España ya lleva más de 23.000 muertos sin que ningún político haya sido cesado

En Finlandia con 48 muertos cesaron a un incompetente: en España no dimite nadie

La izquierda española está haciendo unos enormes esfuerzos para convencernos de que esta crisis sanitaria ha sorprendido por igual a todo el mundo. No es verdad.

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Desde este blog ya he comparado el caso de España con los casos de Polonia (con un gobierno conservador) y Portugal (con un gobierno socialista). Se trata de dos países cuyos gobiernos reaccionaron más rápido frente a la pandemia que el gobierno socialista-comunista de Pedro Sánchez, y que se están viendo mucho menos afectados que España por el coronavirus. Quiero abordar hoy otro caso más.

El coronavirus llegó a Finlandia dos días antes que a España

En Finlandia no hay que hacer grandes esfuerzos para pedirle a la gente que mantenga una distancia de seguridad frente a posibles contagios, pues los finlandeses son muy celosos de su espacio personal: en ese país guardar una distancia de metro y medio entre personas en las colas es algo habitual. El país nórdico tiene 5,5 millones de habitantes, y mientras España tiene una densidad de población media de 93 habitantes por kilómetro cuadrado, la de Finlandia es sólo de 17. Para que nos hagamos una idea, la región española con menos densidad de población es Castilla-La Mancha, y tiene 25,56 habitantes por kilómetro cuadrado.

El país nórdico tiene un Gobierno socialdemócrata cuya primera ministra es Sanna Marin, una mujer de 34 años que fue elegida para ese cargo el 10 de diciembre de 2019. Así pues, la señora Marin lo tenía todo para convertirse en un Pedro Sánchez finlandés, pero añadiendo más inexperiencia (el presidente del Gobierno español tiene 48 años). La epidemia llegó a Finlandia dos días antes que a España, el 29 de enero, cuando se detectó allí un primer caso de una mujer de 32 años procedente de China. El segundo caso se confirmó el 26 de febrero: una mujer finlandesa que había viajado a Milán. El 8 de marzo Finlandia ya tenía 23 contagiados y ningún muerto (España ya llevaba 674 contagiados y 17 muertos). Podría decirse que el habitual distanciamiento social de ese frío país ayudó a no propagar la epidemia. Gracias a eso, el Gobierno finlandés pudo haberse despreocupado, pero no lo hizo.

El Gobierno finlandés declaró el estado de emergencia antes de que hubiese muertos

A diferencia del Gobierno español, que declaró el estado de alarma el 14 de marzo (cuando España llevaba ya 6.332 contagiados y 193 muertos), el Gobierno finlandés declaró el estado de emergencia el 16 de marzo, el día que ingresó la primera persona en una unidad de cuidados intensivos a causa del coronavirus. El país llevaba entonces 272 contagiados y ningún muerto, una cifra de contagios inferior a la que llevaba España el 5 de marzo (282). La declaración del estado de emergencia en Finlandia implicó el cierre de las fronteras del país, el cierre de las escuelas, museos, teatros, piscinas y bibliotecas, la cuarentena obligatoria de dos semanas para los finlandeses que regresen del extranjero, la prohibición de reuniones de más de 10 personas y la recomendación (que no prohibición) de suspender el culto religioso. No se impuso un confinamiento obligatorio, sino que se recomendó a los finlandeses, prescindir de las actividades innecesarias. Algo parecido a lo que se hizo en Portugal.

Finlandia logró contener a tiempo el virus al actuar más rápido que España

Si nos fiásemos de los mensajes engañosos que está lanzando la izquierda española, haberse anticipado como lo hizo el Gobierno finlandés sería irrelevante. Las pruebas demuestran lo contrario: este domingo Finlandia llevaba 4.576 contagiados y 190 muertos. Para que nos hagamos una idea, es menos de la mitad de los contagiados (9.176) y muertos (394) que tenía ayer Galicia, una de las regiones menos afectadas de España por esta epidemia. La diferencia es que Galicia tiene una población de 2,7 millones de habitantes, algo menos de la mitad que Finlandia. Para hacer una comparativa aún más aproximada, según datos publicados ayer por la web Statista, España es el segundo país del mundo en muertos por cada millón de habitantes (con 490,16), mientras que Finlandia tiene 33,71.

Un país previsor: Finlandia lleva décadas acumulando reservas sanitarias

Indudablemente, que España tenga una mayor densidad de población y que los españoles seamos más propensos al contacto físico que los finlandeses habrá influido en la distinta incidencia de la enfermedad, pero la diferencia en la gestión política no se puede ignorar. Por supuesto, el mérito no es exclusivo del Gobierno actual. Finlandia acumuló durante décadas unas considerables reservas de material sanitario de cara a una posible invasión soviética, unas reservas sin parangón en Europa desde que Suecia se deshizo de las suyas en la década de 1990.

Si esto lo hubiese hecho un Gobierno español, posiblemente la izquierda antimilitarista le habría acusado de malgastar recursos en gastos militares. in ir más lejos, cuatro días después de la declaración del estado de alarma en España, el ultraizquierdista Gabriel Rufián pidió reducir el gasto militar, ya bastante bajo, en plena Operación Balmis de las Fuerzas Armadas para frenar el coronavirus. Así mismo, el Gobierno de Pedro Sánchez disolvió el año pasado la Agrupación Hospital de Campaña, que tan bien nos habría venido en esta situación.

En Finlandia ya hubo un cese por incompetencia con 48 muertos

Pero no sólo Finlandia como país fue más previsora y su Gobierno actuó más rápido, sino que además la primera ministra Sanna Marin ha dado un buen ejemplo a sus colegas del PSOE. El 10 de abril, el responsable de las reservas nacionales de emergencia de Finlandia, Tomi Lounema, fue cesado por haber gastado 10 millones de euros en la compra de material sanitario defectuoso. La señora Marin le retiró su confianza y Tomi Lounema perdió el puesto. Ese día Finlandia llevaba 2.769 contagiados y 48 muertos. ¿Os resulta familiar la situación?

En España, con más de 23.000 muertos y una pasmosa incompetencia, no dimite nadie

Hace unas semanas, el Gobierno español compró 2,1 millones de mascarillas defectuosas que han provocado contagios de sanitarios en varias regiones. El Gobierno español también compró 650.000 tests defectuosos, y tras negarse a revelar quién fue el proveedor español, volvió a comprar más tests a la misma compañía china, fallando también la segunda tanda. A causa de esto, el estudio serológico que había anunciado el Gobierno se ha retrasado tres semanas, una tardanza que ya nos ha costado muchas vidas. Ayer, según las incompletas cifras oficiales, España ya llevaba 207.634 contagiados y 23.190 muertos, pero a pesar de todo aquí no ha dimitido nadie. Ni siquiera ha habido una disculpa pública por parte del Gobierno.

El Gobierno español está empeñado ahora en silenciar las críticas

Al contrario: el ejecutivo está ahora empeñado en silenciar las críticas, intentando crear una opinión favorable a la censura de medios y redes sociales y usando denuncias judiciales para crear fantasiosas conspiraciones de una supuesta "organización criminal" que se estaría dedicando a algo tan peligroso como criticar al Gobierno. Si nos fiamos de los mensajes de la izquierda española, parece que aquí los que tienen que dimitir son la oposición, los medios críticos y los tuiteros respondones por mostrar escaso afecto por el Gobierno y por su actuación. ¿Y éstos eran los que presumían de tener a la socialdemocracia nórdica como referencia?

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Comentarios:

  1. Luna

    Tomi Lounema es ingeniero industrial, con la especialidad de «productos de seguridad».

    Nuestro Ministro de Sanidad, Salvador Illa. es… un socialista que estudió Filosofía y ha estado durante años al servicio del PSC.

    La Ministro de Sanidad de Portugal, Marta tremido, cursó Derecho, tiene un máster en economía y gestión de la salud, Doctorado en salud internacional, gestora de centros hospitalarios, directora del Instituto de medicina tropical e higiene.

    No es cuestión de ponerse de perfil cuando llega el problema sino de tener el perfil adecuado, para solucionarlo, visto está. Y viendo para otro lado, Tenemos a un presi que plagió una tesis sobre economía. La compra de material defectuoso al triple de lo que cuesta es el suspenso de su carrera.

  2. Hugo

    Si aplicaran esa regla, tendrían que cesar a todo el gobierno, incluido a Pandemio Sanchez. Y este no sabe hacer otra cosa que pastar en el presupuesto.

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