en el Océano Índico, a unos 29 kilómetros de las islas indias de Andamán, a unos 1.300 km de la costa continental india y a unos 530 km de la costa de Birmania. El matiz de que la isla pertenece jurídicamente a la India es necesario, porque en la práctica allí no se aplican las leyes de ese país ni las de ningún otro. Es posible que el concepto de leyes les resulte tan extraño como el de país. A decir verdad, sabemos muy poco sobre los habitantes de la isla.

La ubicación, en rojo, de la isla Sentinel del Norte (Imagen: Google Maps).

Ya puestos a no tener datos sobre ellos, se desconoce qué idioma hablan e incluso cuántos son, aunque algunas estimaciones calculan que esa isla puede estar habitada por entre 35 y 400 personas. Sentinel del Norte tiene una superficie de unos 60 kilómetros cuadrados, pero la mayor parte de la isla está cubierta por una selva muy espesa, por lo que es difícil saber lo que hay debajo de los árboles.

La primera vez que el mundo conoció la existencia de esta isla fue en 1771, cuando un buque británico de la Compañía de las Indias Orientales, la goleta HMS Diligent, se acercó a la isla y vio muchas luces en la costa, si bien su tripulación no quiso acercarse a averiguar quiénes las habían encendido. En 1867 el buque Nineveh encalló en un arrecife de esa isla. La tripulación de este barco mercante fue atacada por un grupo de salvajes que iban casi desnudos y con sus cuerpos pintados. Un buque de la Marina británica pudo rescatar a los supervivientes del naufragio, que lograron repeler a los habitantes de la isla.

Una foto de Sentinel del Norte tomada por el satélite Proba de la Agencia Espacial Europea el 23 de abril de 2005 (Foto: ESA).

Después de aquel incidente, la Marina británica organizó una expedición armada a Sentinel del Norte en 1880. Bajo esa tupida selva encontraron signos de civilización, concretamente algunos pueblos y caminos. Lograron capturar a seis indígenas: dos adultos y cuatro niños. Fueron llevados a Port Blair, en las Islas Andamán, pero debido a que no habían sido expuestos nunca a los virus del exterior, los dos adultos enfermaron y murieron al poco tiempo. Los cuatro niños también se pusieron enfermos y fueron devueltos a la isla. Seguramente esa experiencia no ayudó a que los habitantes de Sentinel tuviesen un buen concepto de los forasteros.

Una foto de satélite de Sentinel del Norte tomada el 20 de noviembre de 2009 (Foto: NASA Earth Observatory).

Durante el periodo colonial británico hubo más expediciones a esa isla. Por regla general, los habitantes de Sentinel son muy hostiles con los extraños y tienen la costumbre de matarlos. Es el destino que han corrido pescadores que llegaron hasta la isla y también un misionero cristiano, John Allen Chau, que viajó hasta allí en 2018. Curiosamente, muchos defensores de la inmigración ilegal justificaron el asesinato del misionero, alegando que no debió aventurarse hasta allí.

Una foto aérea de Sentinel del Norte (Foto: Gautam Singh/AP).

En 1956, el gobierno indio prohibió toda visita a la isla y estableció una zona de exclusión de 3 millas náuticas en torno a sus costas. La India patrulla periódicamente la zona para que no vayan extraños a la isla. En 1967, el gobierno indio organizó una expedición armada a la isla que encontró algunas cabañas muy rudimentarias, además de arcos, flechas, redes de pesca, cubos de madera y otros utensilios. No pudieron encontraror a ningún isleño.

En 1974, National Geographic organizó otra expedición con escolta armada, obteniendo las primeras fotos de los habitantes de Sentinel del Norte. Ha habido más expediciones. En 1991, el antropólogo indio Trilokinath Pandit logró el primer contacto amistoso con los isleños, después de muchos años intentándolo. Él y sus acompañantes se encontraron con algunos hombres, mujeres y niños desarmados. Como su idioma es desconocido, no fue posible comunicarse verbalmente con ellos, pero descubrieron que sus canciones sólo tienen dos notas musicales y sólo saben contar hasta dos. Lamentablemente, tras la buena acogida inicial, la actitud tradicionalmente hostil de los islaños volvió a aparecer.

Una de las primeras fotos de los habitantes de Sentinel del Norte tomada en 1974 por la expedición de National Geographic (Foto: Raghubir Singh/National Geographic).

Además de esa expedición de 1991, los isleños de Sentinel del Norte sólo exhibieron una actitud pacífica con las expediciones de ayuda organizadas tras el tsunami de 2004. En la primera expedición a la isla tras aquella catástrofe, que provocó serios efectos en el lugar, se contó desde el aire a 32 habitantes en tres localizaciones distintas.

Otra de las fotos de habitantes de Sentinel del Norte tomadas en 1974 (Foto: Raghubir Singh/National Geographic).

Hoy en día, Sentinel del Norte sigue siendo un lugar peligroso al que ir y abre la puerta a algunos debates: ¿es legítimo que haya habitantes de un país que puedan asesinar impunemente a los extraños? ¿Es ético mantener aislada a una tribu que vive como en la prehistoria, muriendo por causas que tienen fácil remedio hoy en día en el resto del mundo? Por otra parte, está el dilema de qué consecuencias puede tener la exposición de los isleños al exterior, debido a que el resto del mundo está inmunizado a muchas enfermedades que para los habitantes de Sentinel del Norte pueden resultar mortales.

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesante…

    y esta asunto de esta isla se presta para muchos debates de todo tipo tanto legaes,eticos y morales…

  2. Muy interestante.

  3. Berto

    A esos indígenas, ¿cómo se les va a ayudar si son hostiles con quienes se acercan a la orilla? Hostiles hasta el punto de matar a quien se ponga al alcance de esos salvajes.

    Y no me gusta la palabra salvaje aplicada a alguien, pero es lo que son.

    Supongo que es mejor dejarlos a su suerte, ya que intervenir significaría liquidarlos a todos, porque ellos no dudarían en hacerlo.

  4. JuanCarlosCasillas

    No se me ocurre mayor muestra de xenofobia que la de matar a cualquier extraño que aparezca por tu propio territorio. Pero descuida que no encontraras este término en relación con hechos como los ocurridos por el misionero en la isla Sentinel.
    El mayor logro de la mentalidad marxista es que, con frecuencia, todos aceptamos sus discursos donde valoramos la moralidad de los hechos en base a la identidad de los actores y no a la naturaleza de sus actos.
    Así se explican muchos de sus avances, asumimos su «lógica», mejor dicho sus sofismas.

  5. Berto

    Juan Carlos Casillas, somos como los salvajes de Sentinel pero al contrario de todo.

    Dejamos entrar a gente de manera ilegal y después les damos les damos el dinero a costa de los ciudadanos que se desloman todos los días para ganar sueldos de miseria.

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