Las dos piezas fueron restauradas hace meses, siendo pintadas de gris naval

Los dos cañones Munáiz-Argüelles de la Batería J-3 de Monteferro, en la Ría de Vigo

Durante la Guerra Civil Española, la región de Galicia, controlada por el bando nacional, tuvo dos de las costas mejor defendidas del mundo.

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El primero de esos tramos de costa fue el Golfo Ártabro, que cubre las rías de Ferrol, de Betanzos y del Burgo, debido a la base naval de la Armada Española en Ferrol y al importante puerto de La Coruña. El segundo tramo estaba en las Rías Bajas, con seis baterías: la J-1 Puerto Cuaces y la J-2 Cabo Udra, ambas custodiando la salida de la Ría de Pontevedra, y la J-3 de Monteferro, la J-4 de Cabo Silleiro Alto, la J-5 de Silleiro Bajo y la J-6 de La Guía, guardando la Ría de Vigo, pues la ciudad de Vigo tuvo uno de los más importantes puertos del bando nacional, un gran punto de llegada de armamento y de suministros.

Sobre la Batería J-3 de Monteferro ya he hablado unas cuantas veces aquí. Esta batería se instaló en 1936, al comienzo de la Guerra Civil Española, en la península de Monteferro, situada en la orilla sur de la Ría de Vigo y en el municipio de Nigrán (Pontevedra). Fue equipada con tres cañones Munáiz-Argüelles 150/45 Modelo 1903 de tiro rápido, unas piezas con un alcance de 13 km que fueron traídas desde Ferrol. La batería estuvo en activo hasta la década de 1960, cuando pasó a la reserva, pero manteniéndose como una instalación militar hasta el 4 de mayo de 1989, cuando fue abandonada y el Ministerio de Defensa cedió los terrenos a la comunidad de montes.

La batería conserva dos de sus tres cañones originales. El tercer cañón fue donado por el Ejército al Ayuntamiento de Cotobade, donde estuvo expuesto hasta 2004, siendo enviado después a una parcela municipal, de donde lo recuperó la Brigada "Galicia" VII (BRILAT) en 2015.

En julio de 2023, el Ayuntamiento de Nigrán llevó a cabo un proceso de restauración de estos cañones, con fondos de la Diputación de Pontevedra. Los dos cañones supervivientes (las piezas 1 y 3 de la vieja batería) han sido pintados de color gris naval, como podéis ver en este vídeo:

En mayo de 2008 publiqué estas fotos de los cañones, entonces oxidados y rodeados de maleza:

Entre 2016 y 2017, los cañones fueron vandalizados con grafitis, en medio de un total abandono de esta batería.

En junio de 2017, el explorador urbano Manuel Calavera restauró uno de los cañones, el nº32, que ocupa el pozo número 1 de la batería, el más septentrional. Le dibujó una característica boca de tiburón que quedaba muy bien.

Sin embargo, con el paso de los años este cañón se fue degradando otra vez. Podéis ver aquí una serie de fotos de cómo han quedado ahora. Aquí vemos la pieza número 1:

Y aquí podemos ver la pieza número 3, que a diferencia de las otras dos, no disponía de un pozo:

Además, el Ayuntamiento y la Diputación han colocado un panel informativo sobre la historia de esta batería. Lamentablemente, sólo está en gallego (lo de poner las cosas también en español debe ser algo que les supera).

Por lo demás, los edificios de la batería siguen en ruinas y cubiertos de grafitis. Su aspecto es lamentable.

Podéis ver más fotos aquí.

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesante…

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