Estas remotas islas vivieron muy duros combates en la Segunda Guerra Mundial

Chuuk, el mayor cementerio naval del mundo en unas antiguas islas españolas en el Pacífico

Hubo una época en la que se decía que en el Imperio Español no se ponía el sol, pues tenía territorios por todo el mundo.

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De todos esos territorios, el más distante a la Península Ibérica eran las Islas Carolinas, situadas en el Océano Pacífico y descubiertas por el explorador español Alonso de Salazar en 1526. La más remota de esas islas era Kosrae, de la que ya hablamos aquí. Hoy en día, una parte de las antiguas Islas Carolinas forman los Estados Federados de Micronesia, una república federal formada por más de 600 islas divididas en cuatro estados: Yap, Chuuk, Ponapé y Kosrae.

La Laguna de Chuuk, vista desde la isla Weno (Foto: Marek Okon).

Las islas Chuuk, también conocidas como Truk, eran la parte central de las islas Carolinas y hoy también lo son de los Estados Federados de Micronesia. La capital y la mayor de las islas Chuuk es Weno (antes llamada Moen), que tiene una superficie de 18,6 kilómetros cuadrados y más de 17.000 habitantes. La presencia española en estas islas fue más bien simbólica: nunca hubo ningún establecimiento permanente ni militar ni administrativo. En 1886 se reafirmó la pertenencia de esas islas a España con un izado de Bandera. La última expedición española a esa zona tuvo lugar en 1895, tres años antes de la pérdida de las posesiones españoles de ultramar. No obstante, la presencia española en las islas continuó durante el siglo XX gracias a misioneros jesuitas y misioneras mercedarias procedentes de España.

El ataque aéreo a la base japonesa en la Laguna de Chook, el 17 y 18 de febrero de 1944, fotografiado desde un avión del portaaviones USS Intrepide (CV-11) de la Marina de EEUU. En el fondo de la foto se ve la isla Weno (Foto: Naval History and Heritage Command).

En 1899, España vendió las Islas Carolinas a Alemania. En 1914 el Imperio Japonés se adueñó de las islas debido al comienzo de la Primera Guerra Mundial, en la que Japón fue aliado del Reino Unido. Durante la Segunda Guerra Mundial, los indígenas austronesios de Chuuk vivieron un auténtico infierno, al establecerse allí la base principal de la Cuarta Flota de la Armada Imperial Japonesa, con una guarnición cuyas dimensiones (37.000 soldados y marineros) excedían la capacidad de los ya escasos recursos de la isla y superaban con creces al número de habitantes (entonces 9.000). Los japoneses confiscaron las viviendas y los alimentos de los indígenas de Chuuk, empujando a muchos de ellos a la desnutrición y a morir de hambre.

Un torpedo Mark XIII lanzado por un avión de la Armada de EEUU explota contra un barco japonés durante el ataque aéreo a la base japonesa en la Laguna de Chook, el 17 y 18 de febrero de 1944 (Foto: Naval History and Heritage Command).

El 17 y 18 de febrero de 1944, en el marco de la Operación Hailstone, la Marina y las Fuerzas Aéreas del Ejército de EEUU llevaron a cabo una ofensiva con 30 ataques aéreos contra la base japonesa de la Laguna de Chuuk, arrojando 369 bombas de 1.000 libras, 498 bombas de 500 libras y 70 torpedos. A causa de este ataque, los japoneses perdieron 250 de los 275 aviones y más de 50 barcos que tenían en las islas. Los ataques se saldaron con 4.000 soldados y marineros japoneses muertos. Las cinco pistas de aterrizaje y las bases de hidroaviones de las islas quedaron inutilizadas.

Un submarinista buceando entre los restos de los buques jañoneses hundidos en la Laguna de Chuuk (Foto: Marek Okon).

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, las Islas Carolinas quedaron en manos de Estados Unidos. En 1979 los Estados Federados de la Micronesia se declararon una república independiente, y en 1986 firmaron un Tratado de Libre Asociación con Estados Unidos. Hoy en día, uno de los mayores recursos económicos de Chuuk es el cementerio naval que hay en su laguna: es el mayor del mundo, y atrae a submarinistas de multitud de países.

La Laguna de Chook alberga en la actualidad el mayor cementerio naval del mundo, como consecuencia del ataque estadounidense a la base japonesa situada allí el 17 y 18 de febrero de 1944 (Foto: Marek Okon).

Todavía hoy se mantiene la huella española en Chuuk, especialmente en su Catedral, dedicada al Inmaculado Corazón de María. Gracias a la labor de los misioneros españoles, hoy en día la mitad de la población de Chuuk es católica.

En febrero, Peter Neubauer publicó este vídeo buceando por los pecios de los barcos japoneses de la Laguna de Chook:

Sobre la importancia de este cementerio naval para esas islas, y sobre las polémicas que genera en Japón, Rare Earth publicó este vídeo en agosto hablando sobre el turismo que generan las calaveras y otros huevos de soldados japoneses de la Laguna de Chook. Las islas cobran por verlos, en una forma macabra de resarcirse de los daños que la ocupación japonesa provocó a los indígenas (el vídeo está en inglés, puedes activar los subtítulos automáticos en español en la barra inferior del reproductor):

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Foto principal: Marek Okon. Imagen de Weno, capital y mayor isla del archipiélago de Chuuk.

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesante…..

    pero siento que esos restos de los combatientes japoneses y personal civil que le toco estar ese dia de servicio en la base japonesa de Truk (Chuuk) y fallecieron durante los bombardeos americanos ahi merecen algo de respeto…

    los turistas pueden ver lo que quieran…pero deben dejar esos huesos en paz….

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