La democracia española está sufriendo un proceso de erosión constante desde el poder, llegando a unos extremos que ya son muy alarmantes.
A veces parece que damos por hecho que vivir en una democracia nos libra automáticamente de sufrir abusos propios de una dictadura, pero no es así. Basta con ver la deriva que emprendió nuestra sociedad hace años, y sobre todo la que está tomando en fechas más recientes, para encontrar cosas que no deberían ser normales en una democracia, pero que las hemos aceptado sin más en España:
¿Cómo es posible que hayamos llegado a esto? ¿Cómo podemos estar soportando todos estos abusos a menudo sin rechistar? Tal vez se deba a que ha sido un largo proceso para manipularnos e irnos acostumbrando poco a poco a esos abusos, como en la fábula de la rana que no sabía que estaba hervida, porque la metían en agua tibia y le iban subiendo poco a poco la temperatura hasta que se cocía. Va siendo ya hora de despertar. No podemos aceptar que en una democracia se den políticas propias de una dictadura, y más teniendo en cuenta los extremos de desprecio por los derechos humanos a los que han llegado las dictaduras socialistas, que son el referente de gran parte de nuestra izquierda.
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Foto: Congreso de los Diputados.
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Comentarios:
Fer
Cómo hemos llegado a esto?
Mi conclusion es que «somos otros» o dicho de otro modo, no somos los que solíamos ser. Me explico con una analogía (por «encomparanzas» que decía el otro.
Civilizaciónes Mesopotámica, Egipcia, Griega… faros de cultura y avance humano en su tiempo, pero ¿qué tienen que ver los iraquies, egipcios o griegos actuales con aquellas personas? ¿😉Realmente son sus sucesores? Holly cow!!
Tal vez nos haya sucedido algo similar hay no pertenecemos a la estirpe del Cid, Cortés, Pizarro…..o ya puestos, Martín Álvarez, Eloy Gonzalo, Saturnino Martín….
Para echarse a llorar.
En otro orden de cosas, mil gracias por Contando Estrellas.
Un muy cordial saludo, amigo.
10:38 | 11/07/21
Alvaro
Completamente de acuerdo en que las 20 cosas que mencionas son propias de un gobierno corrupto y no de uno sano, pero me temo que ninguna de ellas tiene nada que ver con el sistema político del país (en nuestro caso, la democracia), sino con si ese sistema político adopta su forma buena o su forma mala.
En un artículo (*) se describe cómo Aristóteles clasificó los sistemas políticos en tres tipos, de cada uno de los cuales hay una versión buena y otra mala:
El gobierno del mejor (monarquía), cuya versión mala es la tiranía.
El gobierno de los mejores (aristocracia), cuya versión mala es la oligocracia.
El gobierno de todos (democracia), cuya versión mala es la demagogia.
Por su parte, la Iglesia se adhiere a esta clasificación, considerando como igualmente legítimas cualesquiera de las formas buenas, no así las malas.
Así pues, la lista que presentas (que podría alargarse «ad infinitum») simplemente revela que vivimos en una forma mala de gobierno, independientemente de cuál de los tres sistemas políticos sea el que se ha corrompido.
En el caso concreto de España, se supone que tenemos una forma mixta de monarquía y democracia, en la que una de las labores del monarca es la de arbitrar en el ejercicio del poder. Desgraciadamente, está bastante claro que aquí se han corrompido ambas partes: la parte «democrática» es hoy plenamente una demagogia, con los contrapoderes prácticamente desactivados, mientras que la parte «monárquica» ha abdicado de su papel de árbitro para convertirse en un mero firmante ciego de lo que le pongan delante, por inicuo que sea (como ha quedado meridianamente claro con la real firma de los indultos a los golpistas).
Un saludo.
PD: En otro artículo (**) se señalan dos tipos de demagogos: «Uno es un individuo que incita a las pasiones de la multitud que conduce a la destrucción del Estado (…) Otra forma de la demagogia es cuando los peores elementos del pueblo usurpan el poder del gobierno».
Da la impresión de que en España confluyen ambos tipos.
PD: Los artículos citados son estos:
(*) https://eldebatedehoy.es/ciencia/aristoteles/
(**) https://denunciaprofetica.blogspot.com/2012/06/monarquia-aristocracia-y-democracia-i.html
14:45 | 11/07/21
In aqua veritas
Hay más cosas. Por ejemplo, que la Fiscal General del Estado sea no solo exministra de un partido político sino también compañera sentimental de un exjuez condenado por prevaricación y expulsado de la carrera; que el Ministro de Justicia charle amistosamente en la playa con el expresidente delincuente de un gobierno autonómico, etc. etc.
21:13 | 13/07/21
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